En los últimos años, la compra de ropa de segunda mano ha ganado terreno en España, impulsada principalmente por un factor: el precio. Aunque la sostenibilidad sigue siendo un tema de conversación en el sector, en España, el ahorro se ha convertido en el principal motor de este fenómeno, según revela el informe “El mercado de la ropa de segunda mano: ¿Auge por sostenibilidad o precio?” de EAE Business School.
El informe destaca que tres de cada cinco españoles ha comprado ropa de segunda mano alguna vez, pero la frecuencia de estas compras aún es baja y no consolidada. El 64% de los consumidores considera el precio como el factor más decisivo al comprar ropa de segunda mano, especialmente entre los jóvenes de 18 a 24 años y las mujeres. En comparación, la sostenibilidad ocupa un lugar secundario, con solo un 26% de los encuestados destacando la conciencia ecológica como su principal motivación.
Además, la calidad y el estado de la prenda, con un 61% y un 53% respectivamente, también juegan un papel importante en la decisión de compra. El prestigio de la marca no tiene prácticamente influencia en las decisiones de los consumidores, lo que pone en evidencia que la ropa de segunda mano se percibe principalmente como una opción económica, más que como una forma de apoyar el reciclaje o la economía circular.
Plataformas digitales: el cambio hacia lo omnicanal
Otro aspecto relevante es cómo ha evolucionado la forma en que los consumidores adquieren ropa de segunda mano. El 51% de las transacciones ocurre en un modelo híbrido, combinando lo físico con lo digital, y especialmente destaca la presencia de plataformas digitales como Vinted, Wallapop, Depop o eBay. Estas plataformas han sido clave para la expansión del mercado, permitiendo a los usuarios comprar ropa usada de una manera rápida, cómoda y eficiente.
El informe también destaca la evolución hacia un modelo omnicanal, especialmente en el caso de las mujeres, que son las principales consumidoras de este tipo de ropa. A pesar de que las tiendas físicas especializadas en segunda mano están en auge, con unas 800 tiendas en España, este volumen aún está lejos de los niveles que presentan países como Reino Unido, donde las charity shops son una tradición consolidada.
El rol de las marcas en la segunda mano: un activo estratégico
Uno de los puntos clave del informe es el impacto que esta tendencia puede tener en las marcas de moda. Según Tatiana Valoira, directora del Máster en Fashion & Retail Management de EAE, la sostenibilidad no es aún un motor decisivo de compra, pero sí un activo estratégico clave que puede impulsar el cambio en el consumo. Las marcas tienen un gran margen para liderar este movimiento mediante programas de reventa, reciclaje y donación.
Ya algunas marcas importantes como Zara, H&M y Levi’s han lanzado plataformas de recompra y otras iniciativas, pero la verdadera transformación del sector llegará cuando se integre la segunda mano en el modelo de negocio de forma coherente y estratégica. De esta forma, se podría pasar de un consumo esporádico a un consumo más consciente y alineado con los principios de la economía circular.
¿Es la segunda mano una tendencia a largo plazo o solo una respuesta temporal?
Además, el marco normativo de la Unión Europea también influirá en la expansión del mercado de la segunda mano. A partir del 1 de enero de 2025, los gobiernos de la UE estarán obligados a gestionar de manera independiente los residuos textiles. Esta normativa incrementará la oferta de ropa usada y obligará al sector a profesionalizarse aún más. A medida que el mercado de segunda mano sigue creciendo, se espera que la digitalización y las plataformas especializadas sigan ganando terreno en el mercado global, que, según la plataforma ThredUp, creció un 15% en 2024 y podría alcanzar los 367.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Aunque las marcas y los consumidores están adoptando rápidamente este modelo de negocio, la gran pregunta sigue siendo si la segunda mano representa una transformación estructural del consumo o si simplemente es una solución a corto plazo debido al aumento de los precios en la moda nueva. La clave está en cómo las marcas se adapten a este cambio y cómo integren la ropa de segunda mano en su estrategia para promover la sostenibilidad.
La ropa de segunda mano ha llegado para quedarse, pero el verdadero desafío para el sector será evolucionar hacia un consumo consciente y estratégico que no solo sea atractivo económicamente, sino también alineado con los principios de la sostenibilidad y la circularidad.
Fuente: Fashion United