Consejos sobre el uso de flúor en la prevención de la caries dental
Estudios recientes han confirmado cómo el uso de pastas dentales con flúor es de gran ayuda a la hora de prevenir la caries dental en niños y niñas desde la aparición de su primer diente.
El flúor es un elemento que se encuentra de manera abundante en la naturaleza y que en la odontología se usa de manera tópica para el tratamiento y la prevención de la caries dental por sus propiedades anticariogénicas y antimicrobianas.
¿Cómo funcionan los fluoruros?
Como sabemos, la caries es resultado de un desequilibrio entre la pérdida de minerales del esmalte (desmineralización) y su recuperación (remineralización). Conocer el proceso de formación de la caries nos permite detectar los factores de riesgo que presenta cada paciente para así poder actuar en las posibles estrategias de prevención de manera personalizada.
Los fluoruros presentes en enjuagues, pastas dentales y productos de uso exclusivo en la consulta suelen tener una acción tópica. Algunos de los beneficios del flúor en estos casos son:
- Fortalecimiento del esmalte dental y capacidad remineralizadora:
El flúor fortalece el esmalte dental de dos maneras. Primero, al entrar en contacto con el diente, se forma fluorhidroxiapatita, un mineral menos soluble que la hidroxiapatita presente de manera natural en el esmalte, lo que aumenta su resistencia al ataque ácido de las bacterias. Segundo, al reaccionar con el calcio presente en la boca, se forma un precipitado de fluoruro de calcio con propiedades cariostáticas, lo que previene la formación de caries dental.
- Inhibe la actividad bacteriana: interfiere en la formación del biofilm dental, ya que actúa en la glucólisis e interfiere en la colonización y agregación de bacterias lo que disminuye la formación de caries.
Existen diferencias anatómicas significativas que hacen que la dentición primaria sea más susceptible al desarrollo de caries dental que la dentición permanente, entre ellos se encuentra:
- Grosor reducido del esmalte y la dentina.
- Presencia de esmalte aprismático en todas las superficies dentarias.
- Mayor porcentaje de materia orgánica.
- Surcos más profundos.
- Áreas de contacto interproximal más amplias.
Es por ello por lo que es tan necesario informar a los padres de la importancia de la higiene bucal desde la erupción de sus primeros dientes.
Estrategias para la prevención de caries
Una vez que se determina el riesgo de padecer caries del niño, debemos pasar a la planificación del plan de tratamiento. De acuerdo con la situación personalizada de cada caso podemos actuar teniendo en cuenta detalles como:
- Educación en higiene oral de los padres y el niño: se pueden proporcionar folletos, guías y sesiones informativas sobre la importancia de la higiene oral, técnicas de cepillado adaptadas a cada etapa y la importancia del flúor.
- Dieta saludable: evaluar y generar conciencia sobre el tipo de alimentos que consume el niño e intentar persuadir de llevar una dieta lo menos cariogénica posible (disminuir el consumo de azúcares).
- Revisiones regulares: establecer los tiempos adecuados entre sesiones para poder realizar higienes o detectar de manera temprana la aparición de caries. La periodicidad de estas revisiones será directamente proporcional al riesgo de caries de cada niño.
Recomendación de pastas dentales y tratamientos preventivos
En general, en situación de salud, se recomiendan pastas dentífricas con 1000 ppm de flúor de 0 a 6 años de edad; mientras que para los niños 6 años en adelante se pueden empezar a usar pastas con 1450 ppm de flúor. Se suele recomendar una pequeña cantidad de pasta dental para niños hasta los 2 años, como un grano de arroz y de los 3 a 6 años la cantidad debe ser del tamaño de un guisante. La concentración de flúor a utilizar dependerá del riesgo de desarrollar caries dental de cada paciente, por lo que se debe evaluar en consulta.
Los tratamientos preventivos desempeñan un papel fundamental en el cuidado de la salud bucal de los peques. Medidas como la aplicación de flúor, selladores dentales, limpiezas profesionales, son clave para evitar tratamientos más invasivos en el futuro y ayudarles así a mantener una sonrisa saludable.
- Sellantes de fosas y fisuras profundas: para prevenir la acumulación de restos de alimentos y biofilm dental en los surcos más profundos de los dientes. Los sellantes ayudan a facilitar la limpieza de las caras oclusales de los dientes.
- Aplicaciones de flúor en la clínica dental:
- Geles de flúor: una de las principales formulaciones disponibles es la del gel de fluoruro fosfato acidulado al 1,23% que proporciona una concentración de 12.300 ppm de F–. El intervalo de tiempo entre sesiones se determinará en base al riesgo de padecer caries del paciente.
- Barniz de flúor: es una solución concentrada de flúor que contiene 5% de fluoruro de sodio, lo que representa una concentración de 22.600 ppm de F–. Suele aplicarse de manera específica en aquellos dientes donde se necesita una acción remineralizante.
Las principales asociaciones dentales coinciden en la importancia de que los más pequeños se cepillen los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos con un cepillo suave, especialmente antes de irse a dormir. Deben hacerlo bajo la supervisión de un adulto hasta los 8 o 9 años, momento en el que ya tienen desarrollada la habilidad motora fina para hacerlo bien por sí solos sin riesgo de ingerir indebidamente la pasta.
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Riesgos asociados al uso de fluoruros
Si bien el flúor es seguro para los más pequeños y aporta muchos beneficios en las cantidades adecuadas, cuando se ingiere flúor en cantidades superiores a las recomendadas puede llevar a fluorosis dental, un trastorno en el esmalte que tiene lugar cuando los dientes en desarrollo se exponen a altos niveles de flúor. No suele causar problemas graves, solo afecta a la estética del diente al aparecer pequeñas manchas blancas.
A pesar de ello, la pasta dental no tiene por qué ser la causante de la fluorosis, existen muchos otros factores que pueden favorecer la aparición de esta: genética, dieta y concentración de flúor en el agua en la región, principalmente. Como dentistas, debemos ofrecer un tratamiento acorde al contexto y las necesidades reales de cada paciente.
En definitiva, el flúor es uno de los ingredientes más efectivos para prevenir la caries dental en niños y niñas, aunque como todo ha de usarse de manera controlada. Sigue siendo habitual encontrar cierta desinformación en lo que respecta al uso de pastas dentales con flúor. Las recomendaciones actuales son distintas a las de años atrás, aunque, por supuesto, respaldadas por evidencia científica obtenida a través de estudios que comparan diferentes tratamientos y métodos en grandes grupos de pacientes.
Tal como ocurre con otras ciencias de la salud, la odontología está en constante evolución y es necesario adaptar las prácticas como profesionales, a las investigaciones más recientes. En este caso, es importante informar a los padres sobre las razones que hay detrás de estas modificaciones para que puedan confiar en que es la mejor opción en el momento actual. Del mismo modo, hay que recordar que el flúor no lo es todo; la prevención de la caries también debe ir acompañada de una correcta higiene bucodental, una dieta saludable y de realizar visitas regulares al dentista.