Recogió el galardón durante el Día de la Profesión Médica celebrado el 11 de diciembre en el hotel Santemar de Santander
La Dra. Paloma Villacampa Menéndez estudió Medicina en la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid. Ha realizado la Residencia de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y en Centro de Salud Isabel II, con el Dr. Álvaro Pérez Martín como tutor, y este año ha ganado el Premio al Mejor Expediente MIR 2025 del Colegio de Médicos de Cantabria en el Ámbito de la Atención Primaria. En esta entrevista explica su trayectoria, la realidad de la Medicina de Familia y sus planes de futuro.
–Has ganado el Premio del COM Cantabria al Mejor Expediente MIR de Cantabria del ámbito de Atención Primaria ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?
Haber ganado el Premio del COM al Mejor Expediente MIR de Cantabria del Ámbito de Atención Primaria ha supuesto una enorme satisfacción personal y profesional. Es una forma de poner en valor el esfuerzo de todos estos años y supone a la vez un impulso y
motivación extra para seguir mejorando como Médico.
-¿Crees que este tipo de distinciones ayudan a los médicos jóvenes a desarrollar su carrera profesional?
Sí, sin duda. Creo que este tipo de distinción reconoce no solo el esfuerzo realizado estos años sino que también refuerza la confianza de los médicos. A la vez, nos sirve de estímulo también para seguir formándonos y mejorando en beneficio de los pacientes.
-¿Por qué elegiste la especialidad de Familiar y Comunitaria?
Cuando era muy pequeña me preguntaron que qué quería ser de mayor, la típica pregunta que todo adulto que la formula sabe que no va a ser a lo que finalmente te dediques. Yo contesté: que quería ayudar a los demás siendo médico. Bastantes años
más tarde mi contestación sigue siendo la misma.
La Medicina Familiar y Comunitaria es una especialidad preciosa, acompaña a la persona y a su familia a lo largo de toda su vida, en diferentes etapas y conociendo verdaderamente no sólo al paciente, sino lo más importante, a la persona y a su entorno. Esto parece algo sencillo, sin embargo, es donde reside la importancia de nuestra especialidad. Un ejemplo sencillo. Saber cuándo una persona tiene depresión solamente al verle entrar en la consulta, crear esa confianza médico-paciente tan clave para abarcar y resolver diversas situaciones.
Otro punto fuerte de la Medicina Familiar y Comunitaria es la prevención, como su nombre indica es PRIMARIA, (antes de llegar al hospital), que es precisamente lo que queremos evitar. Desde siempre he querido ser médico de Atención Primaria y creo que no he podido escoger mejor profesión.
-Y ¿por qué crees que no es una de las especialidades más demandadas?
Hay que tener en cuenta que es la especialidad con más plazas, con diferencia, en el MIR, quizás por esto nos da también la sensación de que es menos demandada.
Aún así creo que influyen varios factores. A pesar de ser la base del sistema sanitario ha sido tradicionalmente menos reconocida. La falta de tiempo en las consultas y la sobrecarga asistencial influyen en la percepción que tienen los médicos más jóvenes. Ojalá cambie, ya que es una especialidad con un enorme valor humano y profesional.
-Con respecto a la Atención Primaria ¿crees que el modelo actual está agotado y hay que cambiarlo?
Más que un modelo agotado, creo que es un modelo que necesita evolucionar. La Atención Primaria ha cambiado mucho en los últimos años, al igual que las necesidades de la población, y es imprescindible adaptarse a esa realidad. Con los cambios pertinentes, la Atención Primaria tiene un enorme potencial para seguir siendo el pilar fundamental de una sanidad de calidad, cercana y sostenible.
-Para terminar, ¿cuáles son tus planes a corto y medio plazo? ¿te planteas quedarte en Cantabria?
Mi intención es quedarme en Cantabria, yo soy Asturiana, mi pareja, también médico, es de País Vasco, y la verdad es que nos encontramos muy a gusto en Cantabria por lo que nuestra intención es quedarnos aquí a corto y largo plazo.