Existen diferentes tipos de iluminación interior y, por eso, es importante acertar a la hora de elegir el más adecuado para cada espacio, porque la luz influye en la forma en la que nos sentimos y en cómo percibimos nuestra casa, nuestro lugar de trabajo, un restaurante, una tienda, etc.
La iluminación nos permite crear diferentes ambientes, incluso dentro de un mismo lugar. Por eso, este es un aspecto clave dentro de la decoración de interiores.
¿Qué es la iluminación interior?
Este concepto se refiere al diseño y aplicación de diferentes fuentes de luz artificial en un espacio cerrado, para lograr un buen equilibrio entre la funcionalidad y la estética.
Conseguir una buena iluminación interior requiere escoger luminarias capaces de cubrir diferentes necesidades y, a la vez, darle protagonismo a la estética, lo que se puede conseguir mediante la elección de piezas icónicas.
Y es que no solo cumple una función práctica al aportar la luz necesaria para realizar diferentes tipos de actividades, sino que juega un papel crucial a la hora de crear diferentes ambientes, mejorar el confort visual y realzar las características arquitectónicas y decorativas de un lugar.
¿Por qué es tan importante acertar con la iluminación interior?
La elección de las luminarias y las lámparas tiene más impacto de lo que se suele creer. Una buena selección consigue los siguientes efectos:
Mejora de la funcionalidad y la visibilidad
La correcta iluminación permite realizar todo tipo de actividades con comodidad y seguridad, reduciendo la fatiga visual y previniendo accidentes.
La iluminación adecuada para cada actividad es diferente y, por eso, hay que tener en cuenta qué destino se le va a dar a la estancia a iluminar. Así, no es lo mismo la iluminación en oficinas que en un dormitorio.
Crea ambientes agradables y mejora el estado de ánimo
A través de la luz podemos crear ambientes luminosos aptos para el trabajo, pero también ambientes mucho más acogedores y relajantes.
En función de los tipos de iluminación interior escogidos, podemos influir de forma directa sobre el estado de ánimo de las personas. Por ejemplo, con una luz blanca aumentamos la productividad, y con una luz tenue y cálida promovemos la tranquilidad.
Percepción del espacio
La iluminación manipula en cierto sentido la mente e influye en cómo percibimos los espacios. Puede hacer que estos nos parezcan más grandes de lo que realmente son, o que nuestra vista se dirija hacia determinados elementos. En espacios abiertos, se puede utilizar para definir diferentes áreas funcionales.
La iluminación artificial puede ser muy útil a nivel práctico y estético, pero, para disfrutar de sus ventajas, hay que elegir la más adecuada.
Iluminación general
También conocida como ambiental, se encarga de aportar luz de forma uniforme a todo un espacio, creando un ambiente confortable y funcional. Se suele lograr a través del uso de lámparas de techo, plafones, focos empotrados en el techo y luminarias montadas en la pared que emiten luz indirecta hacia arriba.
Esta iluminación es la base sobre la que se construye el esquema de iluminación de un espacio. Partiendo de ella podemos detectar otras necesidades que vamos a cubrir con otras luces.
Iluminación puntual
La iluminación de acento se encarga de resaltar ciertos elementos dentro de un espacio. Su misión principal es la de captar la atención del espectador y llevarla hacia un punto concreto, como a una obra de arte o a un elemento arquitectónico.
Se consigue colocando de forma estratégica luminarias direccionales como focos o proyectores. El resultado es que el espacio gana en carácter y se consigue una atmósfera más dinámica.
Iluminación decorativa
Es aquella cuyo principal objetivo es mejorar la estética y el estilo, aportando calidez. Se logra a través de lámparas de pie, apliques de pared, lámparas de mesa y lámparas colgantes, entre otras.
Este tipo de luces se añaden una vez que el trabajo de iluminación y decoración de la estancia ya está completo. Para añadir interés visual y sofisticación al ambiente.
¿Qué tipos de fuentes de luz existen?
Además de los tipos de iluminación de interior, para conseguir un buen resultado hay que elegir adecuadamente la fuente de luz.
Bombillas incandescentes
Son propias de otra época, y su funcionamiento se basaba en calentar un filamento de tungsteno que emitía luz visible. A día de hoy están en desuso porque tienen un importante consumo eléctrico, aunque tenían a su favor que proveían una iluminación cálida y suave, muy adecuada para la iluminación general.
Fluorescentes
Su luz blanca y brillante ha hecho de estas lámparas una elección segura durante décadas para espacios de trabajo, y también para las cocinas de los hogares, pero también está cayendo poco a poco en desuso.
Halógenos
Son una evolución de las bombillas incandescentes, que emiten una luz blanca más brillante y nítida que estas. Se utilizan con frecuencia en la iluminación de acento, así como en los focos y lámparas de escritorio.
LED
Las luminarias tipo LED están sustituyendo a todos los modelos anteriores, porque son capaces de emitir luz en una amplia gama de colores y temperaturas, sin generar un calor excesivo, y con un consumo energético muy bajo.
En la actualidad, se emplean para iluminación general en hogares y espacios de trabajo, pero también para la iluminación de acento y la decorativa.
Tendencias en iluminación de interiores
La iluminación gana cada vez más importancia en el campo de la decoración de interiores, y se ve afectada por diferentes tendencias. Las más actuales son estas:
- Uso de tecnología inteligente para controlar la iluminación a través de dispositivos móviles, asistentes de voz y sistemas automatizados.
- Luminarias que se integran en los elementos arquitectónicos para crear ambientes cohesivos y estéticamente atractivos.
- Iluminación con una temperatura, color e intensidad que se ajusta a los ritmos circadianos naturales del cuerpo humano, contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar.
- Orientación hacia la reducción del consumo de energía y a minimizar el impacto ambiental.
- Soluciones de iluminación portátiles que permiten reconfigurar el espacio según sea necesario.
Los tipos de iluminación interior han ido cambiando con el paso del tiempo. En la actualidad, buscamos sistemas más eficientes, estéticos y que cuiden de nuestro bienestar y, por eso, la luz cobra cada vez más importancia en el diseño de espacios interiores. ¿Te gustaría aprender más sobre cómo crear espacios únicos a través de la luz y la decoración? Pide ahora información sobre nuestros cursos y fórmate en un tema que te apasiona.
