La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha querido mostrar su satisfacción por cómo se está desarrollando esta primera jornada de huelga nacional contra el borrador de Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad, un paro que ha sido secundado por entre el 85 y el 90% de los médicos y facultativos que estaban llamados a esta huelga de cuatro jornadas consecutivas.
Estas cifras suponen, según CESM, un seguimiento global muy alto pese a los servicios mínimos abusivos que se han impuesto en la mayoría de las comunidades autónomas, unas medidas que han sido denunciadas por los sindicatos autonómicos incluso por vía judicial, ya que han aumentado considerablemente los decretados para las dos jornadas anteriores de huelga del 13 de junio y el 3 de octubre y en muchos casos suponen contar con muchos más efectivos de los que habría en un día festivo.
Pese a esta circunstancia, la participación ha sido masiva -en torno al 80%-en el ámbito hospitalario, donde se ha paralizado toda actividad quirúrgica no urgente y se han reprogramado consultas y pruebas diagnósticas, mientras que en Atención Primaria ha superado el 60%, debido en parte a la presión asistencial por el pico de gripe y por los servicios mínimos abusivos decretados. Cabe destacar además la implicación de servicios como el de Anestesia, alcanzando en algunos puntos el 100% de seguimiento, y de los MIR y estudiantes de Medicina, movilizados desde el principio con las reivindicaciones del colectivo.
La Confederación defiende que estos datos de seguimiento, maquillados sistemáticamente por las consejerías contabilizando como no huelguistas a médicos que están de mínimos, de vacaciones, de baja o de libranza tras la guardia para generar una imagen distorsionada de la realidad, confirman una participación masiva y, por tanto, que los facultativos están dispuestos a sostener un conflicto de largo recorrido si el ministerio no ofrece una respuesta inmediata y efectiva a las reivindicaciones planteadas. Además, explican que los médicos siempre han estado a la altura de su responsabilidad, tal y como demostraron durante la pandemia de COVID19, y que pese a las molestias que pueda llegar a ocasionar, quieren aclarar que la huelga tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales del médico y la calidad de la atención a los pacientes, motivo por el que solicitan el apoyo y la comprensión de la población.
Ante el éxito de esta primera jornada de huelga, CESM insiste en que toda la profesión está exigiendo una norma que plasme una mejora notable de sus condiciones laborales y que repercuta a su vez en la calidad asistencial que se preste a la población, y anima a los profesionales a participar en las próximas tres jornadas de paro, así como en las diversas concentraciones que tendrán lugar en todas las comunidades autónomas para mostrar el rechazo al borrador ministerial y la necesidad de que se atiendan sus reivindicaciones.