En este artículo abordaremos la remuneración de los servicios farmacéuticos en España, examinando el valor que estos suponen para los ciudadanos, el coste para los titulares de farmacia y la situación en otros países.
La farmacia comunitaria es mucho más que un simple establecimiento de venta de medicamentos. En el panorama actual, se ha convertido en un punto de salud integral. Los farmacéuticos no solo dispensan, sino que también ofrecen asesoramiento y una variedad de servicios de manera gratuita, una situación que contrasta con la de otros países.
¿Qué son los servicios de atención farmacéutica?
Los servicios de atención farmacéutica abarcan una amplia gama de actividades realizadas por farmacéuticos para asegurar que los pacientes utilicen los medicamentos de manera segura y efectiva.
Estos servicios van más allá de la dispensación de medicamentos, y se enfocan en optimizar los resultados terapéuticos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Algunos ejemplos de esta clase de servicios son:
- Localizar medicamentos con problemas de suministro de manera inmediata a través de la herramienta LUDA.
- Cualquier servicio añadido que puede, por ejemplo engarzarse con otros como el SAT (Servicio de Adherencia Terapéutica) o la propia dispensación.
- Servicio de Revisión de uso de medicamentos (RUM)
- Servicio de seguimiento farmacoterapéutico (SFT)
- Servicio de adherencia
- Formulación magistral
- Indicación farmacéutica
- Medición de parámetros de salud (presión arterial, niveles de glucosa…)
- Educación y promoción de la salud
- Asesoramiento nutricional
- SPD. Sistema Personalizado de Dispensación.
- Etc.
En resumen, los servicios de atención farmacéutica son una serie de recursos disponibles en las farmacias comunitarias que no suponen un coste adicional para el paciente.
¿Cuánto cuestan al farmacéutico estos servicios?
Aunque los pacientes no tienen que pagar directamente por estos servicios, no significa que sean gratuitos. El precio lo asume la farmacia para garantizar una atención de calidad. Esto implica una serie de gastos para el farmacéutico, que incluyen el personal, el equipamiento y los costes operativos asociados con la prestación de estos servicios.
Gastos asociados a los servicios de atención farmacéutica
El cálculo preciso del coste de los servicios de atención farmacéutica puede ser complicado, especialmente porque no existe una valoración estándar del coste para los farmacéuticos en España. No obstante, identificar y desglosar estos gastos es fundamental para garantizar una compensación justa y una adecuada viabilidad económica del servicio.
Algunos de los principales gastos asociados a este tipo de servicios son:
Coste temporal
El coste asociado al tiempo dedicado por los profesionales a la atención farmacéutica es significativo. Según el salario del XXV convenio para 2024,está establecido en 16,62 euros por hora, el tiempo invertido en consultas, seguimiento de tratamientos y otras actividades relacionadas representa un gasto considerable.
Este coste temporal incluye no solo el tiempo en el que el farmacéutico está directamente interactuando con el paciente, sino también el tiempo necesario para la preparación y revisión de tratamientos, y la documentación asociada.
Formación continua
La atención farmacéutica de calidad requiere que los farmacéuticos se mantengan actualizados con los últimos avances en medicamentos, terapias y técnicas de atención.
Aunque diversos organismos ofrecen algunas herramientas y formación a los colegiados, la formación continua a menudo requiere una inversión adicional en cursos especializados, seminarios y congresos. Además de los costes financieros directos, que pueden variar en función del tipo de formación, hay un gasto asociado al tiempo que los farmacéuticos deben dedicar para completar esta formación.
Inversión en la equipación
El equipamiento necesario para ofrecer servicios de atención farmacéutica puede ser bastante costoso. Los robots de dosificación personalizada (SPD), por ejemplo, son una herramienta avanzada que facilita la administración precisa de medicamentos. Los precios de estos robots pueden variar enormemente, desde modelos más básicos que comienzan en torno a los 5.000 euros hasta sistemas más sofisticados que pueden costar hasta 160.000 euros.
Aunque la implementación de estos robots puede optimizar la eficiencia y precisión en la administración de medicamentos, el coste inicial de adquisición representa una carga económica considerable. Además, investigaciones dentro del sector han indicado que el gasto asociado a este servicio puede superar los ingresos generados. Esto resalta la importancia de una planificación financiera meticulosa y de evaluar cuidadosamente la viabilidad económica antes de invertir en este tipo de equipamiento.
Costes operativos adicionales
Los servicios de atención farmacéutica pueden requerir la adecuación de espacios y la inversión en materiales específicos.
Por ejemplo, se pueden necesitar tiras de glucosa para el monitoreo de pacientes diabéticos, o materiales educativos para informar a los pacientes sobre el uso adecuado de sus medicamentos.
Además, la adecuación de los espacios de trabajo para permitir una atención adecuada y confidencial también puede suponer un gasto adicional. Estos costes operativos pueden incluir renovaciones físicas del espacio, compra de mobiliario adecuado y otros suministros necesarios.
Otros costes
Además de los gastos directos relacionados con la atención farmacéutica, existen otros costes asociados que pueden incluir publicidad para promocionar los servicios, auditorías y certificaciones necesarias.
Por ejemplo, la formulación magistral puede requerir certificaciones específicas para garantizar la calidad y la seguridad, lo que implica gastos adicionales. Estos costes, aunque a menudo menos visibles, son importantes para mantener la competitividad y cumplir con los estándares profesionales.
Ejemplo del coste de la dispensación farmacéutica
Imaginemos el siguiente escenario:
Un paciente que ha sido sometido a una cirugía acude a la farmacia para recoger varios medicamentos recetados por su médico. En este momento, el farmacéutico debe dedicar tiempo a explicar al paciente cómo tomar los medicamentos, resolver sus dudas y, además, enfrentar la situación de que uno de los medicamentos no está disponible debido a un problema de suministro.
El farmacéutico puede gastar aproximadamente 30 minutos proporcionando indicaciones farmacéuticas detalladas, explorando opciones alternativas para el medicamento faltante, y ofreciendo la posibilidad de hacer un seguimiento continuo desde la farmacia. Este proceso implica no solo el tiempo dedicado a la consulta, sino también la gestión de la situación de falta del medicamento y la posible coordinación de un seguimiento personalizado para el paciente.
Durante este tiempo, el farmacéutico titular debe pagar el salario del empleado que está realizando estas tareas, cuyo coste podría exceder la ganancia obtenida de la venta del medicamento, especialmente si se considera que el margen de beneficio en estos productos suele ser bajo. Además, si la farmacia es pequeña y en ese momento solo hay un farmacéutico presente, es probable que no pueda atender a otros clientes/pacientes, quienes podrían decidir acudir a otra farmacia cercana, o, en caso de tratarse de un producto de parafarmacia, utilizar un canal digital.
Este escenario ilustra cómo el tiempo y los recursos dedicados a la atención farmacéutica pueden superar el ingreso inmediato generado por la venta de medicamentos, subrayando la necesidad de una planificación financiera estratégica para equilibrar la calidad del servicio con la viabilidad económica de la farmacia.
¿Existen servicios de atención farmacéutica remunerados en España?
En este apartado debemos puntualizar que en España los servicios farmacéuticos no están remunerados por entidades públicas. Sin embargo la localización de medicamentos, que era uno de los primeros ejemplos de servicios ofrecidos está empezando a pagarse, aunque todo depende del método utilizado.
- Métodos tradicionales y aplicaciones de mensajería instantánea: el farmacéutico puede recurrir a métodos tradicionales o aplicaciones de mensajería para localizar medicamentos. Sin embargo, estos métodos suelen implicar tiempos de espera y no siempre garantizan resultados positivos. Además, el tiempo dedicado a estas gestiones no está remunerado, lo que puede llevar a una inversión de recursos sin una compensación económica correspondiente.
- Uso de tecnología avanzada: alternativamente, el farmacéutico puede optar por soluciones tecnológicas que faciliten el proceso de localización de manera inmediata. Un ejemplo destacado de esta opción es LUDA, un software utilizado por farmacias de toda España.
LUDA es una herramienta que permite ahorrar tiempo y reducir costes operativos. Al utilizar este sistema, los farmacéuticos evitan esperas y pueden centrarse en otras tareas, lo que optimiza el uso de su tiempo y recursos. Además, LUDA no solo facilita la localización de medicamentos, sino que también genera ingresos para las farmacias. La red recompensa a las farmacias que lo utilizan al retribuirles por el servicio prestado a los pacientes.
Así, en el caso de LUDA, el servicio de localización de medicamentos se convierte en una fuente de ingresos para las farmacias, demostrando cómo la tecnología puede integrar la remuneración en la atención farmacéutica.
Ejemplo de otros países que remuneran la atención farmacéutica
Nicolosi Gioacchino, presidente de Federfarma Catania en Italia, detalló en Adefarmawork un enfoque innovador en la remuneración de los servicios farmacéuticos. Desde marzo, Italia ha reformado el sistema de pago para las farmacias, yendo más allá de la simple dispensación de medicamentos.
En lugar de basar la compensación únicamente en el precio de los medicamentos, se ha introducido una tarifa adicional que varía entre 0,55 y 11 euros, según el tipo de medicamento.
Además, se aplica un porcentaje del 6% sobre el precio final del medicamento, excluyendo el IVA (para apoyar a las farmacias en áreas rurales, se ha añadido un suplemento extra del 10%). Este nuevo modelo de remuneración permite que los farmacéuticos reciban una compensación por su servicio profesional, en lugar de limitarse a cobrar únicamente por el producto.
En resumen, en España, aunque los servicios de atención farmacéutica son cruciales para el uso seguro y eficaz de los medicamentos, las farmacias no reciben compensación por estos servicios. Los titulares de farmacias deben cubrir los gastos asociados, que incluyen personal, formación, equipamiento y otros costos operativos.
En contraste, países como Italia han implementado un modelo de remuneración más estructurado, que incluye tarifas adicionales y porcentajes. Este sistema reconoce y recompensa el servicio profesional de los farmacéuticos, ofreciendo una compensación económica más equitativa en relación con el valor de los servicios prestados.
Desde LUDA, pensamos que muchos de los servicios de atención farmacéutica deberían ser remunerados y, por ello, como comentamos anteriormente, nuestra red remunera al farmacéutico cuando usa nuestra herramienta para localizar medicamentos desabastecidos.
