El Covid nos trajo dificultades y dolor a muchos de nosotros, pero también vino acompañado de algunos cambios positivos. Nos permitió apreciar cómo la naturaleza se regenera a sí misma con bastante rapidez cuando se le da la oportunidad. Y, por otro lado, vimos cómo un número sorprendente de sectores, que quizá nunca se lo habían planteado, podían ofrecer opciones de trabajo a distancia.
En este artículo, comparto algunas de las ventajas del teletrabajo para los empleados neurodivergentes. Sin embargo, es importante señalar que el trabajo a distancia puede proporcionar valor y accesibilidad a múltiples grupos diferentes de personas, incluyendo a:
- Personas ansiosas
- Personas con enfermedades crónicas
- Personas discapacitadas
- Padres con hijos pequeños, enfermos o discapacitados
- Trabajadores con familiares enfermos, discapacitados o mayores
- Personas con inmunidad reducida
- Personas con acceso limitado a medios de transporte eficientes y rentables
Piensa en cuántas personas, a las que a menudo no se les ofrece un empleo remunerado por circunstancias ajenas a su voluntad, podrían beneficiarse de tener acceso a oportunidades de trabajo a distancia.
12 formas en que el teletrabajo proporciona accesibilidad y aumenta la productividad de los trabajadores neurodivergentes
1. Menos distracciones e interrupciones
Las personas autistas o con TDAH suelen entrar en hiperfocalización, un estado en el que los pensamientos y el trabajo fluyen rápidamente y sin esfuerzo.
Aunque es maravilloso sentirse completamente sintonizado y productivo, trabajar en una oficina llena de gente puede provocar interrupciones constantes en ese estado de concentración. Si se pierde el foco, es muy difícil para la persona neurodivergente recuperarlo de nuevo.
Ser interrumpido con frecuencia durante un estado de hiperfoco puede resultar tan perturbador y desregulador emocionalmente para una persona neurodivergente como lo lo sería para una persona neurotípica ser despertada varias veces durante un sueño.
La opción del teletrabajo elimina todo esto, permitiendo a la persona neurodivergente trabajar cómodamente y según las necesidades de su cerebro.
2. Menos presión para socializar
Para muchas personas neurodivergentes, socializar no es una forma divertida de aliviar el estrés y romper con la monotonía de la jornada laboral. A menudo es exactamente lo contrario. Los proyectos de trabajo estresantes y los plazos de entrega ya son bastante agotadores por sí solos. Si a esto le añadimos la presión de enmascarar (ocultar los rasgos neurodivergentes, y, a la vez, “interpretar” las señales de los neurotípicos) durante las charlas, el empleado puede perder toda la energía que necesita para el trabajo incluso antes de empezarlo.
Las opciones de trabajo a distancia eliminan casi todo este drenaje de energía y permiten al empleado neurodivergente utilizar sus recursos para trabajar en el puesto para el que fue contratado.
3. Libertad para no hacer masking
Otra ventaja del trabajo a distancia para los empleados neurodivergentes es la libertad de no hacer masking y ser ellos mismos en la intimidad de sus hogares.
Esto significa poder adaptarse a sus necesidades sensoriales, utilizar dispositivos sensoriales (también llamados “fidget toys” o “juguetes de estimulación”) para facilitar la concentración y la regulación, y no tener que vigilar constantemente su tono, expresiones faciales, movimientos corporales, etc. por miedo a ofender a los demás.
Podemos ser nosotros mismos en todo momento.
4. Posibilidad de utilizar nuestros métodos de comunicación favoritos
Trabajar en una oficina significa a menudo tener que comunicarse con docenas de personas al día, cara a cara, por teléfono, en conversaciones individuales, por mensajes y en la sala de reuniones. Esto puede resultar muy abrumador para los empleados neurodivergentes, que pueden tener diferencias de procesamiento auditivo, una velocidad de procesamiento más lenta o dificultades para comprender el subtexto.
Con las opciones de trabajo a distancia, es más probable que la comunicación se produzca en forma de correos electrónicos (que se pueden leer tantas veces como sea necesario) o videollamadas (donde se pueden activar los subtítulos).
5. Menos personas transmiten información importante de la empresa
¿Recuerdas el juego del teléfono al que jugábamos cuando éramos pequeños? Un niño elegía una frase, se la susurraba al oído a su compañero y la frase recorría la habitación hasta que el significado original se perdía por completo.
A veces, descifrar la comunicación y el significado que se le quiere dar puede ser algo parecido para los empleados neurodivergentes (solo que con mucho más en juego).
Cuando a un empleado neurodivergente se le da la oportunidad de trabajar desde casa, es probable que la información se canalice a través de una o dos personas en lugar de una docena o más, y eso es mucho más fácil de procesar.
6. Libertad para crear un entorno sensorial ideal
Con móviles que suenan, trabajadores que hablan, el ruido de las teclas del ordenador, luces fluorescentes encendidas y olores que llegan de la cocina y de toda la oficina, trabajar in situ puede ser una experiencia sensorial abrumadora y que distraiga a los empleados neurodivergentes.
Si la incomodidad continua (y la presión por ocultar esa incomodidad) es el motivo de la mayor parte del consumo de su energía durante la jornada laboral, es probable que no cumpla los plazos y cometa más de un error.
Cuando un empleado trabaja a distancia, es capaz de crear un entorno sensorial ideal, de modo que toda su energía y concentración puedan dirigirse a las tareas asignadas.
7. Oportunidad de establecer horarios de trabajo para rendir al máximo
Mientras escribo esto, son las 2:13 de la madrugada, y es una hora habitual de trabajo para mí porque es cuando estoy en mi mejor momento. Siempre he sido un búho nocturno, luchando a lo largo del día con energía limitada y saturación sensorial, pero alcanzando mi mejor momento mucho después de que la mayoría de la gente se haya ido a la cama.
Por supuesto, cuando trabajaba en una oficina tradicional, se esperaba que mantuviera un horario de oficina estándar. Como esto iba en contra de mi ritmo circadiano particular, a menudo me sentía agotada e improductiva hasta que era casi la hora de volver a casa.
Todo el mundo, independientemente de su neurotipo, tiene sus propios altibajos de energía y productividad. Algunos trabajan mejor por la mañana, otros por la tarde, otros por la noche y otros de madrugada. Podemos estar desaprovechando lo mejor de nuestros empleados si se ven obligados a ir en contra de su ciclo natural.
Trabajar desde casa puede permitir a las personas trabajar en horarios más acordes con su ritmo circadiano, lo que a menudo mejora la productividad.
8. Reuniones por vídeo menos estresantes/más accesibles
Como he mencionado anteriormente, la sobrecarga sensorial, las diferencias en el procesamiento auditivo y una velocidad de procesamiento más lenta pueden tener un impacto significativo en la capacidad de los empleados neurodivergentes para asimilar información esencial. Las reuniones en persona suelen agravar este problema porque varias personas hablan a la vez en un ambiente ruidoso.
Con las reuniones remotas por vídeo, los subtítulos pueden activarse para facilitar el procesamiento, y la reunión en sí es menos estresante cuando se eliminan otros factores sensoriales.
9. Posibilidad de acudir al médico o a terapia entre proyectos
Muchas personas neurodivergentes también padecen problemas físicos comórbidos como migrañas, hipermovilidad y problemas gastrointestinales, así como problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
Trabajar desde casa no solo ayuda a la persona que vive con estas condiciones a evitar que se desencadenen brotes, sino que le da la flexibilidad necesaria para acudir a sus citas médicas y terapéuticas durante el horario laboral, con la posibilidad de recuperar el tiempo perdido más tarde.
10. Evita tiempos de desplazamiento largos y agobiantes
Los desplazamientos al trabajo son estresantes en general debido al tráfico, las obras y los retrasos del transporte público, y este estrés suele agravarse en el caso de las personas neurodivergentes, cuyos sistemas nerviosos ya están preparados para la hipervigilancia.
El trabajo a distancia elimina la necesidad de un desplazamiento difícil y permite a los empleados llegar al trabajo de inmediato, en lugar de necesitar 40 minutos para recuperarse del caos de frenazos y bocinazos que supone el tráfico en hora punta.
11. Libertad para trabajar a tu ritmo
Trabajar a distancia no solo da a los empleados la posibilidad de fijar sus propios horarios, sino que también les ofrece la libertad de trabajar a su propio ritmo. De este modo, pueden descubrir y trabajar en sintonía con su ritmo natural sin verse influenciados y presionados para ajustarse al ritmo y estilo de todos los que les rodean.
12. Elimina la incómoda sensación de sentirse vigilado
Para muchas personas neurodivergentes, el hecho de ser vigiladas puede suponer una distracción y una pérdida de energía. Sentir que sus compañeros de trabajo están observando y evaluando su forma de ser o que su manager está vigilando muy de cerca su forma única de trabajar puede aumentar la ansiedad hasta el punto de la desconexión total.
Trabajar a distancia elimina esta fuente de estrés neurodivergente tan común y tan poco reconocida, para que los empleados puedan ser plenamente ellos mismos sin miedo a ser juzgados, a preguntas o a represalias.
Conclusión
Las ventajas de ofrecer teletrabajo a sus empleados superan con creces los posibles inconvenientes. Incluso las opciones híbridas, en las que sus empleados solo tienen que acudir a la oficina una o dos veces por semana, pueden proporcionarles una accesibilidad esencial al tiempo que reducen el estrés y aumentan la productividad.
Si tu sector puede ofrecer una opción de trabajo desde casa o híbrida, te lo recomiendo encarecidamente. No solo tendrás más posibilidades de retener a tus empleados, sino que también tendrás la oportunidad de recurrir a más perfiles con talento que podrán aportar beneficios reales a tu empresa.
