Alopecia y embarazo: ¿ocurre en todos los casos?

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Durante el embarazo, las mujeres experimentan una serie de cambios físicos y hormonales que pueden influir considerablemente en su salud, incluyendo el cabello. De hecho, una de las mayores preocupaciones de las futuras madres a nivel estético es la posibilidad de sufrir alopecia gestacional, conocida también como efluvio telógeno.

El cabello es un rasgo característico de la imagen de las mujeres, y durante el embarazo y el postparto, puede sufrir cambios debido a las variaciones hormonales y a otros cambios fisiológicos.

Pero, ¿por qué se produce la caída del cabello en el embarazo? ¿Es posible evitar la caída del pelo y mantener la salud de nuestro cabello durante esta etapa? A continuación, te explicamos cuáles son las causas y te dejamos algunos consejos para evitarlo.

¿Por qué se cae el pelo en el embarazo?

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta grandes cambios hormonales que pueden afectar a su salud y al ciclo de crecimiento del cabello. Aunque muchas disfrutan de un cabello más fuerte y grueso durante estos meses, otras pueden experimentar alopecia gestacional. Las causas exactas pueden variar, pero normalmente se atribuyen a:

  • Cambios hormonales: durante la gestación, los niveles de estrógenos y progesterona aumentan considerablemente, prolongando la fase de crecimiento del cabello (anágena) y reduciendo la fase de reposo (telógena). Sin embargo, en algunos casos, los folículos pilosos pueden reaccionar entrando antes en la fase de reposo y cayéndose antes de lo habitual. No obstante, debes saber que se trata de algo temporal y que, una vez que los niveles hormonales se estabilizan, el ciclo de crecimiento del cabello tiende a normalizarse, volviendo a recuperar el cabello perdido durante el embarazo.
  • Factores genéticos: la predisposición genética también puede ser motivo de la alopecia gestacional. Con lo cual, las mujeres con antecedentes familiares de pérdida de cabello tienen más posibilidades de sufrirla.
  • Estrés fisiológico: el embarazo en sí mismo puede generar mucho estrés para nuestro cuerpo, dando lugar a cambios en el ciclo capilar y contribuyendo a la alopecia gestacional.

Hay que tener en cuenta que la alopecia gestacional no afecta a todas las mujeres embarazadas y que no suele ser permanente. Tras el parto, los niveles hormonales se van estabilizando y el cabello tiende a recuperarse de forma natural. Sin embargo, si experimentas una pérdida excesiva, es recomendable consultar con un especialista en salud capilar.

Alopecia post-parto

A diferencia de la alopecia gestacional, que puede empezar ya en el embarazo, la alopecia post-parto suele aparecer entre los tres y los seis meses posteriores, siendo uno de los problemas capilares más comunes que afectan a las mujeres después de dar a luz. Relacionado con la rápida disminución de los niveles hormonales, especialmente de estrógenos, que habían estado manteniendo el cabello en la fase de crecimiento durante la gestación.

Durante el post-parto, aproximadamente el 45% de las madres experimentan algún grado de alopecia, lo que se traduce en una pérdida significativa de cabello que, en algunos casos, puede llegar a ser preocupante. No obstante, al igual que sucede con la alopecia durante el embarazo, suele ser temporal y reversible.

¿Cómo evitar la caída del cabello en el embarazo?

Aunque la alopecia gestacional y la alopecia post-parto son habituales y el cabello vuelve a recuperarse con el tiempo, existen algunos consejos que podemos poner en práctica para reducir la pérdida de cabello:

1. Mantener una dieta saludable
Tanto durante el embarazo como en la lactancia, es recomendable llevar una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales esenciales, como biotina, vitamina E, hierro y zinc, que ayudan a fortalecer el cabello y favorecen su crecimiento.

2. Cuidado adecuado del cabello
Es aconsejable evitar el uso excesivo de productos químicos agresivos, como tintes y permanentes y optar por productos suaves y naturales que contribuyan a mantener la salud del cuero cabelludo y de los folículos pilosos.

3. Evitar el estrés
El estrés físico y emocional también puede contribuir a la caída del cabello durante el embarazo y el post-parto. En este sentido, practicar técnicas de relajación como yoga, meditación o simplemente dedicar tiempo a descansar puede ayudar a reducir el estrés en el cuerpo y el cabello.

4. Consulta con un especialista
Si la pérdida de cabello es excesiva, es recomendable consultar a un dermatólogo o un profesional especializado en salud capilar para que pueda valorar la situación y recomendarte el tratamiento que mejor se ajuste a tus necesidades individuales.

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