Perfumerías Laguna ha presentado la primera edición de su Estudio de Tendencias de Consumo en Cosmética, una encuesta realizada entre casi 2.000 personas de toda España que analiza cómo cambian los hábitos de belleza y bienestar.
El bienestar emocional, el nuevo motor del autocuidado
Cuidar la piel ya no responde solo a una cuestión estética. Según el estudio, el 46,6% de las mujeres lo hace para sentirse bien consigo mismas, mientras que el 37,7 % busca prevenir problemas dermatológicos.
El informe revela un cambio estructural en los hábitos de consumo, donde la cosmética se percibe como una inversión en salud y bienestar, no como un lujo.
La directora de Marketing de Perfumerías Laguna, Andrea Laguna, subraya que esta transformación impulsa a la industria “a crear productos más eficaces, sostenibles y adaptados a las nuevas necesidades del consumidor”.
El estudio identifica tres grandes ejes de cambio en el sector: el bienestar emocional como motor de consumo, la innovación tecnológica como apoyo al asesoramiento y la sostenibilidad como compromiso de futuro.
Un gasto mensual consolidado entre 20 y 50 euros
El gasto en cosmética ya forma parte de la rutina económica de las consumidoras.
Según el informe, el 45,7 % destina entre 20 y 50 euros al mes a productos de belleza, mientras que el 41,2 % invierte entre 50 y 100 euros. Las mujeres de entre 55 y 64 años son quienes más gastan, y solo un 15 % espera a terminar un producto antes de reponerlo.
El consumo frecuente también marca tendencia: un 33,5 % compra cosméticos entre dos y tres veces al mes, sobre todo mujeres de entre 45 y 54 años. En cambio, el interés cae entre las menores de 18 y las mayores de 65 años, lo que evidencia una clara brecha generacional.
Las rutinas de belleza se han vuelto más completas: más de un tercio de las encuestadas sigue un ritual facial de cinco pasos o más, donde el limpiador, la crema hidratante y el protector solar son esenciales. Solo el 52,1 % utiliza exfoliantes y el 37,4 % aplica mascarillas semanalmente, reforzando una tendencia hacia una belleza funcional, preventiva y coherente.
La Inteligencia Artificial, aún un apoyo minoritario
El asesoramiento personalizado sigue siendo clave.
El 67,3 % de las consumidoras prefiere la atención presencial, sobre todo cuando necesita resolver dudas o ajustar su rutina de cuidado. Sin embargo, la tecnología comienza a ganar presencia: el 7,8 % ya confía en herramientas de IA para recibir recomendaciones personalizadas, especialmente entre los 35 y 44 años, aunque el 34 % aún no se deja influir por este tipo de asesoramiento digital.
Las consumidoras valoran cada vez más los resultados clínicos o dermatológicos, con un 60 % que afirma guiarse por evidencias científicas. Por el contrario, solo el 15,5 % sigue las recomendaciones de influencers, mientras que las promociones y descuentos influyen en casi el 35 %.
La sostenibilidad, una prioridad en expansión
El compromiso con el planeta impulsa las decisiones de compra.
Seis de cada diez mujeres eligen productos sostenibles por sus beneficios para la piel, y un 22,5 % lo hace por su impacto medioambiental. Además, una de cada tres considera la sostenibilidad un criterio clave al elegir cosméticos, maquillaje o productos de higiene.
Las prácticas más valoradas son el reciclaje de envases y el apoyo a marcas con políticas sostenibles, reflejando una demanda creciente de transparencia y responsabilidad corporativa.
Andrea Laguna resume esta tendencia: “Las consumidoras buscan coherencia: quieren productos eficaces, pero también marcas comprometidas con la salud y el entorno”.
