Para cualquier niño, niña o adolescente, el verano es sinónimo de descanso, diversión y libertad. El final del curso escolar marca el inicio de una etapa esperada durante meses. Pero, ¿cómo se vive esta época cuando se está bajo una medida de protección? En Nuevo Futuro trabajamos para que, también en verano, nuestros niños, niñas y adolescentes puedan disfrutar como cualquier otro.
Sabemos que esta temporada puede generar incertidumbre para quienes no están con sus familias. Por eso, preparamos cada detalle con tiempo y cuidado, asegurándonos de que cada uno de ellos y ellas pueda disfrutar de sus merecidas vacaciones. Por eso, los equipos educativos de nuestros hogares diseñan planes a medida e individualizados, en coordinación con administraciones regionales, familias (biológicas y de acogida), centros escolares y entidades colaboradoras. Y, por supuesto, contando siempre con la opinión y deseos de los niños, niñas y adolescentes.
Las opciones son variadas:
- Estancias con la familia biológica: Siempre que lo dictaminen los servicios de las adminstraciones competentes, algunos niños, niñas y adolescentes pueden pasar unos días con sus familias de origen.
- Acogidas temporales en verano: A través de programas como Vacaciones en familia, muchos niños y niñas viven esta época con familias de acogida, generando relaciones que en ocasiones continúan más allá del verano.
- Campamentos organizados por colaboradores: Gracias a alianzas con organizaciones como la Fundación Soñar Despierto, scouts, parroquias, o empresas como Acciona, entre otros, los niños y niñas pueden disfrutar de experiencias fuera del entorno habitual donde comparten juegos, aventuras y aprendizajes.
- Actividades locales llenas de emoción: Para quienes se quedan en su ciudad, el verano se llena igualmente de planes emocionantes. Visitas culturales, excursiones, días de piscina o parque, actividades deportivas… Todo pensado para divertirse y crear recuerdos, a la vez que se fortalecen los lazos entre compañeros y con el equipo educativo.
- Además de disfrutar, los jóvenes entre 16 y 18 años aprovechan el verano para dar pasos hacia su autonomía. Participan en programas que les preparan para el mundo laboral o les ayudan a tomar decisiones sobre su futuro académico o profesional.
Porque todos los niños, niñas y adolescentes merecen disfrutar del verano. Y en Nuevo Futuro, trabajamos cada día para hacerlo posible.