Nuestro compañero y socio de Diferencia Legal, Alfonso Everlet, ofrece su punto de vista en este artículo publicado en El Mundo y titulado «Menos papel y más pantallas en los despachos de abogados» donde han participado grandes profesionales como: Eduardo Abad, socio responsable del Comité de Innovación y Digitalización del despacho de abogados Garrigues, Joaquín Danvila responsable de Formación y Desarrollo Digital de ESIC Y Javier Cobo, director de Operaciones de Acens Technologies.
Transformación digital en el sector legal
El artículo destaca la transformación digital que está experimentando el sector legal, enfocándose en la necesidad de adaptación de los despachos de abogados a las nuevas tecnologías. Se menciona que la Justicia, representada tradicionalmente como ciega, se ha vuelto dependiente de la tecnología en la actualidad.
Eduardo Abad, sostiene que la digitalización es crucial para la supervivencia de los despachos, ya que solo aquellos con madurez digital podrán hacer frente a las crecientes demandas de los clientes y destaca la importancia de la formación y actualización de los abogados en áreas como legaltech, protección de datos y nuevas políticas digitales.
El Mundo quiere recalcar que las escuelas de negocios desempeñan un papel fundamental en este cambio, ofreciendo programas especializados en Derecho y Tecnología. Como por ejemplo el programa del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) en colaboración con Telefónica, y el grado en Derecho y diploma en NewLaw de ESIC Business&Marketing School. El enfoque de estos programas es combinar el conocimiento jurídico con habilidades tecnológicas, gestión, ética e innovación.
La implementación de tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, el blockchain y la robótica en el sector legal es una tendencia y la estrategia digital es clave en este proceso, afectando aspectos como la captación de clientes, la reputación y la rentabilidad de los despachos.
En cualquier caso, la clave está en adoptar una adecuada estrategia digital, capaz de obtener «efectos capitales y con incidencia en la cuenta de resultados», tal como resalta Alfonso. Afecta a «la captación de clientes, la atracción de talento, el trabajo de la reputación y la mejora de la rentabilidad. Y no sólo a través de inteligencia artificial, sino también de una mejor gestión del conocimiento, de procesos optimizados o de un CRM», añade nuestro compañero.