Sílice es el nombre de un grupo de minerales compuestos por silicio y oxígeno. La sílice, también conocida como dióxido de silicio, es uno de los materiales más abundantes en la corteza terrestre. Se encuentra en una gran variedad de formas, desde arena y cuarzo hasta rocas y minerales complejos.
La sílice puede tener diferentes efectos en la salud dependiendo de su forma, tamaño y exposición. Las principales vías de exposición son:
- La inhalación de polvo de sílice cristalina respirable, presente en trabajos como la minería, la construcción y el procesamiento de materiales pétreos, puede causar enfermedades pulmonares graves como la silicosis.
- La ingestión de sílice en grandes cantidades puede causar problemas gastrointestinales.
- El contacto con la piel puede causar irritación y dermatitis.
Las principales enfermedades relacionadas con la sílice son:
- Silicosis: Es una enfermedad pulmonar incurable causada por la inhalación de polvo de sílice que produce inflamación y fibrosis en los pulmones. La silicosis puede ser aguda, subaguda o crónica, y puede llegar a ser fatal. Se considera una de las enfermedades profesionales más importantes del mundo junto a la asbestosis.
- Cáncer de pulmón: La exposición al polvo de sílice cristalina respirable se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. La International Agency for Research on Cancer (IARC) considera la sílice como elemento carcinógeno de tipo 1.
- Enfermedades autoinmunes: Algunas investigaciones sugieren que la exposición a la sílice puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico.
- La sílice también se ha relacionado con otras enfermedades como la tuberculosis, la enfermedad renal crónica y la osteoporosis.
Para la protección de los trabajadores que manipulan estos minerales se aprobó el Real Decreto 1154/2020, de 22 de diciembre, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo.
Para prevenir las enfermedades relacionadas con la sílice, es importante tomar medidas de precaución como:
- Limitar la exposición al polvo de sílice cristalina respirable en el lugar de trabajo.
- Uso de equipo de protección personal: Usar mascarillas y gafas de seguridad cuando se trabaja con materiales que puedan contener sílice.
- Lavarse las manos con frecuencia después de trabajar con materiales que puedan contener sílice.
- Realizar exámenes médicos periódicos para detectar signos de enfermedad pulmonar.
En muchos países, existen normas y leyes que regulan la exposición a la sílice en el lugar de trabajo. Estas normas establecen límites de exposición permitidos y medidas de control para proteger la salud de los trabajadores. En España, el límite establecido es de 0,05 miligramos por metro cúbico de aire a 20ºC y 101,3 kPa.