Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Piel, este miércoles 25 de junio ha tenido lugar en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer en Sevilla una jornada informativa abierta a toda la ciudadanía centrada en la prevención y concienciación sobre el cáncer de piel que ha contado con la participación del Colegio de Médicos de Sevilla.
Esta iniciativa es fruto de la colaboración entre la Asociación Española Contra el Cáncer en Sevilla (AECC), el Ayuntamiento de Sevilla, QuirónSalud, el Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla (RICOMS), la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla (ICOES), el Real e Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Sevilla (COF Sevilla) y la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM).
Durante la mañana, quienes se han acercado hasta allí pudieron visitar varias mesas informativas para conocer mejor los recursos sanitarios disponibles, como la teledermatología, la cirugía menor y el papel de la oncología médica en el tratamiento de tumores cutáneos. Además, se ha celebrado una charla amena y práctica para aprender a identificar los signos de alarma en la piel, técnicas sencillas de autoexploración y cómo acceder a especialistas en Sevilla.
También se ha habilitado un punto para evaluar el riesgo solar individual, donde cada persona pudiera descubrir su fototipo de piel y participar en un taller práctico para aprender a usar correctamente el fotoprotector, con consejos personalizados para protegerse mejor.
Algunos datos importantes
Para poner en contexto, en 2024 se diagnosticaron casi 21.000 casos de cáncer de piel en España y 515 en la provincia de Sevilla. Aunque este tipo de tumor ha aumentado un 40 % en los últimos años, es uno de los más prevenibles si se adoptan buenos hábitos a la hora de tomar el sol. La radiación ultravioleta es el principal enemigo, y el daño que la piel acumula desde pequeños aumenta el riesgo de problemas más adelante.
Por eso, es fundamental cuidar la piel todo el año: usar ropa adecuada, aplicar fotoprotector de alta protección, llevar gafas de sol homologadas, evitar las horas de máxima radiación y no usar cabinas de bronceado, que son peligrosas y están clasificadas como cancerígenas. También es clave revisar la piel regularmente para detectar cualquier cambio a tiempo y así mejorar el pronóstico en caso de melanomas o carcinomas.