La calidad del aire interior (IEQ) ya no es un “lujo”. Hoy influye directamente en la productividad, el bienestar y hasta en los costos operativos de las empresas. La buena noticia es que optimizarla no requiere grandes inversiones: estas cinco acciones sugeridas por Trane pueden elevar el rendimiento del edificio y reducir energía al mismo tiempo.
La calidad del aire interior (IEQ) es hoy uno de los pilares más relevantes para la salud, el bienestar y la productividad dentro de los edificios. Su impacto es considerable: la evidencia científica demuestra que invertir en IEQ es mucho más que un gasto, ya que puede generar retornos medibles. Según Harvard, tan solo en Estados Unidos, se estima que los ahorros y las ganancias de productividad derivadas de la mejora de los ambientes interiores ascienden a entre 25 y 150 mil millones de dólares anuales.
A pesar de ello, aún existe la percepción de que mejorar la IEQ implica un aumento significativo de costos o energía. Enrique Tello, director general de Trane México, explica cómo ha cambiado esta visión: “Hoy sabemos que la calidad del aire interior influye en parámetros que van desde el bienestar y la concentración hasta la salud respiratoria. Por eso, cualquier mejora debe entenderse como una inversión en desempeño humano y no solo como un gasto operativo”.
El reto es relevante en un contexto global complejo. El sector de edificios y construcción fue responsable en 2023 de 34% de las emisiones globales de CO₂ y de 32% del consumo mundial de energía primaria.1 En México, estos porcentajes representan aproximadamente 17% del consumo energético nacional y cerca de 20% de las emisiones de CO₂ del país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Bajo este contexto, Trane, líder mundial en la creación de entornos cómodos, sustentables y eficaces, comparte cinco acciones prácticas para elevar la calidad del aire interior sin comprometer la eficiencia energética, impulsando además el ahorro de energía en edificios mediante soluciones más inteligentes y responsables.
- Deja que la luz brille
La luz natural favorece el bienestar emocional, ayuda a regular el ciclo circadiano y disminuye la dependencia de iluminación artificial. En edificios existentes, opciones como persianas retráctiles o retirar elementos que bloqueen la entrada de luz permiten aprovecharla mejor. En proyectos nuevos, integrar tragaluces y ventanas de alto desempeño térmico resulta fundamental para maximizar su impacto.
- Mantenimiento inteligente de los sistemas del edificio
Los sistemas HVAC pueden representar hasta 40% del consumo energético de un edificio comercial, según el servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo, de la Comisión Europea (CORDIS). Por lo que, “el mantenimiento es uno de los elementos menos visibles, pero más determinantes para el desempeño de un edificio. Cuando se cuida adecuadamente un sistema, no solo mejora la eficiencia y ahorro de energía en edificios, también se estabilizan parámetros como la ventilación, la humedad y la temperatura, que son claves para la calidad del aire interior”, destaca Tello.
Un mantenimiento preventivo adecuado evita fallas, mejora la calidad del aire y prolonga la vida útil de los equipos, todos factores críticos para un ambiente interior saludable.
- Transición a iluminación LED
Hay numerosas ventajas de la iluminación LED, comenzando por el hecho de que genera enormes ahorros en comparación con la iluminación incandescente o fluorescente tradicional, desde la instalación y el mantenimiento hasta el consumo de energía y la vida útil de la bombilla y el accesorio. La intensidad y el color de la luz que emiten, apoyan el estado de alerta y la calidad del sueño. Muchas soluciones LED ofrecen características avanzadas como atenuación y ajuste de color para imitar la luz natural del día. Los controles especializados incluso permiten a los empleados en cubículos y oficinas personalizar su iluminación, para que esté más alineada con sus propias necesidades personales.
- Ser Inteligente
Los edificios inteligentes se están volviendo cada vez más comunes a medida que los sistemas de sensores se vuelven más sofisticados y menos costosos. Muchos de los sistemas actuales admiten la interconexión, lo que permite al propietario de un edificio administrar los sistemas de climatización, iluminación, agua y seguridad desde una sola ubicación centralizada. Los datos de los sistemas de automatización se pueden utilizar incluso para optimizar el uso de energía durante períodos de alta y baja demanda y para mejorar la calidad del aire interior. Los sistemas se pueden configurar para ajustar automáticamente las temperaturas en función de la hora del día, el clima, el número de inquilinos y otros factores cambiantes.
“La digitalización del edificio permite tomar decisiones basadas en datos, no en suposiciones. Esto ayuda a mantener condiciones estables y saludables sin consumir energía de más”, de acuerdo con el directivo de Trane.
- Descarbonizar: una estrategia integral
La descarbonización no es solo una palabra de moda, es una estrategia rentable. La descarbonización reduce la huella de carbono de un edificio, haciendo que las edificaciones sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Sellar ventanas y puertas con fugas, por ejemplo, ayuda a reducir los costos de energía y, al mismo tiempo, hace que los espacios sean más cómodos. Los electrodomésticos con certificación ENERGY STAR y los termostatos inteligentes, así como los sistemas de iluminación son otras excelentes formas de ahorrar energía.
Enrique Tello lo sintetiza desde un enfoque de diseño y operación: “Pensar en descarbonización es pensar en el ciclo completo del edificio: desde los materiales que se usan hasta cómo se opera a lo largo del tiempo. Es un proceso gradual, pero cada paso tiene un impacto medible en la eficiencia y en la calidad del espacio interior”.
La adopción de sistemas de automatización, materiales de bajo carbono y tecnologías inteligentes no solo reduce el impacto ambiental, sino que mejora la experiencia interior.
Mejorar la calidad del aire interior no implica sacrificar eficiencia energética. Por el contrario, los edificios que integran estrategias de iluminación natural, mantenimiento adecuado, iluminación eficiente, automatización y descarbonización suelen ser más saludables, más rentables y responsables ambientalmente.
“El reto no es elegir entre eficiencia energética o confort; el reto es integrar ambas cosas en un diseño inteligente. Cuando se hace correctamente, se beneficia el edificio, se beneficia a las personas y se beneficia al planeta”, finaliza el director general de Trane México.
1GlobalABC / PNUMA 2024
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Acerca de Trane
Trane®, de Trane Technologies (NYSE: TT), un innovador climático global, crea entornos interiores cómodos y energéticamente eficientes a través de una amplia cartera de sistemas y controles, servicios, refacciones y suministros de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Para obtener más información, visite www.trane.com o www.tranetechnologies.com.