7 errores que aceleran un embargo (y cómo evitarlos)

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Publicado: 15/12/2025
Escrito y verificado por: David Alfaya Massó

La mayoría de personas que terminan con un embargo encima no llegan hasta ahí por mala fe. Llegan por miedo, desinformación y decisiones impulsivas tomadas bajo presión. Un embargo no aparece de un día para otro, pero hay ciertos comportamientos que pueden acelerar muchísimo el proceso y dejarte sin margen para defenderte o acogerte a mecanismos como la Ley de Segunda Oportunidad.

Si ya has recibido avisos o empiezas a tener dificultades para pagar tus deudas, conocer estos errores puede ayudarte a evitar que te bloqueen la cuenta, te reduzcan la nómina o te ejecuten una deuda antes de tiempo.

Aquí te explicamos los siete fallos más comunes, por qué son tan peligrosos y qué puedes hacer hoy mismo para no agravar la situación.

Es uno de los fallos más habituales.

Muchas personas dejan las notificaciones sin abrir porque no se sienten preparadas para enfrentarlas. Pero cada carta tiene un plazo y, si no se responde, el procedimiento sigue avanzando sin tu versión. Un simple monitorio no contestado puede convertirse en sentencia… y con la sentencia llega el embargo.

Leer y actuar a tiempo marca la diferencia.

2. Confiar en que el problema desaparecerá si no contestas

Otra reacción muy común es pensar que, si no respondes al banco, quizá dejen de insistir.

En realidad ocurre lo contrario: el silencio se interpreta como que no hay intención de pagar, y eso acelera los procedimientos de embargo. Aunque no puedas asumir la deuda, responder siempre abre opciones: negociar, ganar tiempo o entender qué pasos vienen después.

La inacción, aquí, juega totalmente en tu contra.

3. Hacer pequeños pagos para “calmar” a la entidad

Muchos intentan demostrar buena voluntad pagando 20 o 50 euros.

Lamentablemente, esos micropagos no frenan el embargo y, a veces, incluso lo aceleran, porque transmiten la idea de que sí existe capacidad de pago. Eso retrasa soluciones de verdad y complica la situación cuando la deuda sigue creciendo.

Antes de pagar, pregúntate si ese gesto cambia realmente algo… o solo te compra unos días más.

4. Buscar ayuda cuando el embargo ya está en marcha

Ocurre constantemente: se pide ayuda cuando la nómina ya llega con retención, cuando la cuenta aparece bloqueada o cuando Hacienda retira dinero sin previo aviso.

Aún entonces hay opciones, pero el margen es mucho menor que si se hubiera actuado al recibir los primeros avisos. La mayoría de embargos podrían evitarse si se pidiera asesoramiento desde el primer monitorio o demanda.

Cuanto antes entiendas la fase en la que estás, mejor podrás proteger tus ingresos.

5. Mover el dinero a otra cuenta para intentar “esquivar” el embargo

Es un instinto lógico, pero arriesgado.

Cuando el juzgado detecta movimientos inusuales o cuentas nuevas abiertas para desviar ingresos, puede interpretar que intentas ocultar bienes. Eso endurece el procedimiento y puede llevar a medidas más agresivas: ampliación del embargo, localización de activos adicionales o seguimiento de cuentas.

No es la vía. Hay formas legales de proteger ingresos, pero deben hacerse con estrategia.

6. No controlar que tienes varios embargos o procedimientos simultáneos

Es muy habitual que una persona tenga varios frentes simultáneos: un préstamo bancario, una deuda con Hacienda, un embargo de Seguridad Social o una reclamación de un fondo buitre. Si no existe una visión conjunta, pueden embargarte por varios lados a la vez, reduciendo tus ingresos más de lo que te corresponde.

Poner orden —saber qué organismos están actuando y en qué fase va cada uno— es clave para poder defenderse.

7. Pensar que ya es demasiado tarde para frenar el embargo

Este pensamiento paraliza a muchas personas.

Se rinden porque creen que el embargo es irreversible. Pero incluso con un embargo activo existen mecanismos legales para frenarlo, limitarlo o proteger ingresos esenciales. Y, si se dan los requisitos, la Ley de Segunda Oportunidad puede cancelar la deuda y levantar los embargos de forma definitiva.

Mientras el procedimiento sigue vivo, tú también tienes opciones.

La aclaración legal importante

La Ley de Segunda Oportunidad es una vía eficaz para cancelar deudas y terminar con los embargos, pero es importante aclarar un punto clave:

La Ley no paraliza automáticamente el embargo.

Los embargos siguen activos hasta que el juzgado dicta el Auto de Exoneración. Es ese Auto el que levanta las medidas y detiene las ejecuciones por las deudas que quedan canceladas.

Por eso es tan importante iniciar el procedimiento cuanto antes: cuanto antes empiece, antes llega ese Auto.

Conclusión

Los embargos suelen llegar antes de tiempo porque nadie explicó cómo funcionan ni qué errores los aceleran.

Con información, anticipación y una estrategia legal adecuada, puedes evitar que el embargo te deje sin margen de maniobra y, llegado el momento, cancelarlo definitivamente mediante exoneración.

Escrito por David Alfaya Massó
Abogado, CEO & Fundador de Asesority
Experto en reclamaciones bancarias y cancelar deudas

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Preguntas frecuentes sobre embargos

1. ¿Cuáles son los errores más comunes que provocan un embargo?

Los más habituales son ignorar las cartas del juzgado, no contestar a las reclamaciones, hacer micropagos sin estrategia, mover dinero entre cuentas y esperar al último momento para pedir ayuda. Todos aceleran el proceso.

2. ¿Por qué me pueden embargar si aún no he ido a juicio?

Porque basta con un procedimiento monitorio no contestado para que se dicte una resolución firme que permite ejecutar la deuda sin juicio oral. Es uno de los motivos más frecuentes.

3. ¿Qué puedo hacer para evitarlo?

Lo esencial es actuar rápido: responder notificaciones, buscar asesoramiento y evitar errores que aceleren el embargo. No existe una forma de “pararlo” automáticamente salvo que logres un acuerdo o reorganices legalmente tu situación.

4. ¿Puedo evitar que me embarguen la nómina o la cuenta?

Puedes evitar llegar a esta situación si gestionas bien los avisos previos. Una vez emitida la orden, la nómina solo queda protegida parcialmente según los límites legales, y la cuenta puede ser bloqueada temporalmente.

5. ¿Qué hago si ya tengo un embargo activo?

Revisa qué parte de tus ingresos te pueden embargar y comprueba que no te retienen más de lo permitido. También es importante analizar si puedes reorganizar tus deudas mediante un procedimiento legal para que no se acumulen embargos.

6. ¿Mover el dinero de cuenta sirve para evitar que te embarguen?

No. Mover dinero a otra cuenta no evita que te embarguen y puede empeorar la situación si el juzgado interpreta que estás ocultando fondos. La única manera de evitar problemas es actuar dentro de la ley. Los “trucos” o movimientos de dinero suelen empeorar la situación y acelerar el embargo.

7. ¿La Ley de Segunda Oportunidad detiene los embargos?

No de forma automática. Los embargos solo se levantan con el Auto de Exoneración. Durante el procedimiento, los embargos existentes suelen mantenerse activos hasta que el juzgado dicta resolución final.

8. ¿Puedo tener varios embargos a la vez?

Sí. Hacienda, Seguridad Social, bancos y fondos buitre pueden embargar simultáneamente si no hay coordinación. Por eso es importante revisar todos los procedimientos y controlar los límites legales de embargo.

9. ¿Qué pasa si ignoro un monitorio?

Si no respondes, el monitorio se convierte en un título ejecutivo que permite embargar directamente tu nómina o tus cuentas. Es uno de los errores más graves y más comunes.

10. ¿Cómo puedo saber si me van a embargar pronto?

Las señales más claras son:

  • notificaciones de monitorio,
  • avisos del juzgado,
  • reclamaciones persistentes del acreedor,
  • demandas de ejecución.

Cuanto antes actúes, más margen tendrás para evitar el embargo.

Coordonnées
Sonia