Fomentando el respeto: la importancia de combatir el discurso de odio
El discurso de odio, una de las problemáticas más insidiosas de nuestro tiempo, ha encontrado una vía donde nutrirse, crecer y alojarse: las redes sociales. En la era digital, se amplifican las voces negativas y gozan de un anonimato nunca antes visto, lo que fomenta la alfabetización mediática entre la sociedad y, en especial, entre los jóvenes.
El 18 de junio celebramos el Día Internacional para contrarrestar el Discurso de Odio, entendido como un discurso ofensivo dirigido a un grupo o individuo por una serie de características inherentes, como la raza, la religión o el género. Combatir estas amenazas resulta crucial ya que tienen profundas repercusiones en nuestra sociedad.
Tal y como establecen las Naciones Unidas, el odio se ha convertido en uno de los métodos más utilizados para difundir retóricas e ideologías divisorias a escala global y pone en peligro la paz y el desarrollo, ya que establece las bases para conflictos y tensiones y violaciones de derechos humanos a gran escala. Además, el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, añade que es un indicador de la discriminación, los abusos, la violencia, los conflictos e incluso los crímenes de lesa humanidad.
Estamos viviendo un aumento alarmante de la xenofobia, racismo, intolerancia, misoginia violenta, antisemitismo y odio a los musulmanes en todas las partes del mundo, donde el discurso de odio encuentra un lugar donde crecer y aumentar aun más estas tendencias. Además, este no solo afecta a las víctimas directas, sino que perpetúa estereotipos y divisiones sociales que pueden conducir a la radicalización y la violencia, creando un entorno de miedo e inseguridad.
Frente a este contexto, la ONU presento el 18 de junio de 2019 la Estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas para luchar contra el Discurso de Odio. Este documento supone una hoja de ruta de cómo las Naciones Unidas pueden ayudar y complementar a los estados para frenar este problema, respetando siempre al mismo tiempo la libertad de opinión y expresión. Además, en 2021 la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución debido a la propagación y proliferación del discurso de odio para “promover el diálogo y la tolerancia interreligiosos e interculturales para contrarrestarlo” y se estableció el 18 de junio como el Día Internacional para Contrarrestar el Discurso del Odio.
Dado que el odio se ha visto amplificado por las redes sociales, se hace necesario implementar estrategias efectivas que incidan en la educación y la sensibilización de la población, y en especial de los más jóvenes, ya que son los que más habitan estas nuevas plataformas digitales y las utilizan como fuente de información diaria. Según el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), en su Boletín bimestral de Monitorización del Discurso de Odio entre el 1 de marzo y el 30 de abril, notificaron un total de 651 contenidos con motivación racista, xenófoba, antisemita, antigitana o islamófoba que pueden ser considerados como delito, infracción administrativa o que incumple las normas de conducta de las plataformas. Es por ello por lo que programas que promueven la alfabetización mediática y digital son necesarios para que los jóvenes identifiquen y rechacen el contenido dañino.
Además, las plataformas de redes sociales también ostentan el poder y la responsabilidad de actuar contra el contenido de odio, haciendo activismo y contrarrestando noticias falsas o contenido discriminatorio. Por este motivo, es crucial el diseño iniciativas que fomenten el buen uso de estas herramientas para promover un discurso de paz y respeto que se afiance en la conciencia de la población.
Desde FIBGAR, estamos firmemente comprometidos con la lucha contra el discurso del odio, por ello desarrollamos el proyecto DEC, donde se formaron a jóvenes en las habilidades digitales esenciales para el activismo en línea y en los peligros que esconden las nuevas tecnologías. Igualmente, a través del proyecto Memorízate, compartimos contenido educativo en redes sociales relativo a la memoria democrática española y europea, con el fin de contrarrestar la desinformación sobre la temática y luchar contra las tendencias extremistas.
Combatir el discurso de odio requiere un esfuerzo colectivo, así, como afirma Antonio Guterres “El odio es peligroso para todos, por lo que combatirlo también debe ser una tarea de todos”.
Carmen Coleto, Responsable de proyectos de FIBGAR.
Madrid, 18 de junio de 2024