El mercado global de la moda de segunda mano se encuentra en una trayectoria de crecimiento sin precedentes, con expectativas de alcanzar los 367 mil millones de dólares para 2029, según el informe anual Resale 2025 de ThredUp. Este sector está creciendo a una velocidad 2.7 veces superior a la de la industria global de la moda en general, lo que refleja un cambio sísmico en el comportamiento de los consumidores y las estrategias comerciales.
En 2024, el mercado de segunda mano creció un 15%, representando el 9% del gasto global en moda. Se espera que para 2029, la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) sea del 10%, lo que subraya una transición acelerada hacia la moda de segunda mano. En los Estados Unidos, un mercado clave en esta transformación, se proyecta que alcanzará los 74 mil millones de dólares a finales de la década, con un crecimiento en reventa a un CAGR del 9%, cinco veces superior al crecimiento del retail tradicional en 2024.
El auge del comercio digital de segunda mano
Uno de los motores clave de este crecimiento es la reventa online, que se proyecta casi duplicarse para 2029, alcanzando los 40 mil millones de dólares, con una tasa de crecimiento anualizada del 13%. En 2024, la reventa superó al comercio tradicional de ropa ocho veces en términos de ventas, con las plataformas online capturando el 88% del total del gasto en reventa. A medida que los consumidores digitales dominan el mercado, las marcas están incorporando cada vez más la reventa en sus estrategias omnichannel.
Un 58% de los consumidores compró ropa de segunda mano en 2024, siendo las generaciones más jóvenes (de 18 a 44 años) las que lideran esta tendencia. Motivados por la accesibilidad económica, la sostenibilidad y el estilo único, hoy en día los compradores priorizan la calidad y el valor de reventa al hacer sus compras. De hecho, el 48% de los consumidores jóvenes ahora buscan productos de segunda mano primero, lo que representa un aumento de siete puntos porcentuales respecto a 2022.
Adaptación de los minoristas: una tendencia creciente
Los minoristas están reconociendo el potencial del mercado de reventa, con un 94% de los ejecutivos aceptando que sus clientes ya están participando en el mercado de segunda mano. Sin embargo, persisten ciertos desafíos. Un 86% de los ejecutivos que aún no han lanzado programas de reventa citan incertidumbres en la ejecución. A pesar de ello, la fragmentación del mercado está impulsando la innovación, y cada vez más marcas optan por proveedores de servicios externos para simplificar sus operaciones de reventa.
Para las marcas, la reventa ofrece una combinación atractiva de beneficios a corto y largo plazo. La adquisición de clientes y la diversificación de ingresos son ganancias inmediatas, mientras que la mejora de la credibilidad sostenible y el mayor control sobre la percepción de la marca en el mercado secundario ofrecen ventajas competitivas duraderas. De hecho, el 47% de los consumidores está más dispuesto a hacer una compra por primera vez con una marca que ofrece programas de intercambio, lo que subraya el papel de la reventa en la fidelización de clientes.
El comercio social y la inteligencia artificial: dos aliados clave
El comercio social está emergiendo como una fuerza dominante en el espacio de la reventa, con el 39% de los consumidores jóvenes realizando compras de segunda mano a través de plataformas como Instagram y TikTok Shop. Los minoristas están capitalizando esta tendencia, con un 76% afirmando que el comercio social será crucial para impulsar la adopción de la reventa dentro de sus marcas.
La inteligencia artificial (IA) también está jugando un papel transformador, al facilitar la tradicionalmente abrumadora experiencia de compra de segunda mano, mejorando las capacidades de búsqueda, personalizando las recomendaciones y optimizando los procesos de autenticación. A medida que las herramientas impulsadas por IA mejoren la experiencia del consumidor, se espera que la adopción de la reventa se acelere aún más.
Un futuro circular: implicaciones para la moda
A medida que crecen las preocupaciones por la sostenibilidad, el auge de la reventa no es solo un cambio comercial, sino una necesidad para la industria. Ante las tarifas y las interrupciones comerciales que afectan las cadenas de suministro globales, el 54% de los ejecutivos del retail considera la reventa como una fuente de inventario más estable y predecible. Además, el **74% cree que la reventa equilibra la accesibilidad económica con la sostenibilidad, un acto de equilibrio clave para las marcas de moda modernas.
La revolución de la segunda mano ya no es una tendencia de nicho, sino que se ha convertido en un pilar fundamental del ecosistema de la moda. A medida que los consumidores, marcas y minoristas recalibran sus estrategias, los próximos años consolidarán la reventa como una fuerza principal que dará forma al futuro de la industria. Las marcas que integren estos modelos de negocio de manera estratégica no solo obtendrán beneficios económicos, sino que también impulsarán una moda más sostenible y consciente.
Fuente: Fashion United