El periódico digital TheObjective nos recomienda en estas fechas algunos restaurantes para apuntar en todo nuestro país y uno de ellos se encuentra en la isla de Tenerife
Un inapelable destino veraniego y una dirección muy recomendable por ambiente y propuesta
En las fechas en las que nos encontramos nuestras islas viven su momento de apogeo. Destino favorito de muchos, ¡cada vez más!, son cada vez más las opciones gastronómicas que en ellas se concentran con el añadido de una creciente calidad. Restaurantes que regresan convertidos, una temporada más, en los place to be a los que todos quieren acudir, pero además direcciones que desde el punto de vista meramente culinario son ya referencias para el consumidor más crítico, desde el moderno foodie hasta el gastrónomo más experimentado.
Para TheObjective en Tenerife, el restaurante el Silbo Gomero se cuenta entre las mejores cocinas de las islas bajo la batuta de su chef y propietario Braulio Simancas.
Un profesional que tras largos años trabajando en la alta cocina abrió las puertas de este su local en Tenerife para dedicarse a la cocina más auténtica, la de sus raíces, pasada por el tamiz de la modernidad, pero sin llegar a interpretar; aquí se reconoce la tradición.
Y así se nutre del variado producto de todo el archipiélago con una atención especial a los quesos que reconoce como una de sus pasiones.
Para ello cuenta con cava propia donde los cuida, además de madurar los propios, y en sintonía con esta filosofía en la bodega de vinos se centra en la defensa de las referencias canarias de las distintas denominaciones existentes.
Cuando la gastronomía canaria empezaba a modernizarse con aparatos y técnicas complejas, ahí estaba Braulio Simancas para recordar que se podía ser de barrio, cocinar con utensilios sencillos y hacer comida rica y sabrosa.
Ahora que en Canarias muchos miran hacia Asia y se declaran dovotos de la fusión, en el Silbo Gomero, Braulio mira hacia los fogones de las abuelas canarias para identificar una cultura de sabores y mezclas que se hizo con tiempo, con historia, que es lo que necesita una buena cocina para tener identidad y explicarse a sí misma.
«Yo no he revolucionado la cocina canaria, simplemente la he aligerado», afirma el cocinero Braulio Simancas.
Así es, el Silbo Gomero tiene cazuelas de pescado, guisos de ternera, cochino negro o cordero, casi todos los tipos de vino tinto canario, quesos densos de sabor intenso, panes suculentos del mejor horno de la isla (son de Alexis: ‘100 % pan y pastelería’).
Y sin embargo, todo cae bien, todo sienta bien, como si Braulio lo hubiera medido a la perfección, desde la mantequilla y el suave chorizo de Teror con los que te recibe hasta el último postre con alguna fruta tropical.
