El Dr. Álvaro Prados Carmona, es natural de Córdoba y se graduó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba y realizó la residencia en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada. Actualmente realiza la tesis doctoral en la Escuela Internacional de Posgrado de la Universidad de Granada. El pasado jueves, 13 de noviembre recibió el “ Premio al Mejor Expediente MIR 2025 en su modalidad de especialidades distintas a Medicina de Familia y Comunitaria”, que otorga el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) y que está patrocinado por CBNK Banco de Colectivos S.A “
En primer lugar, ¡enhorabuena por este premio! ¿Por qué eliges la especialidad de Dermatología?
Muchas gracias, es una enorme alegría. Diría que son muchos los motivos por los que escogí Dermatología, y es que creo es una especialidad muy completa. Personalmente, me veía atraído por multitud de áreas y formas de ejercer la Medicina durante mis años en la universidad, y pensé que Dermatología me podía ofrecer la amplitud que iba buscando. No me equivocaba. Es muy dinámica, con una mayoría de jornadas de consulta, pero también con actividad quirúrgica y de hospitalización. Tenemos la ventaja de una gran autonomía para ofrecer una atención integral a nuestros pacientes, asumiendo desde técnicas y pruebas diagnósticas a distintas modalidades terapéuticas… Pero, asimismo, también tenemos el atractivo de colaborar estrechamente con muchas otras especialidades considerando que tanto la patología cutánea tiene implicaciones sistémicas, como al contrario. De hecho, vivir en primera persona el gran impacto que tienen las condiciones que manejamos en la salud general y bienestar de los pacientes, y el tremendo beneficio que podemos ejercer, ha acabado siendo uno de los aspectos más gratificantes. Además, es una especialidad que tanto como ámbito de estudio como para su ejercicio resulta en la actualidad verdaderamente estimulante, ya que estamos asistiendo a una expansión científica y terapéutica sin precedentes, con avances constantes que impactan de forma directa en lo que podemos llegar a conseguir.
¿Por qué eliges realizar la residencia en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio de Granada?
Debo decir que acudí a conocer personalmente varios hospitales de Andalucía y que la decisión no fue fácil, tenemos la suerte de contar con grandes profesionales, equipos humanos de primer nivel, en muchos de nuestros hospitales. Cada centro, por supuesto, con sus virtudes particulares, pero sabía que todos ellos eran excelentes para formarme y que me ofrecerían oportunidades de crecer tanto profesional como personalmente. Al final me vi atraído hacia Granada, donde tengo vínculos familiares, y sentí que podía ser feliz en Hospital San Cecilio. No me arrepiento.
¿Cuáles han sido los momentos más destacados de tu carrera profesional?
Es una pregunta compleja, depende de en qué sentido entienda cada uno lo que significa destacar. Para mí, el sentirme realizado trabajando de aquello que me había atraído, incluso desde el limitado conocimiento que tenemos del ejercicio real antes de entrar de lleno en él, fue un éxito. Además, como decía antes, soy alguien que siempre he disfrutado con distintas facetas de la Medicina. Es una disciplina con muchas posibilidades, desde la actividad clínica pura hasta la innovación tecnológica e investigación científica, pasando por la docencia. De hecho, no se entiende la primera sin las demás. La Dermatología me permite satisfacer mi curiosidad y participar en cierta medida de esos otros procesos indispensables. Al margen de esta satisfacción en términos generales, diría que otros de los momentos destacados de mi carrera profesional han tenido que ver con proyectos que he desarrollado al margen de la Dermatología, relacionados con innovación tecnológica y educación, sobre todo durante mi paso por la Universidad. Luego, lamentablemente, se hace más complicado la compatibilidad. El MIR, tanto el examen como los años de Formación Sanitaria Especializada, pueden llegar a ser muy absorbentes. Quizá en los próximos años retome nuevos proyectos.
Dentro de la dermatología existen varias subespecialidades (tricología, venereología…), ¿en qué campo te encuentras más cómodo trabajando?
Me gustan particularmente varios… disfruto de la Dermatología en general. No sabría decirte, eso sí, si aquellos que más me atraen son quizá diferentes a en los que más cómodo me encuentro trabajando. La medicina está alcanzando un grado de sofisticación y profundidad exponenciales en todas las áreas. Eso también hace que, cuando te interesa un tema y profundizas en él, entiendas más la complejidad que entraña y te hace ser todavía más cauto. Aún me queda mucho por aprender, diría que esto no ha hecho nada más que empezar.
¿Qué ha significado para ti recibir el premio al mejor expediente MIR de Especialidades Médicas de Andalucía 2025?
Es una gran alegría. Por supuesto, este tipo de reconocimientos no son la razón del trabajo que he venido realizando… más bien lo contrario, le dan la razón a ese trabajo. Al desarrollado durante mi etapa como médico residente, pero también a todo lo anterior que ha posibilitado lo que venía después. Es un reconocimiento al empeño por buscar y exprimir oportunidades, y al crecimiento que eso conlleva. Y ese reconocimiento no es sólo para mí, sino también para todos aquellos que han participado del proceso. Familia, amigos, profesores, compañeros de trabajo, instituciones… Significa, por tanto, que he cumplido mi responsabilidad con ellos y supone un estímulo para seguir creciendo.
¿Qué destacarías de tu proceso formativo?
Si pienso en mi formación en sentido amplio, más que un qué, destacaría a un quién. Mi mejor ejemplo tanto en lo personal como en lo profesional lo he tenido siempre en mi hermano mellizo Juan. He vivido con él prácticamente todas las etapas formativas, desde luego las más importantes, y creo que gran parte de la culpa de que estemos donde estamos ahora es que lo hemos hecho juntos. Al margen de él, en Dermatología, destacaría también a mis compañeros del Hospital San Cecilio que no sólo me acogieron, sino que han compartido conmigo de forma generosa conocimiento, oportunidades y experiencias. Decía antes que, en parte, lo que somos y conseguimos es también el resultado de quienes han participado y trabajado contigo en el camino. Hablar de mi formación es hablar de ellos.
¿Cuál es tu próximo reto como dermatólogo?
Tengo varias inquietudes que quiero poder explorar. Por supuesto, quiero seguir formándome en el ejercicio clínico. Aspiro, como precisamente me decías antes, a sentirme cómodo con la complejidad de las distintas áreas de la Dermatología, y disfrutar de ese ejercicio. Sin embargo, también deseo consolidar un perfil mixto más allá de la clínica. Mi objetivo más inmediato es culminar y defender mi Tesis doctoral. Tras ello, buscaré nuevos proyectos y retos que me permitan seguir creciendo.
Algo más que quieras añadir y que no te haya preguntado
Si me das la oportunidad, quisiera acordarme del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, por mantener año tras año esta distinción, y a CBNK por impulsarla. En términos profesionales, aprovecho para reconocer el trabajo de los médicos residentes que sostienen buena parte de la actividad asistencial diaria, a menudo comprometiendo el plano personal y social; y, de forma particular, al otro premiado en la modalidad de Medicina de Familia y Comunitaria, Gonzalo Tena.
En lo personal, además de a mi hermano, mi reconocimiento a mis padres, primeros y últimos responsables de todo cuanto he podido llegar hacer; a mi pareja, amigos y resto de mi familia de Córdoba y Granada; y, de mi hospital, a mi Jefe de Servicio Ricardo Ruiz Villaverde, mi tutor José Carlos Ruiz Carrascosa, mi coR Pablo Velasco Amador y al resto de compañeros del Servicio de Dermatología del San Cecilio. Este diploma es, en realidad, un mosaico de cada uno de ellos.