El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo. Desempeña un papel fundamental en la estructura y elasticidad de la piel, los huesos, los músculos, los tendones y otros tejidos conectivos. A medida que envejecemos, la producción de colágeno va disminuyendo, lo que conlleva a la pérdida de firmeza y elasticidad en la piel, así como problemas en las articulaciones.
¿Qué funciones tiene el colágeno en nuestra piel?
El colágeno desempeña un papel crucial en la piel, al proporcionar soporte estructural y elasticidad. Sus funciones en la piel las podemos resumir, a grandes rasgos, en:
- Firmeza y elasticidad: ayuda a mantener la piel firme, tersa y elástica.
- Regeneración y reparación: ayuda a la regeneración y a la cicatrización de heridas.
- Hidratación: ayuda a mantener la hidratación al retener agua en la epidermis.
- Protección: forma una barrera protectora que ayuda a prevenir la penetración de agentes externos dañinos.
¿Qué sucede en el proceso de envejecimiento?
El envejecimiento intrínseco y extrínseco actúan simultáneamente y están asociados con alteraciones estructurales y funcionales en la piel. Aquí es donde cobra real importancia el colágeno y la elastina, que son proteínas predispuestas a este envejecimiento molecular. A lo largo de los años se van acumulando daños y la capacidad de producción de estas proteínas disminuye.
La piel intrínsecamente envejecida se caracteriza por una atrofia dérmica con densidad reducida de fibras de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Estos cambios se agravan cuando la piel se encuentra fotoenvejecida, es decir ha sido o está siendo expuesta crónicamente a la luz solar.
La piel extrínsecamente envejecida se caracteriza por la degradación y alteración de las fibras de colágeno y por la acumulación de elastina desorganizada por toda la dermis, proceso conocido como elastosis.
La degradación de las fibras de colágeno que se produce por el envejecimiento provoca una reducción de la tensión mecánica proporcionada por los fibroblastos.
En el proceso de envejecimiento no podemos olvidarnos de la acumulación de daño oxidativo, esto se debe al desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y las defensas antioxidantes.
Estudio de la SEFAC, ¿cómo nos puede ayudar el colágeno?
Debido al aumento de la demanda en Oficina de Farmacia de suplementos de colágeno con el fin de mejorar el aspecto de la piel, realicé junto con unas compañeras del Grupo de Trabajo de Dermatología de la SEFAC, un análisis de los diferentes tipos de colágeno y la efectividad de estos. A lo largo del artículo os desarrollaré las conclusiones y los resultados obtenidos.
Introducción: ¿qué es el colágeno hidrolizado?
Primero de todo, vamos a comenzar definiendo el término colágeno hidrolizado, está siendo muy mencionado últimamente en la oficina de farmacia y es muy importante conocerlo.
El colágeno hidrolizado es una forma de colágeno fragmentada en partículas más pequeñas, conocidas como péptidos de colágeno. Este proceso de hidrólisis implica la ruptura de las moléculas de colágeno en cadenas más cortas, lo que facilita tanto su absorción como su procesamiento por el cuerpo. Una vez consumes colágeno hidrolizado en forma de suplemento, los péptidos son absorbidos en el tracto digestivo y a continuación circulan por el torrente sanguíneo.
Actualmente en el mercado podemos encontrar cuatro fuentes de colágeno: bovino, porcino, pollo y marino. A nivel cutáneo en los estudios revisados se ha observado mejoría en cuanto a hidratación, elasticidad y arrugas.
Y ¿cómo se ha evidenciado esta mejoría? Actualmente encontramos en el mercado distintos dispositivos que permiten obtener resultados objetivos. El nivel de hidratación se ha obtenido a través del Corneometer, las arrugas a través del Ski-Viometer y por último la elasticidad mediante el Cutometer.
Resultados del análisis del efecto del colágeno y recomendaciones desde tu farmacia
Del análisis y la revisión de los distintos estudios que se encuentran actualmente publicados hemos llegado a la conclusión que, dependiendo del tipo de colágeno, la dosis eficaz diaria se encuentra entre 2,5 y 10 gramos, y el tiempo medio para obtener resultados es de mínimo ocho semanas.
Distintos estudios muestran además que los péptidos bioactivos de colágeno orales, a las dosis que hemos mencionado anteriormente, tienen una absorción relativamente rápida, se digieren y se metabolizan en péptidos y tripéptidos, y mayoritariamente se acumulan en la piel para formar nuevas fibras de colágeno.
También hemos observado los beneficios que tiene el colágeno hidrolizado con otras moléculas como ácido hialurónico o con antioxidantes como la vitamina C.
La vitamina C es un antioxidante que estimula la producción de colágeno. En la piel actúa como cofactor en la hidroxilación de la lisina y la prolina, dos aminoácidos que forman las fibras de colágeno.
También se ha demostrado que la vitamina C tiene un efecto fotoprotector cuando se administra vía oral durante 3 meses, reduce la formación de dímeros de timina en el ADN de las células de la piel. Además, el consumo de alimentos ricos en vitamina C se correlaciona con una reducción de la elastosis dérmica.
En los estudios que combinaban colágeno hidrolizado con antioxidantes se ha observado una mejora significativa en la textura y las propiedades de la piel. En la biopsia de la piel se obtuvo una mejora tanto en la estructura de la dermis como en la estratificación de las capas epidérmicas. Además, se observó una reducción de la elastosis solar y la mejora de la organización de las fibras de colágeno.
La asociación de colágeno con otros nutrientes como el zinc y el cobre, micronutrientes esenciales, no solo contribuye a la piel, el cabello y las uñas. También se ha demostrado que mejora la protección antioxidante, porque, tanto el cobre como el zinc, desempeñan papeles importantes en la activación y regulación de muchas enzimas (como la superóxido dismutasa).
Después de los resultados obtenidos podemos recomendar y aconsejar la suplementación de colágeno hidrolizado desde la Oficina de Farmacia a un público diferente, totalmente alejado a lo que solíamos estar acostumbrados. Por ejemplo, una piel madura que se encuentre con un tono apagado puede realizar la suplementación de colágeno con antioxidantes, como complementación a su rutina facial, de esta manera los resultados obtenidos serán mayores.
Quería dar las gracias a mis compañeras Almendra Fernandez, Paula Santos, Maria Valle, Leire Azcona y Lucrecia Guitiérrez, por el trabajo realizado.