- ¿Qué te inspiró a escribir “El Diario de la Luz y la Oscuridad”?
- Cuéntanos sobre el origen de la historia y cómo surgió la idea principal del libro.
Generalmente mis historias comienzan en sueños que he tenido y que desarrollo posteriormente. El sueño es el germen que voy agrandando con ideas que se relacionan con él. Sucede así con mis cuentos, mis obras de teatro y mis novelas. Escribí otra novela hace años que se llamaba Desde la oscuridad (como ves la oscuridad suele ser una constante en mis escritos) que también se desarrolló a partir de una escena que había soñado repetidas veces durante una semana. En mis novelas también hay sueños y estos influyen en el desarrollo de la trama. Alrededor de esta idea principal comienzo a generar la trama agregando experiencias vividas por mí a lo largo de los años así como escenas inventadas que me vienen a la mente mientras estoy escribiendo. El Diario de la Luz y la Oscuridad es la historia de un hombre al que dañaron durante buena parte de su vida sin saber muy bien por qué. Lamentablemente, el contenido autobiográfico también ha servido para dar forma a la historia, aunque solo como punto de partida a la invención.
- ¿Cómo desarrollaste el concepto de la realidad y la irrealidad en tu obra?
- ¿Qué influencias filosóficas y literarias te ayudaron a darle forma a este tema?
Me fascina la filosofía, como penetra en el conocimiento del ser humano para analizar, desvelar y exponer su existencia y su relación con el entorno, dando respuestas a todos los interrogantes que definen nuestra presencia en este mundo. Solo existimos porque nos definimos a nosotros mismos y definimos nuestro ámbito de realización. Así nos expandimos y logramos descifrar poco a poco todo lo que nuestra vida encierra. Al mismo tiempo disfruto con una literatura envuelta en un aura de misterio, esa literatura que nunca dice todo, que encierra secretos que el lector debe descubrir. Me gusta la literatura que juega con el tiempo, el espacio, los universos, las distintas vidas que los seres humanos tenemos la posibilidad de vivir, aunque a veces no nos demos cuenta de ello. Me gusta la literatura que te lleva de la mano hacia el descubrimiento de aquello que había estado oculto y que va abriéndose paso a medida que progresa la lectura. Vivimos entre la realidad y la irrealidad. Existe un mundo real que creemos conocer y uno irreal que sin saberlo nos va llevando de la mano. ¿Es real todo lo que vemos y vivimos? ¿Es real el tiempo que creemos conocer tan bien? ¿Es este tiempo el mismo que cree conocer otra persona, incluso aquella que tenemos a nuestro lado? Creo que sin el ingrediente de la irrealidad, yo, personalmente, no podría tener una vida propia, independiente, sólo mía.
- La obra menciona que nuestra percepción del pasado puede ser subjetiva. ¿Cómo influyó esto en la estructura del diario?
- ¿De qué manera querías que esta subjetividad afectara la experiencia del lector?
El pasado existe porque nosotros vivimos en el presente y consideramos que todo lo que dejamos atrás forma parte de una vida que puede llamarse pasada. ¿Pero qué pasa si ese pasado que nosotros recordamos como real no lo es así? ¿Qué pasa si parte de ese pasado ha sido construido por nuestra mente y no es real? ¿Qué sucede si parte de lo que recordamos es una invención? ¿Le pasa esto al protagonista del libro? ¿Todos esos recuerdos que le arruinaron la vida durante tanto tiempo son reales o han sido en parte producto de su imaginación? Me gustaría que el lector comenzase a leer teniendo en cuenta esta premisa: ¿qué es lo real y qué es lo irreal? Y no solo por las experiencias del protagonista en el hoy, sino también por sus experiencias en el ayer.
- ¿Puedes hablarnos sobre el protagonista y cómo refleja la lucha entre la luz y la oscuridad en su vida?
- ¿Qué aspectos de tu propia vida se reflejan en el personaje principal?
Edu, el protagonista de la novela, ha vivido una vida llena de dolor. Todo lo que recuerda de su vida pasada está hundido en el sufrimiento, salvo contadas excepciones. En definitiva, la mayor parte de su vida ha vivido sumido en la oscuridad con pocos destellos de luz aquí y allá, destellos que poco a poco han ido apagándose. A sus cincuenta y pico años sigue luchando por salir de esa etapa oscura de su existencia. Hay aspectos de mi vida que están esparcidos por las páginas del libro. Yo también sigo tratando de dejar atrás la oscuridad en la que me sumergió una familia inestable. Tuve que huir para tratar de hallar la luz. Aún sigo buscándola, como le pasa a Edu.
- ¿Qué papel juegan las emociones en la narrativa de tu libro?
- ¿Cómo utilizaste las emociones para conectar al lector con la historia?
La literatura es emoción. Los lectores son llevados por el texto hacia confines que probablemente nunca hayan pensado que podían ser conducidos en su vida. Toda lectura mueve algo en tu interior. Desde niños nos vemos arrastrados por las palabras y las acciones descritas en un libro hasta ponernos nerviosos, angustiados, alegres, excitados, deseosos de vivir las mismas experiencias, asqueados por la maldad de algunos personajes, satisfechos cuando la verdad y la justicia ganan la partida. Hay partes de un libro que nos calman y nos hacen sonreír, otras que nos inquietan y que sin darnos cuenta, estamos leyendo más rápido porque estamos siendo arrastrados por la vorágine del relato. Creo que todo esto está en mi libro, al menos he tratado de incluir esa variedad de emociones para que el lector pueda realmente vivir lo que le está pasando al protagonista y le acompañe, página tras página, en su descubrimiento, para que pueda sentir lo que Edu está sintiendo, que no es otra cosa que un cúmulo de emociones que se acumulan hasta formar algo así como un volcán a punto de estallar.
- La filosofía de Spinoza y Kant se menciona en la obra. ¿Cómo integraste estas ideas en la narrativa?
- ¿Qué importancia tienen estas filosofías para la comprensión de la trama?
Spinoza fue un portento. Su filosofía abarcó todos los posibles discursos filosóficos por lo que logra un todo por el cual podemos comprender el pensamiento humano como un compendio con cientos de aristas que se conectan para dar lugar a una comprensión total de la existencia. Yo he cogido su análisis de las emociones humanas para acentuar precisamente que, probablemente, el protagonista de la novela esté creando un pasado que va más allá de la realidad. Kant nos habla del tiempo y la temporalidad, una parte fundamental del libro ya que el concepto de tiempo es fundamental para entender las experiencias del protagonista. En definitiva, la emoción en la manera que Edu la desarrolla y el tiempo en que lo hace, son aspectos fundamentales de la trama.
- ¿Por qué elegiste utilizar un diario como formato para tu libro?
- ¿Qué ventajas crees que tiene este formato para contar una historia tan introspectiva?
He elegido el formato del diario porque es algo temporal. Un diario se escribe detallando los días y, a veces, hasta las horas en que suceden los acontecimientos. Cuando una persona escribe un diario refleja muy claramente cuándo ha sucedido qué. Por otra parte, se supone que un diario cuenta solamente aquello que se ha vivido, todo lo que se incluye en él es real. También se incluyen pensamientos, imágenes, ideas, percepciones, críticas, incluso invenciones. Un diario es introspectivo por excelencia. Precisamente por esto es que las personas que escriben diarios no quieren que otros lo lean porque en esas páginas está reflejada su vida interior y sus relaciones con el mundo exterior. ¡Qué mejor formato para que Edu pueda descubrir los entresijos de su existencia!
- La relación entre el pasado y el presente es central en la obra. ¿Cómo manejaste esta dinámica en la narrativa?
- ¿Qué técnicas literarias utilizaste para fusionar estos dos tiempos?
El problema radica en que el pasado y el presente se conectan sin saber muy bien dónde están los límites entre el uno y el otro. ¿Qué es presente y qué es pasado en la novela? Eso es algo que el lector tiene que descubrir. El libro tiene una estructura lineal, los hechos van desarrollándose uno tras otro a la vista del protagonista. O tal vez no. ¿Cuántos tiempos coexisten en el relato? Creo que es el lector quién tiene que descubrirlos.
- ¿Cuál fue el mayor desafío al escribir “El Diario de la Luz y la Oscuridad”?
- ¿Hubo algún momento particularmente difícil durante el proceso de escritura?
Creo que el mayor desafío ha sido precisamente el tiempo en el cual se desarrolla la trama. ¿Cómo transmitir lo que es pasado, presente o futuro? ¿Cómo definir lo que es pasado, presente o futuro? Me llevó bastante tiempo decidir cuánto del libro sería la Luz. Luego me di cuenta de que cuánto más breve fuese esta explicación, más interesante podía ser para el lector el descubrimiento de esta etapa en la vida del protagonista.
- ¿Qué esperas que los lectores se lleven después de leer tu libro?
- ¿Qué mensaje o reflexión te gustaría que perdurara en ellos?
Me gustaría que los lectores acompañasen a Edu en su desarrollo como la persona que fue, es y será. Me gustaría que los lectores se diesen cuenta de que la naturaleza del ser humano ha sido, es y será siempre cuestionada. El protagonista de la novela es homosexual y esta realidad ha sido siempre un generador de irrealidad, interna y externamente. Ha necesitado años de reflexión para conocerse a sí mismo y darse cuenta de que la aceptación es algo que se desarrolla de adentro hacia afuera. Edu es una persona en busca de su propia identidad sumergida en un contexto donde se cuestiona esa identidad. Y necesita conocer ese contexto para poder salir de la oscuridad.
- La casa del protagonista juega un papel importante en la historia. ¿Cómo concebiste este escenario y qué simboliza?
- ¿Tienes alguna experiencia personal que inspiró esta parte de la obra?
En mi novela, la casa es donde se concentra la oscuridad que el protagonista debe vencer. Las casas, y lo digo por experiencia propia, se desarrollan con los habitantes de las mismas. Puede resultar extraño pero mi idea de la casa familiar es algo así como la de un ente orgánico que va más allá de ser una estructura de ladrillos y cristal. La casa absorbe sentimientos y emociones, los cobija, y los contiene porque son años de convivir con la existencia de esos seres humanos que reaccionan, sufren, son felices, desdichados, hablan, gritan, lloran, y gimen de dolor. La casa es un habitante más.
- ¿Cómo influyó tu entorno y tu propia historia de vida en la creación de este libro?
- ¿Puedes compartir alguna anécdota personal que haya sido clave en el desarrollo de la trama?
El libro no es autobiográfico aunque tenga algo de mi propia vida. Como yo creo que nosotros construimos nuestro pasado tampoco podría decir si esos recuerdos que me vinieron a la mente mientras estaba escribiendo el libro son reales o no. La casa es muy parecida a la de mi infancia, también había una vecina muy amiga de mi madre, y siempre he sido una persona bastante solitaria, como el protagonista. Lo demás ha sido producto de mi imaginación.
- El libro explora el concepto de la verdad y la percepción. ¿Qué quieres transmitir sobre estos temas?
- ¿Cómo crees que la subjetividad de la verdad afecta nuestras vidas cotidianas?
¿Qué es la verdad? ¿Es verdad lo que estamos viendo, lo que estamos viviendo, lo que estamos sintiendo? ¿Cómo funciona esa verdad si la comparamos con las personas de nuestro entorno? ¿Percibe una persona lo mismo que otra en la misma situación? ¿Estamos, por ejemplo, en una reunión de un grupo de amigos, todos percibiendo el tiempo y la situación de la misma manera? ¿Cuán subjetiva es nuestra visión de la realidad? Filosóficamente, la verdad es un concepto subjetivo, depende de nuestros conocimientos, de nuestra capacidad de razonar, de nuestra noción de justicia. En estos tiempos de fake news la idea de una verdad relativa se ha intensificado. Ya no podemos saber qué es verdad y qué no. Todo depende de cómo queremos afrontar aquello que tenemos frente a nuestros ojos. Es de esta forma que me gustaría que los lectores se enfrentasen a mi libro, con la idea de que la verdad será lo que ellos crean que puede ser, no lo que realmente es.
- ¿Qué libros o autores te han influenciado más en tu carrera literaria y en la escritura de esta obra en particular?
- ¿Hay alguna obra que consideres esencial para entender mejor “El Diario de la Luz y la Oscuridad”?
Esto es algo difícil de contestar porque he leído de todo y de todos los autores posibles. Por mi carrera de filología inglesa he tenido que devorar clásicos de todos los orígenes, desde la antigüedad hasta nuestros días. Cuando decidí que mi tesis doctoral se concentraría en poesía y significado, entraron en juego la pragmática del discurso, la metáfora, el sonido como generador de estados de ánimo y emociones. Suelo leer y releer libros de todo tipo, especialmente aquellos que tratan de universos paralelos, de autores como Murakami o Kaku, sin despreciar los clásicos que han tocado este tema, como C. S. Lewis, o Jorge Luis Borges con sus Ficciones. Por otro lado, no creo que sea necesario que el lector haya leído una obra en particular para entender El Diario de la Luz y la Oscuridad, solo se necesita un poco de imaginación.
- ¿Tienes planes para escribir más obras en el futuro?
- ¿Estás trabajando en algún proyecto nuevo que puedas compartir con nosotros?
Pues sí. He comenzado con los esbozos de un nuevo libro donde desarrollo un poco más la idea de cómo el tiempo nos envuelve para hacernos vivir aquello que alguna vez hemos imaginado y nunca se ha convertido en realidad. Como veis, otra vez la realidad haciendo de las suyas.