El Teatro de la Latina comienza esta época estival con una obra cargada de historia y de simbolismos siendo bella en todos sus aspectos. El novio de España trae de nuevo a un escenario las figuras de Carmen Sevilla y Luis Mariano para hablar de sus vidas y las de muchos de sus compatriotas que sufrieron el exilo; tanto el exterior, obligados a dejar su patria y con muchas dificultades para volver, como el interior, en relación a la norma social impuesta por un régimen dictatorial muy duro. Y todo ello contado con mucha magia y con canciones que brillan en escena.
La trama de esta creación, creada y dirigida por Juan Carlos Rubio, nos sitúa en la España de los años 50, incluso antes de comenzar la representación propiamente dicha. En esos años, una joven Carmen Sevilla se encuentra trabajando en una película, llamada Violetas imperiales, en la que interpreta a una gitana que tiene como galán a Luis Mariano. Él, gran figura de la canción clásica, es de origen vasco pero tiene a toda su familia en Francia por culpa de las guerras y de los acontecimientos políticos. El público asiste al ensayo de este rodaje a la vez que conoce partes de las vivencias de ambos y de la situación del país en ese momento. Así, se tocan temas como la homosexualidad, el sufrimiento por ser o pensar distinto, la represión, el silencio impuesto o el arte como forma de vida y escape ante todo lo que acontece.
Una propuesta muy musical (con canciones como La tarántula o Carmen de España), si bien la música no es en directo, pero las voces de los artistas sí, siendo espectaculares, que es parte de una trilogía que Rubio ya comenzó con En tierra extraña. Esta última sobre un encuentro entre “el marqués”, “el poeta” y la gran Piquer; que se une perfectamente con este trabajo ya que se la cita y se canta una canción de ella tan icónica y actual, casi convertida en un himno, como Se dice.
Cuatro actrices y actores ponen el alma al montaje en un trabajo más que brillante. Sus nombres son los siguientes: Christian Escudero (en la piel de Luis Mariano), Carmen Raigón (dando vida a Carmen Sevilla), Dídac Flores (encarnando a Felipe, asistente y persona muy cercana a Luis Mariano) y Carmen Morales (en el papel de Rosalía, marquesa de Cangas). A pesar de que todos ellos hacen una labor excepcional sobre las tablas, destaca la figura de Christian Escudero. Interpreta a un Luis Mariano perfecto en todos los aspectos; incluyendo gestos, actitudes y una voz espectacular sobre todo en su interpretación de Violetas imperiales.
En cambio, Carmen Morales hace una actuación correcta sin más. Todo ello, si se olvida su interpretación del famoso cuplé sicalíptico La pulga con el que no consigue brillar.
En cuanto a los aspectos técnicos, destacan el vestuario y la escenografía. El primero está realizado por Francisco Alegre, David Espejo y Gabriel Besa. En este trabajo se ve un ejemplo de perfección y fidelidad a los personajes originales increíble. Destacan las vestimentas de los protagonistas caracterizados como debían salir en la citada película. Si bien detalles como el color no son los mismos, son un claro ejemplo de trabajo de campo a la hora de poner en marcha el montaje.
La escenografía, llevada a cabo por Leticia Gañán y Curt Allen Wilmer (estudio DeDos), presenta una solo escena pero muy bien lograda. Con aires del sur, nos traslada perfectamente a lo que se quiere mostrar en la obra.
El novio de España cuenta lo que fuimos y lo que somos en un montaje precioso que sorprenderá, para bien, a más de un espectador.
El novio de España es una emocionante comedia musical ambientada en 1952, durante el rodaje de la película Violetas imperiales, protagonizada por los inolvidables Luis Mariano y Carmen Sevilla. Luis Mariano quiere que sus padres, exiliados en Francia, puedan regresar a su tierra. Pero no tienen pasaporte. ¿Será capaz de conseguirlo con la ayuda de Carmen? Un espectáculo con maravillosas canciones y una gran historia de amor y amistad.
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