Por Jaime A. Heidel
Antes de que una persona busque un empleo, suele haber tenido algún tipo de formación, y el tipo de educación que recibe (y si esa educación es accesible o no para él o ella) tendrá un efecto profundo y duradero en sus perspectivas de empleo para el resto de su vida.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en STEM, que se celebra el 11 de febrero, en este artículo examinaremos más de cerca la educación y la orientación profesional, así como la importancia de garantizar que todos/as los/as estudiantes puedan acceder a la educación y la formación que necesitan para alcanzar el éxito en los campos que elijan.
Por qué es importante la educación inclusiva
En Specialisterne nos hemos centrado anteriormente en la importancia de que las descripciones de los puestos de trabajo sean inclusivas para las personas neurodivergentes y en garantizar que el proceso de entrevista sea más accesible para los candidatos/as neurodivergentes. Sin embargo, sin una educación inclusiva y una orientación profesional, las personas neurodivergentes pueden encontrar obstáculos incluso para dar estos primeros pasos en su carrera profesional.
Por eso es tan importante la educación inclusiva. Para estos candidatos/as, no es que el talento o las habilidades no estén ahí; lo están. Lo que ocurre es que la educación que han recibido hasta ahora no ha conseguido hacer “aflorar” ese talento y perfeccionar esas habilidades, porque los planes de estudios existentes no se adaptan al alumno.
Cuando la educación y la formación son accesibles para todos/as, cada persona, independientemente de su discapacidad, neurotipo o estilo de aprendizaje, tiene la oportunidad de alcanzar su máximo potencial en el mercado laboral.
Cómo hacer que la educación y orientación profesional sean inclusivas
- Familiarízate con la neurodivergencia
El primer paso para hacer que la educación y la formación profesional sean accesibles para los alumnos neurodivergentes es familiarizarse con la neurodivergencia.
- ¿Qué significa ser neurodivergente?
La neurodiversidad implica que existe diversidad o diferencia en la forma en la que nuestros cerebros funcionan y procesan la información. Una persona neurodivergente es alguien cuyo cerebro funciona de forma diferente al estándar o típico.
- ¿Cuáles son los tipos más comunes de neurodivergencia?
Los tipos más comunes de neurodivergencia son, entre otros, el autismo, el TDAH, la dislexia, la discalculia, la dispraxia, el síndrome de Irlen, el síndrome de Tourette y las lesiones cerebrales traumáticas. Las dificultades de aprendizaje también pueden englobarse en la neurodivergencia.
Tómate tu tiempo para aprender, al menos, los conceptos básicos de las neurodivergencias que puedan aparecer en el aula. Esto te ayudará a sentar las bases para crear oportunidades educativas inclusivas y accesibles para todos/as.
- Ofrecer oportunidades educativas enfocadas a cada alumno/a
Otro consejo útil para la inclusión en los programas educativos y de formación es adoptar un enfoque individualizado. Descubre qué necesidades tienen tus alumnos/as, cómo aprenden mejor la información y qué es lo que más les interesa, para poder introducir modificaciones en el programa actual.
Un enfoque individualizado también permite a los/as estudiantes guiarse por sus puntos fuertes, así como aplicar sus propias modificaciones personales de aprendizaje a sus estudios actuales. Esto no solo facilita el proceso de transición, sino que da a los alumnos neurodivergentes una sensación de control en medio del cambio.
Integra las prácticas inclusivas en el plan de estudios cotidiano
El enfoque más eficaz e integrador de la educación y la orientación profesional para alumnos/as neurodivergentes es, con diferencia, integrar las prácticas inclusivas en el plan de estudios cotidiano. Esto significa que, independientemente del alumno/a, neurodivergente o neurotípico, discapacitado o no, la formación siempre incluirá prácticas inclusivas. El Diseño Universal para el Aprendizaje puede ayudar a los educadores/as a elaborar materiales que satisfagan las diversas necesidades de todos los alumnos/as.
De este modo, los alumnos/as que no son conscientes de su neurodivergencia o discapacidad, o que no se sienten cómodos/as compartiendo sus necesidades individualmente, siguen teniendo cabida.
Esto es lo que se podría hacer en el aula:
- Explica cómo transcurrirá el día y qué se aprenderá mediante una secuencia.
Por ejemplo: “Hoy vamos a aprender X. En primer lugar, repartiremos unos folios con la información que os vamos a enseñar; en segundo lugar, miraremos las diapositivas en la pizarra, y, en tercer lugar, responderemos a las preguntas. Después, haremos una pausa para comer. Cuando volvamos, nos dividiremos en grupos de tres, que ya han sido asignados, para seguir debatiendo. Terminaremos a las 15:30”.
- Empieza primero por los conceptos básicos y, a continuación, utiliza esos conceptos como bloques de construcción para explicaciones más complicadas.
Esto se llama “andamiaje”, y es muy beneficioso para las personas que aprenden la información de abajo arriba (habitual en personas neurodivergentes), en lugar de arriba abajo (habitual en personas neurotípicas).
- Haz un seguimiento periódico de la comprensión de los alumnos/as.
Comprobar la comprensión es fundamental para asegurarte de que tus alumnos/as neurodivergentes acceden plenamente a su formación y progresan hacia sus objetivos. Intenta enviar por correo electrónico un breve cuestionario a los alumnos/as cada semana para asegurarte de que todos/as están en la misma página. Esto te ayudará a detectar malentendidos que podrás tratar en privado con las personas que lo necesiten.
- Enseña nuevos conceptos de forma que los alumnos/as puedan conectar el material previamente aprendido con el nuevo.
Este estilo secuencial de enseñanza es ideal para los alumnos/as orientados al detalle y que aprenden de abajo arriba. Cuando un alumno/a neurodivergente puede conectar la información previa con el material nuevo, la confusión que puede haber sentido en clases anteriores se disipa, ¡y sus sentimientos de confianza se disparan!
Conclusión
Cuando una persona acude a tu programa de formación para aprender, asegúrate de ofrecerle precisamente eso: la oportunidad de adquirir los conocimientos y habilidades que necesita para tener éxito y ser competitivo en su carrera. Asegúrate de que tus clases sean accesibles, y de que cada persona se vaya con las habilidades que necesita para construir una base sólida y sobresalir en el campo que ha elegido.