Pasaporte Digital de Materiales de Construcción: Impulso clave para cumplir con la Normativa RPC
La industria de la construcción está inmersa en una transformación profunda. Con la aprobación del nuevo Reglamento (UE) 2024/3110, la Unión Europea da un paso decisivo hacia un modelo más sostenible, digital y eficiente.
Principalmente, el nuevo reglamento busca armonizar criterios técnicos, ambientales y de seguridad para los productos de construcción. Además, introduce elementos clave para facilitar la transición ecológica, como el Pasaporte Digital de Producto (DPP). Este documento digital será obligatorio para muchos productos a partir de 2026 y servirá como base para garantizar la trazabilidad, la transparencia y el acceso a información esencial a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
El DPP incluirá datos sobre la composición, el origen, la huella de carbono y el potencial de reutilización o reciclaje de cada material. Así, se convierte en una herramienta fundamental para promover el ecodiseño, optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental del entorno construido.
Este nuevo enfoque regulatorio se alinea con los principios de la economía circular, donde los materiales no se descartan al final de su vida útil, sino que se reintegran en el sistema productivo. Se refuerza el compromiso con la sostenibilidad mediante el uso de datos verificables, accesibles y compartidos entre todos los actores de la cadena de valor: fabricantes, proyectistas, promotores y autoridades competentes.
El Pasaporte Digital de Producto no es solo un requisito normativo. Es, sobre todo, una herramienta estratégica para avanzar hacia una construcción más inteligente, responsable y preparada para los desafíos ambientales del presente y del futuro.
El Pasaporte Digital de materiales de construcción es un documento digital que recopila información detallada y estructurada sobre los materiales o productos utilizados en la construcción. Este pasaporte actúa como una “ficha de identidad” del producto, y lo acompaña a lo largo de toda su vida útil.
Contiene datos esenciales, como el origen de los materiales, su composición química, el consumo energético durante su fabricación, su durabilidad, su huella de carbono y sus posibilidades de reparación, reutilización o reciclaje. Así, ofrece una visión completa del impacto ambiental del producto, desde el diseño hasta el fin de su ciclo de vida.
Una de las tecnologías que puede reforzar la fiabilidad del DPP es la tecnología blockchain. Esta tecnología permite registrar la información de cada producto de forma descentralizada, segura e inalterable. Gracias a ello, cada cambio en los datos queda trazado y verificado, lo que fortalece la transparencia entre fabricantes, distribuidores, promotores y autoridades. Además, blockchain facilita auditorías más ágiles y reduce el riesgo de fraudes o manipulaciones en la documentación técnica.
El objetivo final del DPP es claro: fomentar el ecodiseño, impulsar la sostenibilidad y permitir que cada material forme parte de un modelo de economía circular. Contrariamente al modelo lineal tradicional (fabricar, usar y desechar), el pasaporte digital promueve un enfoque donde los recursos se mantienen en circulación, conservando su valor el mayor tiempo posible.
Este sistema aporta transparencia y confianza. Tanto las empresas como los usuarios finales podrán acceder a datos verificables y comparar materiales con criterios objetivos y medibles. De esta manera, el DPP se convierte en una herramienta clave para una construcción más ética, eficiente y alineada con las exigencias actuales del mercado y del medio ambiente.
Relación directa con la Normativa RPC
El Pasaporte Digital de Producto (DPP) no es una solución aislada ni voluntaria. Por el contrario, nace como una pieza clave dentro del nuevo marco legal europeo que regula el mercado de la construcción. Hablamos del Reglamento (UE) 2024/3110, también conocido como la actual Normativa RPC. Esta actualización, adoptada en noviembre de 2024, reemplaza al reglamento de 2011 y responde a la necesidad de hacer frente a los desafíos ambientales y digitales de la industria.
Una de sus principales novedades es la obligatoriedad del DPP para ciertas categorías de productos de construcción a partir de 2026. Esto incluye materiales con alto impacto ambiental como el hormigón, el acero y los aislamientos. La normativa exige que estos productos incorporen un sistema digital que permita documentar sus características técnicas, ambientales y de seguridad de forma estandarizada y accesible.
Adicionalmente, el DPP funcionará como el canal oficial para cumplir con las nuevas obligaciones de reporte ambiental que exige la Normativa RPC. Esto implica incluir información como la huella de carbono, el consumo de energía en el proceso de fabricación, la durabilidad del producto y su capacidad de reutilización o reciclaje. De este modo, el pasaporte digital se convierte en una herramienta esencial para aplicar los principios del ecodiseño y avanzar hacia una economía circular real y medible.
Esta transformación está totalmente alineada con el Pacto Verde Europeo, que exige a los sectores productivos reducir sus emisiones y transitar hacia modelos de producción más sostenibles. Por tanto, el DPP no solo responde a una exigencia técnica, sino también a un compromiso político y social que busca construir un futuro climáticamente neutro.
¿Qué información contiene un DPP?
El Pasaporte Digital de Producto (DPP) no es un simple documento técnico. Es, más bien, una plataforma viva de datos que acompaña a cada producto de construcción a lo largo de todo su ciclo de vida. Desde la fabricación hasta su posible reciclaje, el Pasaporte Digital de materiales de construcción centraliza información crítica en un formato digital estandarizado, fácilmente accesible por cualquier parte interesada.
Generalmente, el DPP incluye datos agrupados en varias categorías clave:
Información general del producto
Contiene el nombre del producto, el número de lote, la fecha de fabricación, la vida útil estimada y las condiciones de uso. También puede incluir detalles como la garantía o el fabricante responsable.
Composición y origen de materiales
Aquí se detallan los componentes del producto, su origen (país o proveedor), y la proporción de materiales reciclados o reciclables que contiene. Esta sección es fundamental para evaluar la sostenibilidad del producto y su compatibilidad con modelos de economía circular.
Indicadores ambientales
Incluye la huella de carbono asociada a su fabricación, transporte, instalación y uso. También puede aportar datos sobre consumo energético, uso de recursos hídricos y emisiones de compuestos tóxicos. Estos datos permiten calcular el impacto ambiental total del producto y tomar decisiones basadas en criterios de ecodiseño y reducción de emisiones.
Capacidad de reparación, reutilización o reciclaje
El DPP debe reflejar la facilidad con la que el producto puede desmontarse, reemplazarse o reciclarse al final de su vida útil. Esta sección cobra especial relevancia en proyectos que buscan certificaciones ambientales o que siguen estrategias de deconstrucción selectiva y logística inversa.
Certificaciones y cumplimiento normativo
Se incluyen los certificados disponibles (como EPD, CE, BREEAM o LEED), así como el cumplimiento con los requisitos de la Normativa RPC. Esta información facilita el trabajo de auditores, proyectistas y promotores a la hora de validar el uso de materiales conforme a la legislación europea.
Historial del producto y eventos relevantes
Algunos DPP también almacenan información sobre reparaciones realizadas, piezas sustituidas o traslados del producto. Este tipo de trazabilidad es especialmente útil en materiales de larga duración o con valor residual al final del proyecto.
En definitiva, el DPP permite tomar decisiones con una base de datos sólida, actualizada y verificable. Así, se reducen incertidumbres, se optimiza el mantenimiento y se impulsa una construcción más eficiente, segura y responsable. Además, ofrece a fabricantes y proveedores una forma de diferenciarse mediante la transparencia y la mejora continua de sus productos.En definitiva, el DPP permite tomar decisiones con una base de datos sólida, actualizada y verificable. Así, se reducen incertidumbres, se optimiza el mantenimiento y se impulsa una construcción más eficiente, segura y responsable. Además, ofrece a fabricantes y proveedores una forma de diferenciarse mediante la transparencia y la mejora continua de sus productos.
Beneficios del DPP en la construcción
El Pasaporte Digital de materiales de construcción no solo responde a una obligación legal dentro del marco de la Normativa RPC. También, representa una herramienta estratégica que puede generar ventajas competitivas en todo el ciclo de vida de un proyecto. Desde la planificación hasta el final de la vida útil del edificio, los beneficios del DPP son múltiples y evidentes.
Transparencia y trazabilidad
El DPP ofrece una fuente única y estandarizada de información. Así, todos los actores del proceso constructivo —fabricantes, proyectistas, constructoras y clientes finales— pueden acceder a los mismos datos, sin ambigüedades. Esto reduce errores, mejora la coordinación y facilita el control de calidad.
Cumplimiento normativo simplificado
Contar con un DPP actualizado permite a las empresas cumplir fácilmente con los nuevos requisitos de la Normativa RPC, así como con otros marcos europeos relacionados con el Pacto Verde Europeo y el ecodiseño. De este modo, se evita el riesgo de sanciones, retrasos o exclusiones en procesos de licitación pública.
Sostenibilidad y economía circular
El DPP promueve decisiones informadas que favorecen el uso de materiales reciclables, reutilizables o con baja huella de carbono. Esto permite, no solo diseñar edificios más sostenibles, sino también planificar su futura deconstrucción. Por tanto, se avanza hacia un modelo real de economía circular, en el que los residuos se transforman en recursos.
Optimización de mantenimiento y operaciones
Al incluir información sobre durabilidad, mantenimiento y reemplazo de componentes, el DPP facilita la gestión de edificios durante su uso. Igualmente, reduce costes operativos y mejora la eficiencia en tareas de mantenimiento preventivo o correctivo.