Cuando diseñamos estrategias para redes sociales, muchas veces el primer objetivo que surge es aumentar la cantidad de seguidores. Es habitual que los clientes pregunten: «¿Cómo puedo hacer para conseguir más seguidores en mis redes sociales?». Este enfoque, aunque comprensible, puede ser engañoso.
Es verdad que la cantidad de seguidores que tengas en una red social es importante (hasta cierto punto), ya que se supone que refleja la cantidad de personas que quieren estar al día de lo que pasa en tu cuenta, pero también es una realidad que el éxito de una estrategia digital no debería medirse únicamente por la cantidad de seguidores.
Tener una comunidad grande es algo positivo, pero lo verdaderamente diferencial es cuánta gente ve cada una de tus publicaciones. Es importante entender que tener 1.000 seguidores no implica que los 1.000 van a ver cada post que hagas. El número de gente a la que llegues dependerá en gran parte del interés que has suscitado en cada uno de ellos en tus publicaciones en el pasado. Si no les has resultado interesante, es muy probable que, aunque sigan siendo tus seguidores, haga tiempo que las redes no les estén mostrando tus actualizaciones por entender que no son relevantes para ellos.
Existen estrategias populares que consiguen que aumentes rápidamente los seguidores, como los sorteos, por ejemplo.
Estas acciones normalmente atraen a muchas personas y consiguen que aumentes los seguidores en cuestión de horas, pero es importante pararse y preguntarse:¿A estos seguidores les interesa realmente lo que ofrezco? En muchos casos, quienes siguen una cuenta por un sorteo lo hacen únicamente por la recompensa y no porque estén comprometidos con el contenido o la marca.
Con el tiempo, lo más probable es que estas personas dejen de seguirte o que permanezcan en tu lista de seguidores sin interactuar con tus publicaciones. Esto es problemático porque un seguidor inactivo no aporta valor real a tu estrategia: no compra tus productos, no recomienda tu marca y no fortalece tu presencia digital.
Otro ejemplo de aumento repentino de seguidores se suele producir en LinkedIn cuando una empresa publica ofertas de empleo en su muro. En cuanto se publica la oferta de empleo, es habitual que la lista de seguidores de la empresa empiece a aumentar. Pero tal y como explicábamos anteriormente, esto además de no aportar valor a tu estrategia, podría perjudicarla.
LinkedIn, como otras redes sociales, utiliza un algoritmo de distribución de contenido, que son parámetros con los que las plataformas califican el contenido que compartimos y deciden cuántas personas verán lo que publicamos. Por lo que si nos dedicamos a publicar en nuestro feed de LinkedIn ofertas de empleo, es probable que este contenido no interese a nuestro público objetivo, lo pasarán por alto y por lo tanto, LinkedIn “penalizará” tu contenido para optimizar la visibilidad en función del interés.
Por eso, es momento de replantear el objetivo de «tener más seguidores» y centrarse en un propósito más significativo: construir una comunidad activa y leal. Esto implica no solo medir cuántos seguidores tienes, sino analizar cuánto interactúan con tu contenido, qué valor les aportas y cómo conectan con tu marca. En redes sociales como en la vida, la calidad de las conexiones es más importante que la cantidad.
Al final del día, tener 1,000 seguidores que no interactúan es como tener una lista vacía: no sirve de nada si no hay una relación auténtica con ellos. En el mundo digital actual, las marcas no solo compiten por visibilidad, sino por construir relaciones genuinas con su audiencia, lo que convierte a simples seguidores en defensores apasionados.
¿Cómo paso de tener simples seguidores a construir una comunidad leal de defensores?
La mayoría de las redes sociales premian el contenido que es relevante, por lo que si tus publicaciones no consiguen captar la interacción de los usuarios, el algoritmo lo interpretará como contenido poco relevante y limitará su difusión. La clave está en el contenido que les ofreces a tus seguidores y a los usuarios de las redes sociales.
Si quieres pasar de tener seguidores a defensores tendrás que empezar a:
- Conectar con tu audiencia: Comunica a través de tus redes un propósito auténtico alineado con tu propuesta de valor. Esto te ayudará a crear una conexión emocional con las personas que te siguen, lo cual es indispensable para fomentar lealtad.
- Interactuar: Las redes sociales, como su propio nombre indica, son sociales y por ello la interacción debería estar presente siempre. Responde a comentarios, anima a tus seguidores a ser partícipes y fomenta el diálogo en tu comunidad. No utilices tus redes sociales como un canal unidireccional enfocado únicamente a la venta.
- Ser constante: Proporciona valor constante, es crucial que no te olvides y ofrezcas contenido útil y relevante para tu audiencia. Para construir relaciones a largo plazo con tus seguidores es muy importante que publiques contenido de forma periódica sin perder la calidad del mismo.
- Ofrecer transparencia: En las redes sociales, muchas personas están cansadas de ver contenido que parece poco auténtico, idealizado o manipulado para proyectar una imagen que no refleja la realidad. Esto ocurre con frecuencia en publicaciones que intentan exagerar logros, mostrar un estilo de vida perfecto o utilizar tácticas engañosas para captar la atención. La transparencia, en contraste, implica mostrar la verdadera esencia de lo que se está compartiendo, ya sea un producto, un servicio o una experiencia personal. Esto significa ser genuino, honesto y claro en los mensajes.
Como veis, transformar seguidores en defensores no es un proceso sencillo, sino un proceso continuo que requiere autenticidad, interacción y un enfoque centrado en ofrecer valor.
Las marcas que consiguen crear defensores en lugar de seguidores no solo mejoran sus ventas, sino que crear relaciones duraderas que fortalecen su relevancia en el mercado.
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