Garantizar la calidad hospitalaria no depende únicamente de infraestructura moderna o personal altamente especializado. Detrás de cada vacuna aplicada y de cada fármaco biológico existe un factor que define la seguridad del paciente: la temperatura controlada de medicamentos. Cuando se presenta una variación en la temperatura —aunque sea por unos minutos— la eficacia terapéutica puede verse afectada, los protocolos se comprometen y aumenta el riesgo clínico en áreas donde la precisión es innegociable.
Esta necesidad se entiende mejor cuando pensamos en la enorme cantidad de insumos sensibles a la temperatura que los hospitales manejan todos los días. De acuerdo con los datos más recientes del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS), México registró poco más de 1.6 millones de donaciones de sangre en 2023, una cifra que refleja la magnitud operativa de los insumos que requieren una temperatura controlada.
En este contexto, organismos reguladores como COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) y la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) coinciden en que el control estricto de temperatura es uno de los pilares para mantener la integridad de productos sensibles a la temperatura. Su cumplimiento garantiza que los pacientes reciban terapias efectivas y seguras.
Sin embargo, mantener una temperatura controlada de los medicamentos representa un reto operativo complejo dentro de hospitales y centros de salud. Las variaciones climáticas, la saturación de almacenes, la rotación de personal y los múltiples puntos de contacto dentro del hospital, entre otras variables, generan vulnerabilidades constantes.
“Para lograr una gestión eficiente de cadena de frío para la industria farmacéutica, se requiere monitoreo continuo, empaques calificados y procesos estandarizados que aseguren que vacunas, biológicos o componentes sanguíneos mantengan su eficacia hasta el momento de su aplicación”, afirma Carlos Humberto Infante y Loya, fundador y presidente del Consejo de Administración de Kryotec.
La cadena de frío como indicador de calidad hospitalaria
La capacidad de un hospital para conservar la temperatura adecuada en todo el inventario de productos termosensibles se ha convertido en un diferenciador competitivo. Instituciones con sistemas de refrigeración eficientes, procesos estandarizados y trazabilidad térmica reducen riesgos, evitan desperdicios y mejoran su cumplimiento regulatorio.
Además, la presión externa ha aumentado. Iniciativas como la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables exigen prácticas sustentables en toda la operación, incluyendo la cadena de frío para productos termosensibles. Esto implica apostar por tecnologías energéticamente eficientes, reducir residuos y utilizar empaques reutilizables que disminuyan costos y dependencia energética.
El reto es aún mayor para hospitales que manejan productos delicados como plasma o plaquetas. En estos casos, una interrupción térmica puede inutilizar material de alto costo, retrasar intervenciones críticas y elevar el riesgo clínico. Para muchas instituciones, estas pérdidas también representan gastos operativos adicionales y un impacto directo en su eficiencia.
A ello se suma la creciente demanda de soluciones sustentables. Cada vez más hospitales están migrando hacia productos y contenedores pasivos que no requieren energía externa y pueden reutilizarse múltiples veces, reduciendo su huella ambiental sin comprometer la seguridad del paciente.
Tecnología, eficiencia y sustentabilidad: el nuevo estándar hospitalario
La modernización de la cadena de frío hospitalaria va más allá de instalar más refrigeradores o equipos. Las instituciones líderes están incorporando tecnología avanzada y prácticas ecológicas que fortalecen tres pilares: calidad clínica, eficiencia operativa y sustentabilidad ambiental.
Infante y Loya, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de la cadena de frío, destaca entre las soluciones más efectivas:
- Monitoreo continuo: Sistemas IoT que registran temperaturas en tiempo real y generan evidencias para auditorías de organismos reguladores como COFEPRIS, clientes y otras entidades que lo requieren para verificar el cumplimiento normativo.
- Empaques calificados reutilizables: Reducen el impacto ambiental, minimizan costos de distribución y mantienen estabilidad térmica en su interior sin requerir de fuentes de energía externas
- Gestión sustentable de la cadena de suministro: Compras responsables, reducción de desechos y colaboración con entidades alineados con AGHVS.
- Optimización operativa: Mejora continua en todos los procesos operativos, gestión eficiente de los recursos y tiempo, reducción del consumo energético.
- Protocolos estandarizados: Entrenamiento constante del personal para evitar errores humanos en los diferentes procesos en los que participan.
Este tipo de innovación fortalece la seguridad hospitalaria al tiempo que disminuye el desperdicio, optimiza la administración de insumos y reduce la huella de carbono del hospital. Asimismo, integrar el control de temperatura para productos termosensibles durante el transporte se ha convertido en un requisito indispensable para garantizar la continuidad terapéutica desde la recepción hasta el área clínica.
Una visión centrada en el paciente
La calidad hospitalaria se mide cada vez más por la capacidad de garantizar que cada medicamento e insumos llegue en condiciones óptimas al paciente. Una temperatura controlada de medicamentos no solo fortalece la seguridad clínica; también optimiza recursos, reduce pérdidas y consolida sistemas de salud más sostenibles.
“Cuando un hospital protege su cadena de frío, protege directamente la vida y el bienestar del paciente. Este hecho convierte a la temperatura en un indicador clave de calidad”, concluye Infante y Loya.
###
Acerca de Kryotec
Con más de 25 años liderando en innovación, destacando como precursores en soluciones disruptivas para la cadena de frío, Kryotec es mucho más que un proveedor; se define como arquitectos del cambio, enfrentando y superando los retos más complejos de la industria.
Sus soluciones están diseñadas para adaptarse y liderar en la evolución de la cadena de frío, enfocándose en generar un impacto positivo y medible en cada fase del transporte, almacenamiento y distribución de productos de temperatura controlada.
Comprometidos con el éxito comercial de sus clientes, se dedican a mejorar la eficiencia operativa y a elevar la calidad en la gestión de la cadena de frío, excediendo las expectativas del mercado global.Para más información, visite: https://kryotec.com.mx/