¿Sabías que Mali es uno de los países donde más se practica la mutilación genital femenina? ¿Sabías que allí no hay ninguna ley que prohíba y que proteja la vida de las niñas y las mujeres? ¿Sabías que una mujer que no esté mutilada es difícil que se case y por ende es rechazada por su familia y por su comunidad?

El 6 de febrero se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF). En la actualidad, en todo el mundo más de 230 millones de mujeres y niñas han sufrido esta práctica cultural nociva que viola sus derechos humanos y que pone en gran riesgo su salud y sus derechos sexuales y reproductivos. Además, se estima que para 2030 habrá 68 millones más. 

En Mali, donde no existe legislación específica que prohíba la mutilación genital femenina, el contexto social y cultural dificulta enormemente su erradicación. En este país situado en el corazón de África Occidental de 22,5 millones de habitantes, casi ocho millones de niñas y mujeres han sufrido este procedimiento. En España, por su parte, viven cerca de 70.000 mujeres procedentes de países donde se practica la MGF, de las cuales más de 18.000 son menores de 14 años, según la Red Estatal Libres de MGF. 

Desde Farmamundi, junto a Red Aminata, IAMANEH y ASIC-Jigiya Blon, entidades sociales y asociaciones conformadas por mujeres supervivientes de mutilación genital femenina, centramos nuestro trabajo en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y en la defensa del derecho a una vida libre de violencia para mujeres y niñas. Te contamos cómo realizamos nuestra labor en España y en Mali para la erradicación de esta práctica tan dañina.  

Las defensoras y defensores de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas 

En Mali, luchar para que no se practique la mutilación genital femenina es un riesgo para la vida de las defensoras y defensores de los derechos de las mujeres. Pero, aun con el riesgo del estigma social y de su propia vida, Mariam Keita, Mamadou Fadiala Sisoko, Mariam Sanogo y Siaka Traoré trabajan todos los días para que las niñas y las mujeres en su país tengan derecho a su salud afectiva y sexual. Con nuestro proyecto Itacasira, estas defensoras y defensores visitaron el pasado noviembre la Comunidad Valenciana con el objetivo de sensibilizar a la sociedad valenciana sobre esta realidad.

“Las mujeres tenemos que valorarnos más. Necesitamos saber más sobre nuestro cuerpo, cómo funciona y cómo nos afecta la mutilación. Las mujeres tenemos que saber que es negativo para nosotras para evitar que ninguna niña la sufra”, comenta Mariam Keita, médica de familia que durante sus estudios de medicina en la universidad, comprendió que las dificultades que habían enfrentado sus amigas y hermanas -en sus relaciones sexuales, en el parto y el posparto- eran consecuencia directa de haber sufrido la mutilación. En la actualidad trabaja en una clínica médica privada de Kita, donde acompaña a mujeres y niñas a enfrentarse a las múltiples formas de violencia como la MGF, los matrimonios forzados y los malos tratos físicos y psicológicos.     

Siaka Traoré es cofundador de la asociación Sini Sanuman que desde 2002 trabaja en el país por la erradicación de la MGF. Su abuela y su madre fueron cortadoras y él creció viendo cómo esta práctica era un ‘oficio’ que se transmitía de generación en generación. Desde muy pequeño fue testigo de las complicaciones relacionadas con la práctica y se comprometió a hacer todo lo posible para que la mutilación pase a ser cosa del pasado para las niñas y mujeres malienses.  “Mi lucha se centra en conseguir una ley que prohíba esta práctica, pero es muy difícil porque nos enfrentamos a grandes poderes como son los líderes religiosos. A pesar de ello, hemos logrado que 16 pueblos y más de 100 cortadoras hayan dejado de practicar la mutilación genital femenina”. 

Mi mensaje es para los hombres, porque tienen que saber que las mujeres merecen respeto. Si las mujeres están bien y tienen salud, eso repercutirá de manera positiva también en la vida de los hombres. Debemos parar la mutilación genital femenina”, es el mensaje que quiere trasladar Mamamodou Fadiala Sissoko. Su activismo empezó cuando fue testigo de constantes situaciones de violencia contra las mujeres en su familia. Fue entonces cuando entendió que la mutilación también es una forma de ejercer violencia sobre ellas. En la actualidad sensibiliza a las mujeres de muchas comunidades para que puedan compartir y entender todas las complicaciones de salud que vienen derivadas de la mutilación e impedir que mutilen a sus hijas. 

Mariam Sanogo tuvo que abandonar sus estudios de Derecho tras quedarse embarazada sin estar casada, lo que provocó la discriminación y el rechazo de su comunidad. Este difícil contexto la impulsó a conformar, hace tres años, un grupo de mujeres con el objetivo de empoderarlas y trabajar para evitar que sus hijas abandonen los estudios y sean obligadas a casarse, además de enfrentar otras formas de violencia de género, incluida la MGF. “Necesitamos más personas para que luchemos juntas contra esta práctica. Solas lo tenemos muy difícil”, apunta Mariam. 

En Mali formamos a personal sanitario y sensibilizamos sobre la mutilación genital femenina a las comunidades y a sus líderes

El 89% de las mujeres entre 15 y 49 años de todo el país han sido sometidas a esta práctica. En las zonas en las que trabajamos junto a nuestras socias locales, las organizaciones IAMANEH y ASIC-Jigiya Blon, en la región de Kita y el distrito de Bamako, donde su incidencia es del 95% y 74% respectivamente, realizamos campañas radiofónicas y de sensibilización para prevenir esta práctica. 

Con nuestro proyecto informamos de que la mutilación constituye una violación de los derechos humanos de mujeres y niñas y de que no forma parte de ningún precepto religioso. También advertimos sobre los peligros que entraña para sus vidas y su salud durante toda su vida y trabajamos con líderes tradicionales y religiosos para lograr su compromiso por la erradicación de esta práctica ya que son las personas de referencia para la orientación de las decisiones en el interior de las familias. Es importante también la formación que realizamos al personal sanitario con la finalidad de involucrar al sector salud en su erradicación”, comenta Carolina Raboso, coordinadora de los proyectos de Farmamundi en África Occidental.

Los problemas que ocasiona en la salud sexual y reproductiva de las mujeres se agrava por la falta de atención especializada, el elevado número de embarazos, etc. Las propias circunstancias en las que se realiza pueden conllevar hemorragias e infecciones que son incluso causa de muerte. Las repercusiones físicas y psicológicas se cronifican con el paso de los años y afectan al día a día de las mujeres. 

“Me practicaron la escisión cuando tenía 8 años. Me dijeron que era una tradición necesaria para convertirme en una mujer respetada, pero yo no entendía lo que estaba ocurriendo. Ese día sigue grabado en mi memoria: un dolor físico y emocional intenso, acompañado de humillación y miedo. Con el tiempo, aparecieron las consecuencias: infecciones, dolores menstruales, dificultades en el parto y una fístula obstétrica que me dejó con incontinencia”, comenta una de las supervivientes de la mutilación genital femenina a las que atendemos en Mali. Gracias al apoyo de nuestra socia local IAMANEH Mali, aprendió a superar esta experiencia. Hoy es una de las mujeres que sensibiliza sobre los peligros de la mutilación,  lucha por su erradicación y sueña con un futuro en el que ninguna niña sufra esta práctica. 

En España acompañamos a supervivientes de la mutilación genital femenina 

Desde Farmamundi trabajamos desde hace años en la Comunitat  Valenciana de la mano de Red Aminata, única asociación valenciana dedicada a la prevención de la mutilación genital femenina y el acompañamiento a las supervivientes para que vuelvan a disfrutar de su derecho a la salud afectiva y sexual. Las mujeres proceden de países como Guinea Conakry, Mauritania, Nigeria o Malí. Durante 2024, se han atendido 118 mujeres en los proyectos de acción social, 36 de la cuales han pasado por la Unidad de Referencia para la Cirugía de Reconstrucción ante la mutilación genital femenina y 6 de ellas han sido intervenidas, como parte de la iniciativa que realizamos junto a Red Aminata en colaboración con Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia. 

Acompañamos a las mujeres cada vez que tienen que acudir a consulta, se les explica el proceso de la reconstrucción del clítoris, se les traduce la información, y se les cuenta cómo será la operación, el cumplimiento de los tratamientos sanitarios y los cuidados de enfermería que necesitan. Somos el puente entre el personal médico y las pacientes, para que se sientan entendidas y acompañadas en un proceso que no es fácil. Este acompañamiento y seguimiento es fundamental para la buena recuperación médica y psicológica de estas mujeres”, comenta Aminata Soucko, técnica de Educación y Acción para la Transformación Social en Farmamundi.

También llevamos a cabo un proyecto educativo y de movilización social, por el que ya han pasado más de 40 mujeres supervivientes, así como más de 24 hombres, provenientes de países donde se practica la MGF a quienes se les ha ofrecido un espacio para reflexionar sobre el derecho a la salud afectiva y sexual, transformando las ideas que tenían sobre la práctica de la mutilación. Ahora, son ellas y ellos quienes se movilizan para sensibilizar e informar a otras mujeres, hombres y a sus comunidades, a grupos de estudiantes y a la sociedad en general. 

“Actualmente, acompañamos a 90 mujeres y les ofrecemos una atención integral y coordinada, con un equipo multidisciplinar que incluye asesoramiento jurídico, atención psicosocial y orientación educativa y laboral, con el objetivo de apoyar su proceso de superación de las situaciones de vulnerabilidad que viven y facilitar su inserción sociolaboral”, comenta Marcela Hincapié, técnica de Educación y Acción para la Transformación Social en Farmamundi. El asesoramiento legal y el apoyo psicológico tienen un papel fundamental en la recuperación integral de las mujeres supervivientes de la mutilación genital femenina.  

*El trabajo de Farmamundi en la prevención de la MGF en Mali y en España es posible gracias al apoyo de organismos como: Generalitat Valenciana, Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID), Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo (AEXCID), Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo (AVCD), Diputación de Bizkaia y Ajuntament de Barcelona.

Agenda de eventos 

4 de febrero – Charla en el Centro de salud Padre Jofré Patraix (València). 

5 de febrero 

  • Mañana. Participación en la Jornada organizada por la Comisión de Igualdad de la Conselleria de Sanidad y la Unidad de Referencia del Hospital Peset. 
  • Tarde. Reunión con la Delegada del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana Doña Pilar Bernabé García. 

6 de febrero – 

7 de febrero – Charla en el municipio de Pinoso (Alicante).

10 de febrero– Formación en Intersindical Valenciana.

14 de febrero – Charla en el municipio de Alfaz del Pi (Alicante). 

16 de febrero – Charla en el municipio de Cuéllar (Segovia).