Cómo escribir tu novela. 7 ideas para conseguirlo

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Cómo escribir tu novela para que esté bien organizada, estructurada, y que cumpla con las expectativas editoriales.

Eso es lo que vamos a ver a lo largo del siguiente artículo, 7 ideas que te ayudarán a componer no solo esa novela que siempre has querido como escritor, sino que también encante a tus lectores.

¿Y por dónde comenzar? Por un primera esbozo de tu texto, o lo que es lo mismo, la creación del borrador o esquema de tu libro.

Este primer borrador no es otra cosa que tu novela en el estado más puro, sin pulir, sin revisar, tal como la has ido escribiendo desde tu cabeza y tu corazón. Por tanto, es posible que encuentres errores, porque es lo normal, estas ideas solamente serán la base sobre la que ir escribiendo la historia, y por tanto es algo muy «vivo» que podrás ir completando o modificando según la trama te lo «solicite».

Cómo escribir tu novela. 7 tips que puedes tener en cuenta

1- Primero, ten paciencia contigo mismo y con el texto.

No te agobies ni te presiones si lo que lees en tu primer borrador no te gusta demasiado. Trata de verlo desde un punto de vista objetivo y sin pensar constantemente que lo que has escrito no vale.

Sí sirve, solo que ahora es el momento del proceso para ir dándole esa forma que quieres para transformar tu borrador o esquema en tu libro.

2- Por tanto, en tu texto no todo es tan malo como crees.

Según vayas leyendo y trabajando en el borrador, te darás cuenta que hay elementos que potenciar, pero otros que puedes mantenerlos tal como están y que así formen parte de tu novela.

¿Cuáles son los elementos formales a los que debes prestar más atención? Por supuesto, al comienzo del libro, pero también a las subtramas argumentales del nudo o al final, que llegue en el momento adecuado. Y te sugiero también que te fijes especialmente en los personajes, para que tengan la profundidad que los lectores y editoriales y esperan de ellos. 

3- Claro, nadie publica un primer borrador tal cual, es preciso revisar, corregir, trabajar, perfeccionar, adecuar… para que este borrador vaya tomando forma y pareciéndose a la novela que quieres publicar. Por tanto, y como te decía antes, ten calma contigo y con tu novela.

¿Mi propuesta? Márcate etapas de escritura, revisión y mejora.

Por ejemplo, si te centras en el planteamiento del comienzo del libro, establece cuál será la acción esencial que le dé sentido y qué personajes ocuparán el lugar predominante al comienzo del libro. Escribe una escena en la que puedas mostrar esta información, y cuando la tengas, puedes ir añadiendo o eliminando detalles que añadan datos que completen los primeros compases de la novela.

La revisión del género y otros recursos de la novela

4- No tengas miedo del tiempo que debas dedicarle al germen de tu obra ni te presiones, porque no hay un tiempo concreto en que tu borrador deba estar listo.

Siempre es mejor que le dediques un poquito más de tiempo y que lo prepares para las editoriales, que tener que aplicar una corrección mucho más profunda después, cuando te han rechazado el libro en diversas ocasiones.

Por tanto, respira y dedica a tu libro todo el tiempo que necesites.

5- No olvides que tu borrador no es la versión definitiva del libro, sino que has escrito lo que te ha salido de tu cabeza y de tu corazón (como te decía antes). Ahora que ya tienes el boceto, es el momento de analizar la forma y el estilo e ir adecuándolos al género que escribes y a las condiciones editoriales.

6- Ten en en cuenta que según vas corrgiendo y revisando tu croquis, habrá elementos que te rechinen y otros que te encanten. Es lo normal. Piensa que es el momento de trabajar, revisar y corregir.

7- No te compares con otros escritores o con otros libros que tengas en mente. Cada escritor es diferente, así que tu primer borrador también lo es.

Un plan de trabajo para escribir tu novela

A continuación, vamos a ver, de un modo sencillo para que puedas ponerlo en práctica, cómo escribir tu novela, comenzando por la preparación del esquema de la misma, para que vaya tomando forma y se convierta en el texto que siempre has querido.

¿Por dónde puedes comenzar?

1- Para empezar, revisa el estilo y la forma de contar.

¿Por qué? Primero, el libro no debe tener errores de ortografía y gramática.

Y segundo, es importante que repases con cuidado si la novela contiene frases muy largas, si usas en algún momento la voz pasiva, de qué modo has escrito los diálogos, o incluso qué tipo de descripciones empleas, en función del género que escribes.

Lo más importante a la hora de publicar tu borrador (lo que será tu novela) es que tanto el lector como el editor entiendan la historia, la puedan seguir y al texto sea legible.

2- Cuida el uso del narrador.

Si es tu primera novela, o has escrito tu primer borrador, la recomendación de los expertos es que solamente emplees un tipo de narrador para que no solo te resulte más sencillo de escribir, sino porque así tus lectores comprenderás y seguirán mejor la historia.

Y es que trabajar con dos o más narradores cuando comienzas a escribir no es recomendable porque la inexperiencia en el uso de este elemento suele llevar a cometer errores.

Pero si vas a emplear dos o más narradores, revisa con mucho detalle cómo los empleas y explícale muy bien a tu lector cuál es el motivo de este cambio con el fin de que lo entienda y siga la trama sin problema.

Los personajes y los espacios en tu novela

3- Presta atención a tus personajes, que no sean excesivamente abundantes para que tu lector pueda identificarlos.

Y si tu novela «pide» la inclusión de una gran cantidad de personajes principales y secundarios, opta por la inclusión de un glosario.

¿Qué debes tomar en cuenta al revisar los personajes a la hora de saber cómo preparar el borrador de un libro?

Sobre todo, que tus personajes cumplan la función para la que los has creado y tengan «alma». O lo que es lo mismo, que estén desarrollados desde el punto de vista psicológico y tu lector (y el editor) se identifique con ellos y pueda generar así cierta corriente de empatía.

Por tanto, hablamos de que los personajes que incluyas han de estar bien definidos, y tu lector, al llegar al final del libro, debe tener la sensación de conocerlos.

4- Examina con detalle el espacio en el que los personajes se desenvuelven.

No se trata, primero, que definas de forma minuciosa y con detalle cómo son esos espacios (salvo que sea necesario), y segundo, no es necesario que comentes todo cuanto le sucede a los personajes porque terminarás escribiendo una historia densa y aburriendo a tu lector, aportándole información que no es necesaria.

Pero sí es importante que los ambientes y escenarios en los que la acción tiene lugar coincidan con el tiempo, con el género literario que estás escribiendo, incluso con la psique de los personajes. Solo así construirás una historia creíble.

Y si escribes ciencia ficción o fantasía, ten cuidado con el concepto de wordbuilding, porque las ganas de explicarle al lector todo los espacios físicos y psicológicos que has creado en el libro pueden llevar a sobrecargar tu novela.

Recuerda, como te decía antes, las descripciones ralentizan el ritmo de la narración.

¿Y qué hacer con las escenas?

5- Cuando hablamos de la creación de tramas secundarias que completen y complementen a la acción esencial, recuerda que no es necesario que incluyas un gran número porque pueden incluso despistar al lector (y editor).

En algunos casos basta con que hayas creado una buena trama principal que se complete con una o dos subtramas o hilos argumentales.

Por ejemplo, esto puede aplicarse si nos referimos a novela negra. La acción esencial sería el hecho delictivo, que puedes completar con un suceso ocurrido al investigador en el pasado, por ejemplo, y con una trama amorosa.

6- Analiza con detalle la profundidad de las escenas ya que estas tienen que explicar la trama, tienen que formar parte de ella.

No se trata de que rellenes páginas porque sí o por el mero hecho de hacer hablar a tus personajes.

Las escenas siempre tienen que desarrollar la historia y aportar información necesaria para ir completando los personajes.

7- Por último, cuando nos referimos a cómo preparar el borrador de tu libro, ten cuidado con los prólogos o las introducciones que incluyas al inicio de tu obra.

Estas partes solo son indispensables cuando vas a explicar una escena que será la base de tu novela.

Si consideras que solo es una escena más y que bien podrías desarrollarla después en el texto, elimina el prólogo o la introducción porque no serán necesarias.

Y si vamos más allá…

Quizás con estas ideas ya tengas más claro cómo escribir tu novela, así como la importancia de la preparación de un buen esquema que se convierta en tu «muleta» e instrumento clave del trabajo con tu libro.

O tal vez desees ir más allá, y ya tienes tu esquema así como algunas páginas de tu novela, pero no te sientes muy seguro con ellas. Te gustaría saber si lo has hecho bien, y si el inicio que has escrito podría gustar a los lectores y editores. 

Pues recuerda que puedo ayudarte.

Te diré, con una primera lectura de las primeras páginas de tu novela, en qué situación se encuentra en este momento y si podría ser publicable, a través de un primer diagnóstico gratuito

¿Cómo puedes solicitarlo? Simplemente debes cumplimentar el formulario que encontrarás en la página de mi Programa de mentoría, representación literaria y promoción

De este modo, conoceré las claves de tu novela y podré darte los primeros datos de la calidad de tu texto. 

Si te animas a saber más sobre tu libro, te espero.

Muchas gracias.

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Amalia Sánchez