¿Cómo decide una empresa que necesita una formación sobre neurodiversidad? ¿En qué momento surge este interés? ¿Cómo podemos mejorar los procesos de recursos humanos para que las compañías sean más inclusivas? ¿Las personas autistas pueden aportar beneficios reales a las empresas? Hemos hablado con Mara Zelwianski, Directora de Recursos Humanos de Socialpoint, para arrojar algo de luz sobre todas estas cuestiones y para saber cuáles son sus impresiones tras una primera colaboración con Specialisterne.
Socialpoint es una empresa de desarrollo de juegos y aplicaciones gratuitos para móvil, nacida en Barcelona en el 2008 como una startup. A principios de 2017, fue adquirida por Take-Two, y actualmente también forma parte de Zynga, “una de las empresas de juegos de móviles más grandes del mundo”, tal y como afirma Mara. Socialpoint siempre ha tenido una filosofía “muy inclusiva”: “Tenemos un equipo de Diversity, Equality and Inclusion. Al principio abordamos la diversidad y la inclusión de género (…) también tenemos mucha diversidad cultural. Somos más de 300 empleados, y hablamos 30 idiomas diferentes. En las comidas, por ejemplo, hablamos el idioma que es común a todos”.
¿Cómo surgió la necesidad de buscar una formación sobre neurodiversidad y autismo?
Tras investigar y hablar con distintos proveedores, en Socialpoint decidieron colaborar con Specialisterne: “Sentimos una conexión personal con vosotros. Cuando tenemos que elegir a algún partner somos muy exigentes, porque no solo queremos contratar empresas que son serias y tienen experiencia, sino que contratamos personas, y hemos conectado súper bien con las personas que encontramos al otro lado de Specialisterne. Entendían nuestras necesidades, compartíamos valores y conocían la neurodiversidad, no solo desde el punto de vista académico, sino de vivirlo y de tenerlo integrado en el día a día”.
En total, se realizaron 12 sesiones de dos temáticas distintas (una enfocada en explicar el autismo, la neurodiversidad y algunos conceptos básicos, y otra más dirigida a ofrecer recomendaciones prácticas), y se formó a unas 70 personas, de las cuales la mayoría eran managers y responsables de equipo. Las formadoras de Specialisterne eran coach laborales especializadas en autismo y personas autistas del equipo de Specialisterne, que podían aportar su experiencia en primera persona. Las personas en posiciones de liderazgo que asistieron a las formaciones se mostraron muy interesadas en todo momento; hacían muchas preguntas, participaban en las dinámicas y compartían casos concretos.
¿Qué aspectos diferenciales destacarías de nuestra formación?
Además, Mara nos cuenta qué fue lo que más les gustó de nuestra formación: “Lo afable, sencillo, agradable y divertido que fue todo el proceso. El contenido estaba súper bien estructurado y de manera digerible para managers, y la formación estaba muy bien preparada para la audiencia que tenía enfrente y muy adaptada a lo que nosotros habíamos pedido. Y también [quiero destacar] el conocimiento que tenían las formadoras, la seguridad a la hora de responder las preguntas”.
¿Qué habéis aprendido sobre autismo y neurodiversidad en esta formación?
Mara está convencida de que, a partir de ahora, en Socialpoint podrán aplicar los nuevos conocimientos que han adquirido para que las personas neurodivergentes de la compañía se sientan más cómodas en el entorno laboral, así como para crear procesos de entrada más inclusivos: “Mejoraremos nuestros procesos de recursos de humanos, como el onboarding o las entrevistas, anticipando información y ofreciendo diferentes herramientas en el espacio de trabajo. Y, desde el punto de vista del liderazgo, ahora estamos mejor preparados para identificar necesidades y probar diferentes alternativas para ofrecer lo que la gente necesita. Ya estoy viendo cambios”.
¿Las personas autistas pueden aportar talentos reales a las empresas? “No tengo ninguna duda”, afirma Mara. “[Desde Recursos Humanos] podemos hacer muchas cosas para que todo el mundo pueda mostrar el máximo de sus talentos en el entorno de trabajo. Y, como ocurre con todo el mundo, hay que encontrar el sitio y el rol correctos para ti. Y, si alguien necesita más apoyo, tenemos que saberlo dar. (…) Hay que ir normalizándolo y haciendo los espacios de trabajo más inclusivos, rompiendo estigmas, rompiendo prejuicios. (…) Y que una persona autista en el 2050 no tenga el mismo entorno laboral que en el 1990”.
Mara nos cuenta que el feedback de las personas que participaron en la formación ha sido muy positivo: “Todas la recomendarían y todas la volverían a hacer. Incluso algunas dijeron que les habría gustado que fuera un poco más larga. Ha tenido muy buena acogida y eso me enorgullece mucho como Directora de Recursos Humanos”. Por último, le preguntamos a Mara si recomendaría nuestra formación, y responde sin dudarlo ni un instante: “¡Claro que sí! De hecho, ya se la he recomendado a otros compañeros. Y, cuando hagamos más formaciones, contaré con vosotros seguro”.
