Trimestre de idas y venidas en renta variable - Tressis

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Cerramos un tercer trimestre con muchas idas y venidas para la renta variable. Al final, si solo miramos las rentabilidades parece que ha ido todo sobre raíles, pero todo lo contrario. Comenzamos junio y principios de julio con las mayores divergencias en comportamiento de los últimos años, con algunas de las grandes tecnológicas liderando las rentabilidades y empujando a los índices.

Tanto es así que los índices estadounidenses se apuntaron subidas muy fuertes, mientras la gran mayoría de las compañías que los componen caían. Esto, obviamente, ha sido un desafío para la gestión activa. Entre NVIDIA, Apple, Broadcomm y Tesla aportaron casi el 80% de toda la rentabilidad del S&P 500. Esto hizo que los norteamericanos se distanciaran del resto de geografías.

Pero la situación cambió desde el dato de IPC que se publicó el 10 de julio. Ahí volvieron a despertar muchos de los sectores que se habían quedado atrás, y repuntaron con fuerza las pequeñas y medianas compañías. Con una inflación más controlada y cerca del objetivo del 2%, el mercado empezó a descontar más bajadas de tipos. Así que de julio a septiembre hemos visto un escenario muy diferente, en el que la gran mayoría de las empresas han ido aportando a las subidas de los índices.

Como suele ser habitual casi todos los años, agosto no estuvo exento de volatilidad y algún que otro susto. Las decisiones que tomaron desde el banco central de Japón provocaron una vorágine de caídas en las bolsas y llevaron a que viéramos una corrección cercana al 10% en Europa y EE.UU. En ese momento aprovechamos para deshacer nuestras coberturas y coger algo de exposición a algunas de las temáticas que se habían ido por valoración (tecnología o comunicaciones). De todas formas, la corrección duró poco, hasta el punto de que casi todas las bolsas cerraron en positivo en el mes.

 

Así que ahora mismo estamos en una situación en la que la inflación está más o menos controlada, con matices, porque la parte de servicios no termina de relajarse; tenemos luces y sombras en los datos macroeconómicos; y los bancos centrales han comenzado el proceso de bajadas de tipos. Esto siempre genera mucho debate entre analistas e inversores. ¿Son positivas o negativas las bajadas de tipos para la renta variable? La respuesta es un depende.

Si se producen en un momento de fuerte desaceleración o recesión, pueden venir acompañadas de caídas significativas. Durante este siglo tenemos los ejemplos de la burbuja puntocom, la crisis financiera o la pandemia. En todos ellos las bolsas cayeron a plomo los meses siguientes, aunque, en el caso más reciente, vivimos una recuperación meteórica en apenas medio año. En cambio, si los bancos centrales deciden relajar sus políticas monetarias sin los fantasmas de recesión, el resultado es bien diferente. Tenemos los casos de 1984, 1989 y 1995. Las rentabilidades a un año, tras la primera bajada, fueron de +10%, +12,5% y +18%, respectivamente.

Otra de las noticias que han marcado las últimas semanas son las medidas que ha tomado el banco central de China. La idea es reactivar el consumo, volver a incentivar el mercado inmobiliario y, lo más importante, atraer al inversor extranjero. De momento esto ha sido bien recibido por el mercado y las bolsas chinas han subido muy fuerte estas semanas. El Hang Seng ha rebotado más de un 20% en un par de semanas y han vuelto a surgir nombres como Alibaba, JD, Baidu o Tencent. Las valoraciones siguen siendo muy bajas, porque no han dejado de caer desde el 2021, y es obvio que muchas de estas compañías serán importantes durante esta época, pero tampoco debemos olvidar la inseguridad que genera el Gobierno chino y lo deprimido que sigue el consumidor asiático. Por eso nos mantenemos con cierta cautela y seguimos apostando por la inversión indirecta, principalmente a través de compañías europeas.

Para el cuarto trimestre seguimos positivos con los activos de riesgo, aunque somos conscientes de que vamos a tener episodios de volatilidad. Ya sea por la incertidumbre geopolítica o por las elecciones en Estados Unidos. De momento las encuestas están muy igualadas, por lo que es probable que tengamos mucho ruido entre octubre y mediados de noviembre. Aun así, el entorno de bajadas de tipos sin recesión debería ser positivo para la renta variable.

Víctor Álvarez
Director de renta variable
Recapiti
Jesús Martín