El Congreso de Sostenibilidad Demográfica y Territorial acogió en la tarde del lunes 27 una de sus mesas más significativas: “La formación como garantía”, moderada por Alberto Guerra, director general de la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León. Un espacio donde se abordó, desde la experiencia real de las empresas, cómo garantizar el talento, el arraigo y la transformación del medio rural a través de la formación.
Los protagonistas de este diálogo fueron Pedro Ruiz Aragoneses, CEO de Alma de Carraovejas; Estíbaliz González de la Serna, CEO de Medgón y presidenta del clúster AEICE; y José Julián Nieto, director territorial de Adecco Group. Cada uno desde su sector, pero todos con una misma idea: formar es construir futuro, especialmente en territorios que hoy más que nunca necesitan oportunidades reales.
Durante la conversación, se abordaron preguntas clave sobre la adecuación de la oferta formativa a las necesidades específicas del tejido empresarial rural, las estrategias para superar las barreras de acceso a la formación especializada —como la digitalización o los programas internos de capacitación— y el equilibrio entre identidad local y modernización.
Pedro Ruiz Aragoneses subrayó que “las personas son el mayor activo que tenemos las empresas y a veces no lo valoramos. Nuestro secreto es que no ofrecemos puestos de trabajo, sino proyectos de vida”. Reclamó además una formación de calidad adaptada a los perfiles especializados que necesitan hoy muchas compañías rurales. Añadió que “tenemos retos importantes por delante como un proyecto de comunidad con más vivienda a precios asequibles, más recursos, empleo de calidad, formación de calidad y más desarrollo de infraestructuras. Confío en el medio rural, vivo en él y nuestros proyectos están en estos entornos”.
Desde el ámbito de la construcción, Estíbaliz González de la Serna describió su sector como “un nicho en el que hay un problema de mano de obra”, alertando de la desconexión entre la formación actual y los perfiles que realmente se necesitan: “muchos perfiles no existen. La administración debería ejercer de puente para que los programas formativos sean más reales”.
Por su parte, José Julián Nieto, director territorial de Adecco Group, planteó el reto de reinventar los modelos de aprendizaje: “tenemos que cambiar los modelos de aprendizaje, pero apostando por la alfabetización digital y sus recursos y aquí queda mucho por hacer”. Defendió que las estrategias público-privadas son esenciales y reclamó “un plan que permita anticiparse a las tendencias”.
Alberto Guerra, como moderador, puso en valor el papel de las empresas familiares como columna vertebral del entorno rural, y recalcó la urgencia de diseñar políticas formativas más flexibles, accesibles y conectadas con la realidad local por parte de las administraciones.
Como cierre, los ponentes compartieron buenas prácticas y recomendaciones dirigidas a empresarios, instituciones y jóvenes, con un mensaje claro y compartido:
La sostenibilidad del medio rural pasa por formar personas que crean en el territorio y quieran transformarlo desde dentro.
