El Club de Exportadores e Inversores alerta del estancamiento de la actividad exportadora en los primeros nueve meses del año.-
El descenso del valor de las exportaciones es del 1,8 %
Madrid, 18 de noviembre.- Según los datos COMEX publicados hoy, las exportaciones españolas de productos ascendieron en los nueve primeros meses del año a 286.605 millones de euros, lo que supone una ligera disminución del 0,3 % en relación con igual periodo del año anterior. Según el Club de Exportadores e Inversores, “el estancamiento de las exportaciones españolas es un hecho preocupante, por cuanto nos aleja del récord obtenido en 2022. Si consideramos los doce meses transcurridos entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, el descenso del valor de las exportaciones es todavía mayor, concretamente del 1,8 %.”
A lo anterior cabe añadir que las cifras hechas públicas se refieren al valor de los productos exportados, y no a su volumen, cuya reducción cabe deducir que habrá sido superior al porcentaje indicado, habida cuenta de la inflación que hemos tenido en España este año.
En cuanto a las importaciones, en el periodo enero-septiembre del presente año se redujeron hasta 313.896 millones de euros. Por tanto, el déficit comercial se ha reducido, en relación al mismo periodo del año 2023 como al anterior. La tasa de cobertura ha mejorado situándose en el 91,4%.
Cabe destacar que el 82% del déficit comercial se debe la importación de productos energéticos, así como que entre enero y septiembre España acumuló un déficit comercial con China de 27.146 millones de euros, casi idéntico al déficit total.
Asimismo, es significativo señalar, cuando se está hablando de posible imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que el comercio bilateral de España con este país arrojó en los nueve primeros meses del año un déficit de 7.772 millones de euros.
Los sectores con mayor peso en la exportación española fueron en el periodo enero-septiembre: bienes de equipo (19,1%), alimentación, bebidas y tabaco (18,7 %), productos químicos (16,4 %) y sector automóvil (13,8%).
Por áreas geográficas, Europa sigue siendo el principal continente receptor de las exportaciones españolas, por cuanto representa el 74 % del total, de las cuales las dirigidas a la UE-27 suponen un 62,2%
Se aprecia, no obstante, una menor concentración de nuestras ventas en Europa, pues a destinos extracomunitarios (no-UE) se dirigieron el 37,8 % del total (37,3 % en igual periodo de 2023).
Sin embargo, en los países de Asia-Pacífico, que representan el 40 % del comercio mundial, España solamente coloca el 8 % de sus ventas al exterior.
Según el Club, “nuestras constantes subidas de coste laborales y fiscales acaban repercutiendo en los precios y nos hacen menos competitivos en todos los países, lo que es particularmente grave en Europa, único continente donde tenemos superávit en la balanza comercial de productos”.
Aumenta ligeramente el número de exportadores
El número de exportadores regulares creció un 3,4 % en el periodo de enero a septiembre de 2024 hasta los 53.095 exportadores. Estos exportaron por valor de 275.913 millones de euros, el 96,2 % del total. También ha aumentado el número de exportadores regulares que venden fuera mas de € 50.000; Ahora bien, son 27.600 empresas, lo que a todas luces es un número muy reducido.
El Club subraya la necesidad de aumentar la base exportadora española por la vía de facilitar que las empresas puedan aumentar su tamaño.
Se pone en duda la aportación del sector exterior al PIB
Los datos expuestos, que ya engloban tres cuartas partes del ejercicio, indican que la aportación del sector exterior al crecimiento del PIB es muy limitada y que no proviene del aumento de nuestras ventas bienes al exterior, sino de la disminución de la importación. Así, el importante crecimiento del PIB que está experimentando España proviene en gran parte de una fuerte subida del consumo público, con sus negativas repercusiones en materia de gasto público, déficit, y crecimiento de la deuda y la presión fiscal.
El Club de Exportadores e Inversores Españoles recuerda la necesidad de adoptar medidas de apoyo empresarial que aporten estabilidad y certidumbre, reduzcan la presión fiscal sobre las empresas e incentiven la inversión, con la vista puesta en impulsar el crecimiento del sector exterior y evitar la pérdida de competitividad internacional frente a los países de nuestro entorno.