Si quieres aprender a cocinar no te pierdas este artículo, porque te traemos las técnicas de cocción más empleadas y explicadas al detalle. ¡Toma nota!
Cocinar a la plancha
Coloca los alimentos directamente sobre la plancha. En caso de utilizar aceite es mejor rociarlo sobre los alimentos, aunque si es un plato que tiende a pegarse, puedes rociar un poco de aceite sobre la plancha.
Los mejores alimentos para cocinar en la plancha son las verduras, carnes y pescados. Te aconsejamos que no pinches los alimentos para ver si están hechos, porque se escapan los jugos.
Se cocina a altas temperaturas si son piezas pequeñas, pero si son grandes, hay que cocinarlas a fuego medio. Al cocinar los alimentos a altas temperaturas en plancha, conseguirás una capa crujiente en el exterior pero dejando el interior jugoso.
Cocer o hervir
Esta técnica consiste en meter los alimentos en agua hirviendo durante un periodo de tiempo. Las legumbres, pescados, hortalizas frescas y huevos se añaden al agua mientras aún está fría.
Pero la pasta, el arroz y algunas verduras se añaden cuando ya ha empezado a hervir el agua. La cocción ayuda a mantener el sabor de los alimentos, pero si se cuecen demasiado pueden perder sus nutrientes.
Cocción al vapor
El vapor del agua caliente cocina los alimentos de manera lenta y uniforme. Este método cada vez está más popularizado, ya que los nutrientes permanecen intactos prácticamente. Los mejores alimentos que se hacen al vapor son los vegetales, carnes y pescados.
«Es un método de cocción que solo emplea vapor de agua -u otro líquido-, sin sumergir los alimentos en la misma. Se suele utilizar un recipiente con agujeros sobre una fuente de vapor, situado de manera que no llegue a tocar los alimentos, con lo que estos -al no disolverse en el líquido- conservan todos los nutrientes y el sabor. También se consiguen alimentos con mejor textura que con la ebullición, sobre todo en el caso de los más delicados (como algunos pescados). Es importante poner lo que vayamos a cocinar siempre cuando el agua ya está hirviendo, para que la comida no se ablande y quede pocha», explica EL PAÍS.
Estofar o guisar
Los alimentos se cocinan en sus propios jugos y durante un período de tiempo largo. Se trata de una cocción que se encuentra por debajo de los 95º C, por lo que no pierde los minerales o nutrientes.
En el estofado se cocina todo desde el principio a fuego lento y se utiliza ollas especiales de cocción lenta como la crock pot o slow cooker.
Sofreír
Se empleará poco aceite y será necesario que el fuego se mantenga bajo, por lo que la temperatura ideal es de aproximadamente 200º C. Aunque puedes agregar agua o caldo con el fin de reducir la temperatura de cocción.
Hornear o horneado
El horneado consiste en preparar un alimento dentro del horno. Con el grill el calor sale desde arriba y dora el alimento, dando un toque crujiente. Con el aire, el calor se reparte por todos lados y cocina el alimento de manera uniforme.
Muchas personas optan por la técnica del papillote, que consiste en recubrir el alimento con papel de plata para que se haga en sus propios jugos.
Es aconsejable precalentarlo antes de utilizarlo, porque así la receta se hace a la temperatura ideal.
Para evitar accidentes en la cocina puedes utilizar manoplas para tocar las asas de las ollas, tapar los alimentos que puedan salpicar, no dejar la vitrocerámica encendida, utilizar un guante protector para coger cualquier cosa del horno, etc.
Los profesionales de Ibertronix, expertos en sistemas termográficos y de visión para interior de hornos, nos aconsejan instalar cámaras acústicas para detección de fugas.
Además, si no quieres quemarte cuando vas a meter o sacar algo en el horno, puedes utilizar unos protectores fabricados con Nomex, un tejido diseñado para soportar el calor de 500 grados Fahrenheit.
El tostador también provoca muchos incendios domésticos. Se recomienda mantenerlo limpio, porque la acumulación de migas o suciedad puede originar una pequeña llama.
Se recomienda limpiar la bandeja extraíble con agua tibia y jabón para lavar los platos. Pero para limpiar el interior de la tostadora, te aconsejamos que utilices el pincel de silicona para desprender las migas que estén pegadas en las rejillas.
Si es de plástico, introduce en su interior un paño humedecido en agua con bicarbonato.
Pero para las de acero inoxidable es mejor utilizar agua con vinagre de limpieza. Por último, deja que se seque del todo antes de conectarla de nuevo.
