El director general del Institut Cerdà, Miguel Hernández, ha participado este mes de julio en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo centrado en la transición energética.
Hernández fue ponente de la mesa dedicada a explorar el papel de la sociedad en la transición energética, analizando los factores que influyen en su aceptación, los desafíos de comunicación y participación ciudadana, y las estrategias para avanzar en la misma.
La mesa “Aceptación social del futuro energético, ¿estamos preparados como sociedad para la transición energética?” se celebró el viernes 18 en Santander. Organizada por EDP, contó también con la participación de Felipe González, delegado en Cantabria de la Unidad de Incidencia para la Transición Verde de SEO Birdlife; Antonio Cordón, presidente de la Asociación para la Transición Energética, y Carlos Martí, portavoz de Vientos del futuro. Margarita Rojo, primera teniente de alcalde de Santander y responsable del área de Medio Ambiente de la ciudad, ejerció como moderadora.
El director general del Institut Cerdà destacó en su intervención la “necesidad” de incorporar en los proyectos energéticos los aspectos relativos al impacto social “de igual manera que hemos incorporado todos los aspectos relativos a impacto ambiental”.
Señaló que esta incorporación debe hacerse desde la fase de diseño del proyecto, “no solo para analizar y conocer el contexto social, sino incluso para determinar posibles ubicaciones o trazados” o para “advertir de la necesidad de definir medidas correctoras o compensatorias o directamente sobre la inviabilidad desde un punto de vista social, para lo que también hay que estar preparado”.
En este sentido, puso en valor “la importancia de saber escuchar al territorio, desde el respeto y la empatía, para poder identificar tanto aquellos intereses de carácter legítimo, como aquellos de carácter interesado” ante un determinado proyecto.
