La decoración escandinava ha ganado gran popularidad gracias a su capacidad para fusionar funcionalidad y estética, creando espacios minimalistas y acogedores. En el dormitorio, este estilo destaca por sus líneas limpias, una paleta de colores neutros y el uso de materiales naturales como la madera, que aportan serenidad al ambiente.
El diseño escandinavo no solo prioriza la simplicidad, sino también el confort. Al reducir los elementos a lo esencial, ofrece un refugio ideal para descansar. Descubre a lo largo de este artículo cómo lograr una decoración escandinava en tu dormitorio.
8 claves para lograr una decoración escandinava en el dormitorio
El estilo escandinavo, originado por diseñadores nórdicos en la década de 1930, ha evolucionado con el tiempo, pero sigue siendo fiel a sus principios básicos. De hecho, con el tiempo se ha convertido en una gran fuente de inspiración para los diseñadores interiores de todo el mundo.
Un dormitorio estilo escandinavo es armonioso, acogedor, favorece la regeneración y la relajación. En Vía Célere queremos que descubras las claves principales para lograr este estilo en tu habitación. Coge papel y boli y… ¡toma nota de todas ellas!
Tonos neutros
Los colores claros son fundamentales en la decoración escandinava. Tonalidades como el blanco, beige y gris crean una sensación de amplitud y luminosidad, esenciales para transmitir tranquilidad y frescura.
Estas tonalidades funcionan como base, permitiendo que los elementos decorativos, como textiles o muebles, se destaquen sin sobrecargar el espacio. Los tonos neutros también reflejan la luz natural, algo muy importante en este estilo, que busca aprovechar al máximo la iluminación del día, creando un ambiente armonioso y relajante en el dormitorio.
Muebles y elementos principales
En un dormitorio de estilo escandinavo, los muebles se caracterizan por su funcionalidad y diseño sencillo. Opta por piezas con acabados en madera clara como el roble o abedul, que aportan calidez y naturalidad al espacio. El mobiliario de líneas rectas y minimalistas es clave para este estilo. La cama, siendo el centro del dormitorio, debe seguir estos principios, eligiendo un diseño simple y elegante, preferiblemente en madera clara o con estructura de metal en tonos neutros como blanco o negro, para mantener la armonía estética.
Iluminación natural y artificial
La iluminación juega un papel crucial en el diseño escandinavo para dormitorios. Para maximizar la luz natural, mantén las ventanas despejadas o utiliza cortinas ligeras que permitan el paso de la luz suave. En espacios con poca luz natural, los espejos pueden ser una excelente solución para reflejar y amplificar la luz, creando una sensación de amplitud.
En cuanto a iluminación artificial, elige lámparas de techo con diseños sencillos y elegantes, que emitan una luz cálida y difusa. Agregar lámparas de mesa o apliques de pared te permitirá crear un ambiente acogedor durante la noche, sin perder el toque minimalista.
Texturas naturales
Para lograr una auténtica decoración escandinava en el dormitorio, es fundamental incorporar texturas naturales. Las alfombras de fibras vegetales, como yute o sisal, son una excelente opción que aporta un toque orgánico.
Complementa con mantas de punto y cojines de piel sintética para añadir interés visual. Las cestas de mimbre son perfectas para la organización y suman un estilo natural. Estas capas de texturas crean un ambiente acogedor y armonioso, ideal para un espacio que invite a la relajación.
Plantas
Las plantas son un elemento fundamental en este estilo de decoración, ya que aportan vida y frescura a cualquier espacio. Incluir plantas de interior, como helechos, suculentas o cactus, puede transformar un dormitorio, haciendo que se sienta más vibrante y acogedor.
Para mantener la estética natural y orgánica del estilo escandinavo, opta por macetas de cerámica en tonos neutros o diseños de macramé que complementen la paleta de colores del ambiente.
Arte y fotografías
El arte y las fotografías son fundamentales en un dormitorio escandinavo, ya que añaden personalidad al espacio. Elige obras minimalistas o fotos en blanco y negro, enmarcadas con marcos sencillos que no distraigan.
Coloca las piezas de manera equilibrada en la pared, asegurándote de dejar suficiente espacio entre ellas. Esto permite que cada obra destaque y contribuye a crear una atmósfera relajante y acogedora, convirtiendo el dormitorio en un refugio único y estilizado.
Ropa de cama
La ropa de cama en un dormitorio escandinavo debe ser de alta calidad, suave y cómoda. Opta por sábanas de algodón o lino en colores neutros, como blanco o beige, para mantener la estética minimalista. Añadir mantas de punto grueso o lana aportará textura al ambiente.
Además, los cojines y almohadas son clave en la decoración. Escoge fundas en tonos suaves con estampados geométricos simples, y mezcla diferentes tamaños y formas para lograr un estilo acogedor y elegante.
Detalles minimalistas
Elige piezas que no solo sean estéticamente agradables, sino que también cumplan una función práctica en el espacio. Por ejemplo, selecciona estanterías de diseño limpio que ofrezcan almacenamiento sin ser demasiado imponentes.
Los muebles como armarios o cómodas en muchas ocasiones son sin tiradores. Y es que, el orden es otro pilar fundamental para conseguir un look scandi. Por lo que, si optamos por almacenaje abierto, todo lo que mostremos debe estar colocado en perfecta armonía, y lo demás escondido en cajas, cestas o cajones.
Siguiendo estos consejos no solo transformarás tu dormitorio, sino que también mejorará tu calidad de vida al reflejar un estilo auténtico y armonioso.
Si te gusta este artículo, también te puede interesar: