Valorar la diversidad, la equidad y la inclusión es una acción estratégica - Specialisterne Spain

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Por Marcelo Vitoriano, CEO de Specialisterne Brasil

¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo la diversidad puede transformar un entorno de trabajo? Celebrar las diferencias implica abrazar y respetar la diversidad de género, etnia, cultura y, también, la neurodiversidad. Si eres líder de una empresa o estás en una posición de toma de decisiones, entender y aceptar todas las diferencias, como la neurodiversidad, puede marcar una gran diferencia.

Muchas empresas han puesto este tema sobre la mesa, pero pocas lo han llevado a la práctica. En parte, esto ocurre por falta de conocimiento sobre el tema, pero también por la falta de herramientas para preparar el entorno corporativo para esta inclusión. El primer paso es entender que la neurodiversidad es un término que se refiere a las variaciones naturales en el funcionamiento del cerebro humano. Incluye el llamado funcionamiento cerebral “neurotípico”, así como condiciones como el autismo o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la dislexia y otras diferencias neurológicas. En lugar de ver estas condiciones como problemas a corregir, como se hizo durante mucho tiempo, deberíamos valorar el potencial de estas personas como parte esencial de la diversidad humana.

El hecho es que todavía tenemos miedo de lidiar con lo diferente, y no vemos muchas compañías convencidas de invertir esfuerzos en la inclusión. Sin embargo, esto un gran error, ya que las personas neurodivergentes suelen pensar de manera distinta, aportando perspectivas únicas que pueden llevar a soluciones innovadoras. Por ejemplo, una persona autista puede tener una habilidad excepcional para concentrarse en detalles, mientras que una persona con TDAH puede ser excelente en multitareas y pensar de manera rápida y creativa. Por ejemplo, conozco a bastantes directores generales con TDAH.

Otro punto importante es la cultura organizacional. Un entorno inclusivo que valore la neurodiversidad no solo mejora el clima laboral, sino que también atrae talentos diversos y reduce la rotación de empleados. Cuando todas las personas se sienten valoradas y respetadas, la productividad aumenta y la empresa se convierte en un lugar mejor para trabajar.

Por supuesto, implementar prácticas inclusivas para neurodivergentes puede ser un desafío, pero las soluciones están a nuestro alcance. Todas las personas deben entender las necesidades específicas de sus compañeros/as neurodivergentes y cómo ofrecer apoyo. Además, ofrecer ajustes razonables en el entorno de trabajo, como espacios silenciosos y horarios flexibles, puede marcar una gran diferencia.

Para las empresas que ya están recogiendo los frutos de la inclusión de la neurodiversidad, los resultados son evidentes. SAP, por ejemplo, tiene un programa de contratación de personas autistas que ha resultado en un aumento significativo de la productividad y la innovación. Empresas como Itaú, Bradesco, Leroy Merlin, XP Inc, B3, Danone, Banco Votorantim, Takeda, Nestlé, entre otras, también tienen iniciativas centradas en la neurodiversidad, aprovechando las habilidades únicas de estas personas para mejorar procesos y desarrollar nuevas soluciones.

He preparado siete consejos para que las empresas pasen de la teoría a la práctica y promuevan la diversidad, la equidad y la inclusión de personas autistas:

1. Educar a tus empleados/as
El primer paso para cualquier cambio significativo es la educación. Es crucial que todos los niveles de la empresa, desde los altos cargos hasta los/as trabajadores/as de base, comprendan qué es el autismo. Haz formaciones y talleres para romper mitos sobre el autismo y aclarar dudas. Sensibiliza al equipo sobre la importancia de la inclusión y cómo pequeñas adaptaciones pueden marcar una gran diferencia en el entorno laboral.

2. Evaluar el entorno de trabajo
Antes de iniciar la contratación de personas autistas, es necesario evaluar el entorno de trabajo. ¿El espacio físico es accesible y adecuado? ¿Hay ruidos excesivos o iluminación intensa que puedan ser incómodos para las personas autistas? Considera hacer adaptaciones sensoriales en el ambiente, como crear áreas de descanso silenciosas y utilizar iluminación ajustable. Un entorno acogedor y adaptado es esencial para garantizar el bienestar y la productividad de todas las personas.

3. Revisar las políticas de contratación y selección
Los procesos de contratación y selección deben ser inclusivos desde el inicio. Revisa las descripciones de los puestos de trabajo para asegurarte de que sean claras y accesibles. Durante las entrevistas, ofrece opciones de adaptaciones, como entrevistas por escrito o en entornos tranquilos. Prepárate para valorar las habilidades y experiencias únicas de los/as candidatos/as autistas, en lugar de enfocarte solo en las habilidades sociales tradicionales.

4. Crear programas de mentoría o coaching
La transición a un nuevo empleo puede ser desafiante para cualquiera, y, para las personas autistas, esta transición puede ser aún más compleja. Implementar programas de mentoría o coaching puede ser extremadamente beneficioso. Mentores  o coaches capacitados pueden ofrecer apoyo continuo, ayudar en la adaptación al entorno laboral y servir como puntos de contacto de confianza. La mentoría o coaching no solo facilita la integración, sino que también promueve un ambiente de apoyo y comprensión.

5. Tener una comunicación clara y adaptable
La comunicación es un área en la que la inclusión de personas autistas puede mejorar significativamente. Utiliza una comunicación clara y directa, evitando ambigüedades. Ofrece diferentes formas de comunicación, como correos electrónicos detallados o herramientas de mensajería instantánea. Presta atención a los comentarios de los/as trabajadores/as autistas sobre sus preferencias de comunicación y adapta tus prácticas cuando sea necesario.

6. Promover una cultura inclusiva
La inclusión de personas autistas no debe verse como una iniciativa aislada, sino como parte integral de la cultura de la empresa. Promueve la inclusión en todos los aspectos del entorno laboral. Celebra la diversidad, fomenta la empatía y el respeto y crea espacios para debates abiertos sobre inclusión y neurodiversidad. Una cultura inclusiva beneficia a todos/as los/as empleados/as y crea un entorno de trabajo más armónico y productivo.

7. Supervisar e introducir mejoras
Finalmente, es fundamental que la empresa supervise continuamente el progreso de sus iniciativas de inclusión. Recoge comentarios regularmente de las personas autistas y de todo el equipo. Mantén una actitud abierta para realizar ajustes y mejoras en las políticas y prácticas, lo cual es importante para el éxito a largo plazo.

Es posible trabajar con personas diferentes y las empresas no deben tener miedo a invertir en neurodiversidad. Al fin y al cabo, no estamos hablando solo de una cuestión de responsabilidad social, sino también de una oportunidad para impulsar la innovación y el éxito organizacional. Todos los CEOs y consejos de administración deberían considerar con seriedad este tema. Entonces, ¿por qué no empezar a explorar cómo la diversidad puede transformar tu negocio y crear entornos agradables para todas las personas?

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