Por: Ainoa Martin Salaet
En un mundo saturado de pantallas y distracciones digitales, cultivar el amor por la lectura en los niños se ha vuelto más importante que nunca. La capacidad de sumergirse en las páginas de un libro no solo ofrece entretenimiento, sino que también despierta la imaginación, fortalece la empatía y promueve un pensamiento crítico. Por eso, es importante fomentar el hábito de lectura y la mejor manera de hacerlo en integrándolo en la vida cotidiana de los niños desde una edad temprana.
1. Crea un entorno de lectura acogedor
El primer paso para fomentar el amor por la lectura es crear un entorno que invite a los niños a sumergirse en los libros. Dedica un rincón especial de la casa donde los libros estén fácilmente accesibles. Asegúrate de que el espacio esté bien iluminado y cómodo, con cojines o sillones donde los pequeños puedan acurrucarse con un libro.
2. Sé un modelo a seguir
Los niños aprenden observando a los adultos que los rodean, por lo que es crucial que vean a sus padres, maestros y otras personas cercanas a su vínculo
disfrutar de la lectura. Dedica tiempo cada día para leer frente a tus hijos, ya sea un libro, una revista o incluso un periódico. Haz que la lectura sea una actividad familiar al compartir historias juntos antes de dormir o durante el fin de semana.
3. Explora una variedad de géneros
Exponer a los niños a una amplia gama de géneros literarios les permite descubrir sus intereses y preferencias. Desde cuentos de hadas hasta ciencia ficción, poesía o biografías, cada género ofrece una experiencia única que puede capturar la atención de un niño. Visita la biblioteca local o una librería y deja que los niños elijan libros que les llamen la atención.
4. Convierte la lectura en una actividad divertida
La lectura no tiene que ser una tarea aburrida; al contrario, puede ser una experiencia emocionante y divertida. Organiza sesiones de lectura en voz alta
donde los niños puedan participar activamente interpretando personajes o haciendo preguntas sobre la trama. Crea actividades relacionadas con los libros,
como manualidades inesperadas en las historias o representaciones teatrales de sus escenas favoritas.
5. Establecer rutinas de lectura
Integrar la lectura en la rutina diaria de los niños ayuda a convertirla en un hábito arraigado. Dedica un tiempo específico cada día para leer juntos, ya sea por la mañana antes de ir a la escuela o por la noche antes de dormir. Establecer una rutina coherente ayuda a los niños a asociar la lectura con momentos de
calma y relajación.
Después de estos consejos, ha llegado el momento de recomendar un par de historias que estamos seguros que asombrarán a los más peques.
Cucuta y el Mochi: Bajo la sombra del limonero de Maria Eugenia Revori. Cucuta se muda con su mamá a un pueblo pequeño llamado Pampanavia. No son fáciles las mudanzas… para sobrellevarlo, Cucuta se resguardará en la lectura y en los mundos ficticios de sus libros de cuento. Terminará convenciéndose de que el mundo real es poco interesante y de que no vale la pena salir a buscar aventuras. Por suerte, aparecerá el Mochi, un gato sabio, que le mostrará que la magia está a la vuelta de la esquina.
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