El Banco Central Europeo (BCE) siguió el plan establecido y bajó los tipos de interés en 25 pes untos básicos, dejando la referencia de depósito en 2,5%. La decisión fue unánime y supuso el sexto recorte de tipos desde junio del pasado año. Más tarde, Christine Lagarde señaló que el Consejo de Gobierno no tiene una ruta preestablecida para futuras reuniones dado “el aumento de la incertidumbre” y, como consecuencia de ello, se redujeron las probabilidades de que el BCE vaya a actuar de nuevo en su reunión de abril.
Los expertos vuelven a rebajar las proyecciones de crecimiento
Tras esta decisión, la política monetaria de la región es menos restrictiva y permitirá que los precios alcancen niveles objetivo a principio de 2026. Anteriormente se preveía que fuese durante 2025, pero el resultado de esta actualización trimestral es consecuencia de un “mayor dinamismo en el precio de la energía” y de la evolución de los salarios reales. De hecho, la institución prevé que la inflación general se sitúe, en promedio, en el 2,3% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 2,0% en 2027. Mientras que la lectura subyacente lo hará en el 2,2% en 2025, el 2,0% en 2026 y el 1,9% en 2027. Las malas noticias no se quedaron solamente ahí: “los expertos han vuelto a rebajar sus proyecciones de crecimiento hasta el 0,9% para 2025, el 1,2% para 2026 y el 1,3% para 2027”.
Actualización de las perspectivas de crecimiento e inflación del BCE
Fuente: Bloomberg.
Al otro lado del Atlántico, las peticiones de subsidio por desempleo semanal fueron de 221.000 frente a las 233.000 estimadas, mientras que las peticiones existentes fueron de 1.897.000. Además, el coste de unidad laboral fue del 2,2% cuando se preveía que fuese un 3% y la productividad no agrícola subió un 1,5%. Lo más negativo fue conocer que la balanza comercial de Estados Unidos fue de -131.400 millones de dólares en enero, algo que no hará mucha gracia a la Administración Trump.
Oportunidad de construir una cartera de mayor duración
El mercado de bonos reaccionó con números rojos a la decisión del BCE, especialmente tras conocer los planes del nuevo gobierno alemán de crear dos programas para financiar la inversión en defensa e infraestructura. El tramo corto de la curva, bono a dos años germano, apenas experimentó variaciones en su rentabilidad ofrecida (2,23%), al tiempo que la del diez años aumentó en 4 puntos básicos hasta el 2,83%. Esta positivización de la curva podría ser una oportunidad para empezar a construir una cartera con mayor duración.
Los índices norteamericanos cerraron con números rojos
En lo que respecta a la renta variable, los parqués europeos cerraron mayoritariamente al alza con la única excepción del FTSE 100 (-0,83%). Sobresalió por encima del resto el DAX (1,47%) y, tras este, se situaron el CAC 40 (0,29%), el Ibex 35 (0,15%) y el Euro Stoxx 50 (0,57%). Por su parte, las referencias norteamericanas cerraron con números rojos lastradas por las grandes compañías tecnológicas (-2,65%) y de consumo discrecional (-2,93%). En este sentido, el Nasdaq cedió un 2,61%, el S&P 500 un 1,78% y el Dow Jones un 0,99%.
Finalmente, la agenda macroeconómica de la sesión estará marcada por las cifras de empleo estadounidenses correspondientes al mes de enero. Se espera que la tasa de paso se mantenga inalterada en el 4%, con una revalorización salarial mensual del 0,3% y del 4,1% respecto al año anterior. Además, la participación laboral se estima que continúe siendo del 62,6% y que se hayan creado 146.000 empleos privados en el primer mes del ejercicio. Por la mañana, en Europa, conoceremos el dato final de PIB del cuarto trimestre de la eurozona, así como la producción industrial española y los pedidos a fábrica en Alemania.
Feliz viernes.
Samuel Pérez OgayarAnalista