El CD Castellón suma su cuarta victoria consecutiva con un maravilloso encuentro ante el Dépor, uno de los equipos de la zona alta de la tabla que no conocía la derrota en su estadio. El conjunto orellut rompe una racha negativa, pues desde 1988 no conseguía la victoria en el ABANCA-RIAZOR.
El conjunto de Pablo Hernández se mostró muy serio desde los primeros compases del duelo. Mabil pudo adelantar al conjunto de La Plana con una buena volea en área rival. Poco después, lo intentó Lucas, pero Loureiro desvió a córner; segundos después, Mellot centró al área y el balón se envenenó de tal forma que obligó a Parreño a desviar a la esquina. Solo una imprecisión del conjunto visitante fue aprovechada por un incisivo Yeremay, que batió a Matthys con una excelente definición para poner el 1-0. Así se alcanzaba el ecuador del encuentro.
Tras la reanudación, Pablo Hernández introdujo a Cipenga al campo. El conjunto orellut dio continuidad a sus buenas sensaciones del primer tiempo. Cala trató de probar desde la frontal a Parreño, pero su disparo se marchó ligeramente alto. Suero y Doué ingresaron en el verde. Poco después, el propio Doué controló, levanto la cabeza y lanzó un derechazo directo a la meta local, ante el que nada pudo hacer el meta del conjunto gallego.
Así pues, el CD Castellón conseguía su merecido premio con forma de empate. Tan solo dos minutos después, Mabil trenzó una buena ocasión, la cedió a Camara y el disparo del guineano fue despejado a córner. El Castellón se hacía grande en el encuentro a base de ocasiones y peligro.
En el 78′, poco antes de que sirviese Cipenga un balón desde la esquina, Pablo Hernández introdujo a Brignani en el verde. El congoleño la puso y Brignani, que aún seguía en carrera tras su ingreso en el verde, cabeceó al fondo de las mallas para poner por delante al conjunto del SkyFi Castalia, desatando la locura en los miembros del conjunto albinegro. El Castellón ya mandaba en el electrónico.
La guinda la puso Cipenga cuatro minutos después resolviendo una acción en el área que en primera instancia definió Markanich. El Castellón asaltaba el ABANCA-RIAZOR 37 años después.
