The Adecco Group Institute ha presentado la octava edición del Informe trimestral sobre Predicciones del mercado de trabajo, que tiene como propósito examinar la evolución de los aspectos más relevantes relacionados con el empleo en nuestro país, intentando anticipar las previsiones futuras. Se presentan las proyecciones para el tercer y cuarto trimestre de 2024 en términos de ocupación, paro, afiliación media a la Seguridad Social y PIB.
Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, analiza los datos macroeconómicos más relevantes y destaca que “de acuerdo con los datos de contabilidad nacional al cierre de julio, la economía española experimentó un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre en comparación con el primero, y un 2,9% en términos interanuales. El impulso de las exportaciones sigue viniendo del turismo y el consumo de los no residentes, mientras que el gasto público aumentó un 0,2%, una mejoría respecto a la caída del 0,6% del trimestre anterior.
Por su parte, el consumo privado también mostró un incremento del 0,3%, aunque a un ritmo más moderado que el conjunto de la economía, influenciado por el impacto de la inflación. La inversión ha registrado crecimiento por dos trimestres consecutivos, pero en el segundo trimestre solo alcanzó un 0,9%, casi tres veces menos que en el trimestre anterior. Esto refleja la cautela de las empresas en sus previsiones sobre la evolución económica, lo que aún no genera la suficiente confianza para impulsar la inversión. A nivel europeo, la industria tiende a contraerse debido a la caída en la demanda y el aumento de los costos de suministro, aunque países como España, Irlanda y Grecia continúan con cifras positivas”.
Considerando las cifras, Blasco pronostica: “Las revisiones sucesivas al alza de la tasa de crecimiento del PIB apuntan a un incremento del 2,4% para 2024, un 2% en el mejor de los casos para 2025, y un 1,8% en 2026. Todo esto en un entorno marcado por tensiones geopolíticas y proteccionistas, junto con una tasa de inflación que aún supera el 3%. Las economías emergentes crecerán un 4,3%, el PIB mundial un 3,2%, Estados Unidos un 2,6%, y las economías desarrolladas un 1,7%. A pesar de todo, la actividad económica global ha superado ligeramente las expectativas, mostrando una leve aceleración.
En cuanto al IPC en España, la variación interanual se mantiene en un 2,9%, superior al 2,6% de la eurozona. Aunque la inflación ha seguido desacelerándose en los últimos meses, en España el sector servicios mantiene la inflación por encima de lo esperado. No se anticipa una reducción significativa en las tasas de interés, según el comportamiento observado en el segundo trimestre”.
En último lugar, Javier Blasco señala que “la creación de empleo se ralentizó en el segundo trimestre de este año. En un contexto global de incertidumbre y conflictos internacionales, las empresas se muestran cautelosas respecto a las perspectivas de empleo. Sin embargo, es destacable que la economía española está creciendo más que la del resto de los países de la zona euro. El mercado laboral español ha mostrado un notable dinamismo en el último año, aunque el desempleo sigue siendo elevado en comparación con la OCDE. La tasa de empleo alcanzó niveles récord, con un 65,7% de adultos en edad laboral empleados en el primer trimestre de 2024.
Del mismo modo, la tasa de actividad continuó en ascenso respecto al año anterior, alcanzando el 74,6% en el mismo período, un punto porcentual por encima de los niveles previos a la crisis del COVID-19. A pesar de que el desempleo se encuentra en sus mínimos históricos desde la crisis financiera de 2008, sigue siendo la tasa más alta entre las economías de la OCDE, situándose en el 11,7% en mayo, casi 7 puntos por encima de la media”.
Según datos de The Adecco Group Institute, el número de ocupados previstos para el tercer trimestre de 2024 aumentará hasta los 22.161.300 (+2,2% intertrimestral; +3,3% interanual). Y de cumplirse las expectativas, la previsión para el cuarto trimestre es alcanzar los 22.068.300 de ocupados (-0,4% intertrimestral; +3,2% interanual).
En julio, las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal registraron 2,55 millones de personas desempleadas, lo que representa una disminución interanual del 4,8%, equivalente a 127.637 parados menos que en el mismo mes del año anterior.
No obstante, para obtener una visión completa de la evolución del desempleo, es importante considerar otros colectivos de parados que, por diversas razones, no se incluyen en la estadística oficial y se contabilizan por separado. Al sumar estos grupos, se pasa de una definición restringida del paro registrado a una definición más amplia.
En primer lugar, hay 343.881 personas clasificadas como parados con "disponibilidad limitada para trabajar", es decir, aquellos que buscan empleo con características específicas, como solo teletrabajo. Este grupo ha aumentado durante 18 meses consecutivos, registrando un incremento interanual del 13,5%. Por otro lado, hay 195.049 "parados no ocupados", que incluyen, por ejemplo, a personas que están cursando Formación Profesional o que buscan empleos de menos de 20 horas semanales, entre otros. Este colectivo ha disminuido un 1,9% interanual. En conjunto, estos dos grupos suman 538.930 parados, lo que supone un aumento interanual del 7,4%.
Volviendo a la definición restringida del paro registrado, la única para la que se disponen de datos desglosados, se observa que, por cuarto mes consecutivo, el desempleo ha mejorado más entre las mujeres que entre los hombres, con una caída interanual del 4,9% en el paro femenino y una del 4,6% en el masculino. Además, el desempleo juvenil, que afecta a los menores de 25 años, disminuyó un 5,0% interanual, mientras que el paro en los adultos se redujo un 4,8%.
Con este escenario, el número de parados previstos para el tercer trimestre de 2024 es de 2.708.100 (-1,7% intertrimestral; -6,4% interanual). La previsión, de cumplirse todas las expectativas, para el cuarto trimestre es de 2.691.800 parados (-0,6% intertrimestral; -5,9% interanual). En este punto, mencionar que seguiríamos bajo la barrera psicológica de los 3 millones de parados.