Las bolsas europeas cerraron a la baja en una sesión marcada por la debilidad de los datos de empleo y por un claro giro hacia la cautela. El STOXX 600 cedió un 0,4%, devolviendo parte del fuerte rebote del lunes, mientras que Londres y Fráncfort registraron descensos cercanos al 0,6%. El mercado acusó el deterioro del tono macro y la corrección en sectores que venían liderando el año.
En Europa, el foco estuvo tanto en el frente macroeconómico como en la rotación sectorial
Los PMI de diciembre confirmaron una pérdida de tracción en Alemania por segundo mes consecutivo y un estancamiento casi total en Francia, lo que refuerza la sensación de desaceleración al cierre del año. En bolsa, las mayores caídas se concentraron en defensa y energía. El sector defensa sufrió su peor sesión en más de dos semanas tras los avances diplomáticos para poner fin a la guerra en Ucrania y el compromiso de Estados Unidos de ofrecer garantías de seguridad a Kiev: Rheinmetall, Leonardo y Hensoldt retrocedieron con fuerza. La energía también corrigió, lastrada por el desplome del crudo, que llevó al Brent a situarse por debajo de los sesenta dólares por barril por primera vez desde mayo de 2021, ante el temor a un exceso de oferta si se relajan las sanciones a Rusia.
El sector tecnológico volvió a presionar al índice
ASML y SAP sufren caídas en un contexto de dudas persistentes sobre valoraciones. Frente a ello, los servicios financieros ofrecieron algo de refugio: UBS avanzó tras una mejora de recomendación y IG Group repuntó con fuerza después de anticipar un crecimiento de ingresos dentro de la parte media de su guía. También destacó Barry Callebaut, que lideró el STOXX 600 tras conocerse que estudia la posible escisión de su negocio global de cacao.
En Estados Unidos, la sesión fue más errática
Wall Street cerró con tono mixto, con descensos en el Dow (-0,6%) y el S&P 500 (-0,2%) y un ligero avance del Nasdaq (0,2%). El informe de empleo mostró una creación de 64.000 puestos en noviembre, un rebote tras el desplome de octubre, pero con la tasa de paro sube hasta el 4,6%, su nivel más alto en cuatro años. La lectura dejó sensaciones encontradas: el mercado laboral no se deteriora de forma abrupta, pero sí pierde dinamismo, y además los datos siguen distorsionados por el cierre administrativo, lo que complica su interpretación.
Ford: cuando la realidad choca con la regulación
En el plano empresarial, Ford (+0,15%) anunció un ajuste contable de casi 20.000 millones de dólares ligado a la revisión de su estrategia en vehículos eléctricos. Más allá del impacto puntual, el movimiento refleja un cambio de enfoque más amplio en el sector del automóvil. Las políticas regulatorias de los últimos años, especialmente en Estados Unidos y Europa, han forzado a los fabricantes tradicionales a acelerar inversiones muy intensivas en capital en un entorno de demanda más débil de lo previsto y con incentivos fiscales que empiezan a retirarse. El resultado ha sido una fuerte presión sobre márgenes y una pérdida de competitividad frente a los fabricantes chinos, que han logrado escalar con costes más bajos y mayor flexibilidad. En este contexto, el giro de Ford —y previsiblemente de otros grandes grupos europeos y estadounidenses— hacia híbridos y modelos de combustión tiene por objetivo recuperar la competitividad, aunque está por ver si ya es demasiado tarde para hacer virar el barco.
Bonos, acciones y expectativas
Esa ambigüedad se trasladó a los mercados. Las rentabilidades de los bonos cayeron por segundo día consecutivo, con el diez años estadounidense en torno al 4,15%, mientras que el dólar cedió ligeramente. En renta variable, la presión vino de energía y salud: Pfizer y Humana castigaron al sector tras advertir de un 2026 complicado. El mercado sigue dividido entre quienes ven margen para más recortes de tipos y quienes creen que la Fed optará por esperar. De hecho, aunque el banco central solo anticipa una bajada el año que viene, los inversores siguen descontando al menos dos, reflejo de la dificultad para leer el ciclo con datos incompletos.
El trasfondo monetario gana complejidad a medida que se acerca un calendario cargado de citas clave. En Europa, hoy se conocerá el dato de inflación del Reino Unido, a solo un día de la reunión del Banco de Inglaterra, donde el voto se anticipa muy ajustado. En Estados Unidos, las próximas referencias de inflación y las intervenciones de varios miembros de la Fed serán seguidas de cerca, en un contexto en el que además empieza a ganar protagonismo el debate sobre el futuro liderazgo del banco central, con la entrevista prevista hoy entre Trump y el gobernador Christopher Waller.
Feliz miércoles.
Jose Francisco IbáñezAnalista