¿Qué es la fobia social? Todo el mundo sabe lo que es llevarse un buen susto: un coche que pasa a toda velocidad justo antes de que vayas a cruzar, un fuerte estruendo en la habitación de al lado, una olla con agua hirviendo que olvidamos en el fogón, el ruido de sirenas de bomberos debajo de tu casa, un atraco o simplemente una mala noticia que te coge desprevenido.
Imagínate ahora cómo sería tu vida si estuvieras atrapado en esa especie de miedo intenso, sin razón aparente y que llega cuando menos te lo esperas. Así se vive con un trastorno de ansiedad, origen de fobias, como la fobia social.
En este artículo, entrevistamos a Alicia Soltero, docente, psicóloga clínica, psicoterapeuta y descodificadora biológica experta en trastornos del comportamiento, para hablar en profundidad sobre la fobia social: cómo se manifiesta, qué síntomas son los más comunes, cuál es su relación con la ansiedad y cómo se interpreta desde la Descodificación Biológica.
Índice
¿Qué es la fobia social?
La fobia social es un miedo y/o ansiedad intensa ante situaciones sociales en las que la persona se siente expuesta. El temor por actuar y “hacer el ridículo” lleva a la persona a evitar cualquier tipo de encuentro interpersonal.
Este miedo o ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica. Además, es persistente y dura típicamente seis o más meses para poder ser diagnosticada como fobia.
¡ATENCIÓN! No confundamos la timidez con la fobia social.
Diferencias entre la timidez y la fobia social
Es muy importante conocer las diferencias y los sentimientos que comparten para evitar confundirlos (la vergüenza y el miedo al ridículo son sentimientos compartidos entre éstas).
¿Cómo se diferencian la timidez y la fobia social?
Fobia social | Timidez | |
Qué es qué | Trastorno vinculado a la ansiedad | Característica de la personalidad |
Patología | Impacto negativo considerado patológico | Rasgo de personalidad no patológica |
Exposición social | Miedo irracional y evitación total | Difícil, requiere esfuerzo |
Cronicidad | Crónica que se puede tratar | Puede desaparecer |
Afección diaria | Alto sufrimiento que afecta a la autoestima | Malestar en situaciones específicas |
Síntomas de la fobia social
Ahora que ya ubicamos la fobia social, veamos cómo se manifiesta con relación a los síntomas emocionales, conductuales y físicos:
Síntomas emocionales y conductuales
- Temor a ser juzgado, avergonzado o humillado.
- Miedo a interactuar o hablar con extraños.
- Temor a que los demás perciban esa ansiedad a través de sonrojos, sudoración, temblores o voz quebrada.
- Evitar situaciones y actividades donde se pueda ser el centro de atención.
- Después de una situación social, analizar el desempeño e identificar fallas en las interacciones.
- Esperar consecuencias catastróficas después de una mala experiencia social.
Síntomas físicos de la fobia social
- Enrojecimiento
- Palpitaciones rápidas y/o taquicardia
- Temblores
- Sudoración
- Malestar estomacal o náuseas
- Dificultad para respirar
- Mareos o aturdimiento
- Sensación de mente en blanco
- Tensión muscular
Si eres descodificador biológico, puedes aprender todo sobre los Trastornos del comportamiento en este curso online con Alicia Soltero y Ángeles Wolder.
Los síntomas del trastorno de ansiedad social pueden cambiar con el tiempo y pueden empeorar ante episodios de estrés. El evitar situaciones que producen ansiedad puede hacernos sentir mejor a corto plazo, pero esta ansiedad puede continuar si no recibimos el tratamiento adecuado y traernos diferentes consecuencias.
Consecuencias de no tratar la fobia social
- Acentuarse, provocando más síntomas y afectando al consultante en el ámbito laboral, escolar y/o familiar, cosa que termina mermando la autoestima.
- Otra consecuencia severa es que se puede caer en adicciones.
- En caso extremo, podría terminar en suicidio.
¿Qué papel juegan la autoestima y la ansiedad en la fobia social?
Muchas veces, los términos de autoestima y autoconcepto se usan como sinónimos, pero no lo son. La autoestima es, de hecho, sólo una parte del autoconcepto. El autoconcepto es una de las variables más importantes de la personalidad y tiene dos vertientes:
- La autoimagen: cómo percibo que soy
- La autoestima: cómo valoro mi autoimagen
Por lo tanto, la autoestima estaría más vinculada a la versión idealizada del yo, al autoconcepto ideal, a lo que nos gustaría ser y a lo que los demás les gustaría que fuésemos.
El problema con la autoestima es que siempre va a existir una discrepancia entre lo que se quiere ser, lo que realmente se es y lo que los demás quieren que sea.
Pensamos que la autoestima es una variable que modula la conducta, sin embargo, una autoestima sana permite adaptarnos a cualquier circunstancia o contexto.
La ansiedad es una emoción que también está implicada en los procesos de adaptación y modula la conducta. Es la respuesta del sistema nervioso frente a una amenaza.
Si la ansiedad patológica impide tener una vida normal, porque no se puede salir a la calle solo, o ir al cine, o viajar a lugares desconocidos, cambia la manera en la que el individuo se percibe y se valora. Por ende, la ansiedad y la autoestima se correlacionan entre sí, siendo la ansiedad una variable predictora de una autoestima pobre.
Esto explica uno de los motivos del por qué cuando una persona trata y mejora su trastorno de ansiedad, siente que también ha mejorado su autoestima.
Tipología de fobia social
Se han clasificado dos tipos de fobia social; el trastorno de ansiedad generalizada y la no generalizada.
Las personas con trastorno de ansiedad generalizada experimentan un estado de preocupación o malestar constante que les resulta difícil de controlar. La intensidad, frecuencia o duración de la preocupación es mayor a la situación.
Las preocupaciones son de carácter general y pueden referirse a diversos temas, si bien es común que con el tiempo vayan cambiando de un tema a otro.
Entre las preocupaciones habituales se incluyen las responsabilidades laborales y familiares, el dinero, la salud, la seguridad, las reparaciones del automóvil y las labores domésticas.
El trastorno de ansiedad generalizada es diagnosticado cuando la persona afectada experimenta preocupación o ansiedad excesiva casi diariamente durante un periodo de 6 meses o más. Además, la persona afectada debe presentar 3 o más de los siguientes síntomas:
- Inquietud o sensación de tensión
- Tendencia a cansarse fácilmente
- Dificultad de concentración
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Alteraciones del sueño
Es importante descartar en el diagnóstico que los síntomas no son causados por algún trastorno físico o por el uso de un fármaco.
Biodescodificación de la fobia social
¿Qué conflicto emocional se asocia a la fobia social?
La fobia social se considera un trastorno del comportamiento, por lo tanto, hablamos de que la persona ha vivido dos o más conflictos que le han llevado a desarrollar esa conducta.
Si eres descodificador biológico, te interesa saber que los conflictos que encontramos en la fobia social pueden surgir en dos constelaciones. Por ello podremos encontrar esta conducta en:
- Constelación de corteza no territorial frontal: miedo frontal (miedo a que pase algo) y a la impotencia cuando se pierde el control sobre una situación. Es un miedo continuo al futuro.
- Constelación de corteza no territorial fronto-occipital A: dos conflictos de peligro (uno por delante y otro por detrás).
Lo importante es tener en cuenta que cada síntoma tiene su propio sentido biológico y analizar cada una de las sensaciones corporales que vive la persona ante la posible situación de estar en contacto con otras personas.
Recuerda que…
En los trastornos del comportamiento, como es el caso de fobia social, están implicados dos conflictos, por lo que en consulta se deben identificar ambos y descodificar primero el más reciente y posteriormente el más antiguo.
Para el tratamiento adecuado de las fobias lo mejor es acompañar a la persona a terapia con algún especialista, así el profesional podrá realizar una evaluación más concreta sobre cuáles son las posibles causas de la fobia.
Es necesario tener en cuenta que cada consultante es único y no se puede pretender basarnos en algunos casos para ayudar a otros.
A nivel particular, si conocemos a alguien cercano que padezca estos síntomas, podemos ayudarle a replantear sus pensamientos. La fobia social está asociada a pensamientos catastróficos, de tal manera que podríamos ayudarlo a relativizar la importancia al rechazo y/o aceptación de los demás, una frase que podríamos reforzar es “la opinión de los demás no te define”.
Algo muy importante que tendrá que hacer el acompañante es no fomentar la impaciencia en función de los resultados, cada persona tiene su ritmo y no resulta positivo pretender acelerar el proceso.
Para saber más sobre esta herramienta, descúbrelo en este artículo sobre biodescodificación.
Recomendaciones para perder el miedo a estar con gente
Una vez reconocido el problema es adecuado buscar el apoyo de las personas más cercanas, hablar de lo que ocurre, temores y dificultades, siempre será positivo para fomentar el desahogo emocional.
Si te cuesta trabajo hablar con los más allegados otra opción es escribir un diario, el objetivo es sacar todo aquello que causa malestar y nos impide ser nosotros mismos, podrás apuntar los pequeños avances que vas consiguiendo y reforzar cada pequeño paso que se vaya dando.
Quien sufre de fobia social cree que la evitación es la solución y es al revés, esto contribuye a reforzar el miedo social, los problemas se solucionan cuando nos enfrentamos a ellos.
Es necesario relativizar y darnos cuenta de que no podemos ser perfectos, aprender a ser vulnerables supone aprender a gestionar de manera adecuada la crítica, a final de cuentas recuerda: “Una opinión no me define”.
Propuesta de ejercicio: visualización sobre la fobia social
Aranzazu Par te propone un ejercicio a través de una visualización guiada que ha preparado. Ésta te va a servir para empoderarte y fortalecer tu estado interno y hacer frente a esas situaciones sociales que te generan malestar. ¡Ponlo en práctica!
Preguntas frecuentes sobre la fobia social
¿Qué es la fobia social?
La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es un trastorno caracterizado por un miedo excesivo a ser juzgado, humillado o rechazado en situaciones sociales. Este miedo puede interferir significativamente en la vida cotidiana.
¿Cuáles son los síntomas de la fobia social?
Los síntomas de la fobia social incluyen:
– Temor intenso a ser juzgado.
– Enrojecimiento, sudoración o temblores en situaciones sociales.
– Miedo a hablar con extraños o ser el centro de atención.
– Evitación de eventos sociales o actividades grupales.
¿Cómo se diagnostica la fobia social?
La fobia social se diagnostica cuando el miedo o la ansiedad en situaciones sociales son persistentes, duran más de seis meses y afectan negativamente la vida diaria. Un profesional de la salud mental puede realizar una evaluación basada en los síntomas.
¿Qué diferencia hay entre timidez y fobia social?
Aunque ambas implican incomodidad en situaciones sociales, la timidez es una característica de personalidad, mientras que la fobia social es un trastorno que interfiere significativamente en la vida y puede causar síntomas físicos como sudoración o palpitaciones.
¿Qué consecuencias puede tener la fobia social si no se trata?
Si no se aborda, la fobia social puede conducir a:
– Aislamiento social.
– Baja autoestima y depresión.
– Problemas laborales o académicos.
– Riesgo de desarrollar adicciones o pensamientos suicidas.
¿Cómo superar la fobia social?
Superar la fobia social implica enfrentar gradualmente las situaciones temidas. Esto puede lograrse mediante:
– Terapia con un profesional de la salud mental.
– Ejercicios de relajación y respiración.
– Cambios en el estilo de vida, como practicar la atención plena o mindfulness.
¿Se puede prevenir la fobia social?
Aunque no siempre es posible prevenirla, desarrollar una autoestima saludable, buscar apoyo temprano ante signos de ansiedad y practicar habilidades sociales pueden reducir el riesgo o la gravedad de la fobia social.
¿Qué ejercicios pueden ayudar a reducir la fobia social?
Ejercicios como la visualización guiada, la práctica de exposición gradual, la meditación y escribir un diario sobre experiencias sociales pueden ser útiles para manejar el miedo y fortalecer la confianza.
¿Cómo apoyar a alguien con fobia social?
Puedes ayudar a alguien con fobia social mostrando empatía, animándole a buscar ayuda profesional y evitando presionarle para enfrentar sus miedos de forma abrupta. Refuerza sus pequeños logros para motivarle.
¿Qué papel juega la autoestima en la fobia social?
La autoestima baja está estrechamente relacionada con la fobia social, ya que puede aumentar el miedo al juicio de los demás. Trabajar en la autoestima ayuda a reducir la ansiedad en situaciones sociales. Si crees que necesitas ayuda para superar la fobia social, puedes consultar aquí nuestra página de profesionales de la salud mental.
¿Conocías esta fobia antes de leer la entrevista? ¿Has manifestado alguna vez esta ansiedad? ¿Te has visto reflejado/a en los síntomas descritos? Cuéntanos tu experiencia en la sección de comentarios, te leemos.