¿Cuál es la diferencia entre el tomador y el asegurado en un seguro?
Entender quién es quién en el contrato de tu seguro es crucial para manejar adecuadamente tus coberturas y responsabilidades. Aunque a menudo se confunden, los roles de tomador y asegurado son distintos y cada uno cumple funciones específicas dentro de la póliza. Si quieres saber más sobre las diferentes coberturas que puede ofrecer un seguro, te recomendamos leer sobre qué cubre un seguro de vida.
Tomador de un seguro
El tomador del seguro es la persona que contrata y paga la póliza. Es quien establece la relación contractual con la aseguradora y tiene la responsabilidad de cumplir con las obligaciones del contrato, como el pago de las primas.
El tomador también tiene el poder de modificar la póliza, cambiar la cobertura, o cancelar el seguro. En muchas ocasiones, el tomador y el asegurado pueden ser la misma persona, pero no es una regla, especialmente en casos de seguros corporativos o de propiedades ajenas.
Asegurado en una póliza
El asegurado es la persona o bien que está protegido por la póliza de seguro. En el caso de los seguros de vida, es la persona sobre cuya vida se basa el seguro. Para los seguros de propiedad, es el bien asegurado, como un coche o una casa.
Aunque el asegurado puede recibir la indemnización directa en caso de siniestro, no tiene las mismas responsabilidades administrativas que el tomador, como el pago de las primas o la capacidad de modificar la póliza, a menos que también sea el tomador. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro post sobre las diferencias entre un seguro de vida y de accidentes.
Beneficiario
El beneficiario es la persona designada para recibir los beneficios o la indemnización de la póliza en caso de que ocurra el evento asegurado, como puede ser el fallecimiento del asegurado en una póliza de vida. Los beneficiarios son designados por el tomador del seguro y pueden ser modificados durante la vigencia de la póliza. Si quieres comparar y elegir, echa un vistazo a los 5 mejores seguros de vida.
Importante destacar que los beneficiarios pueden ser distintos tanto del tomador como del asegurado, lo que permite una gran flexibilidad para proteger a familiares o intereses financieros.