Nueva semana de avances en los índices estadounidenses, registrando la racha más larga desde mayo, impulsada por el repunte de los grandes bancos al inicio de la temporada de resultados. JPMorgan Chase subió un 4,8% tras incrementar sus ingresos por intereses y mejorar sus previsiones. Wells Fargo avanzó un 5,3%, mientras que Tesla cayó un 7,4% después de una presentación decepcionante de su taxi autónomo. El S&P 500 subió un 0,6% hasta los 5.815 puntos, el Nasdaq un 0,33% y el Dow Jones un 0,97%. En Europa, el Dax lideró las subidas con un 0,85%.
Algunos miembros de la Fed prefieren un recorte de tipos de 0,25% en lugar del 0,50%
En los mercados de renta fija, la inflación al alza generó un cambio en las expectativas para la reunión de la Reserva Federal en noviembre. Los mercados de futuros valoran una probabilidad del 14% de que la Fed mantenga los tipos sin cambios, según la herramienta FedWatch de CME. El acta de la última reunión reveló, que algunos miembros preferían un recorte de 0,25% en lugar del 0,50% anunciado. Los rendimientos de los bonos a largo plazo subieron y el bono del Tesoro estadounidense a diez años alcanzó un máximo intradía de 4,12%, cerrando en 4,1%. En Europa, el bono a diez años alemán superó el 2,25% y el francés el 3%.
El Banco Central Europeo (BCE) reiteró que espera que la inflación se desacelere hacia el objetivo del 2% para fin de año. La reducción gradual de los costes de endeudamiento podría ser apropiada si la inflación se ajusta a sus proyecciones, aunque no se comprometió con una trayectoria específica de tipos. Sin embargo, los comentarios recientes sugieren que la flexibilización podría acelerarse si la inflación disminuye y la economía se debilita.
En línea con esto, el Ministerio Federal de Economía de Alemania pronosticó una contracción del 0,2% en la economía este año, frente a su estimación anterior de un crecimiento del 0,3%. Además, se enfatizó la necesidad de un consumo más fuerte para reactivar el crecimiento económico en 2025.
La volatilidad persistirá
En China, la sesión informativa del Ministerio de Finanzas del sábado no cumplió con las expectativas, lo que indica que la volatilidad persistirá. El ministro de Finanzas, Lan Fo’an, prometió más apoyo al sector inmobiliario y sugirió un mayor endeudamiento gubernamental para impulsar la economía, pero no se presentaron cifras de un nuevo estímulo fiscal. La falta de incentivos para el consumo es otra razón por la que los inversores pueden sentirse decepcionados, agotándose la paciencia ante la falta de medidas fiscales contundentes desde Pekín.
Esta semana, la atención estará en la posible respuesta de Israel a los ataques de Hizbulá, las elecciones estadounidenses y la reunión del BCE el jueves. Además, se espera que los datos de EE.UU. proporcionen una idea clara de la situación de los consumidores, fabricantes y constructores de viviendas en el último trimestre del año. Las ventas minoristas podrían mostrar un crecimiento estable. El pronóstico GDPNow (agregación de muchos indicadores económicos) de la Fed de Atlanta prevé un aumento en los gastos de consumo personal, impulsando el crecimiento económico.
China seguirá en el foco, con la publicación el viernes de los datos de crecimiento, que probablemente muestren una expansión por debajo del objetivo anual del 5%. Pekín presentará también la producción industrial y las ventas minoristas de septiembre, junto con los datos del PIB del tercer trimestre. Se espera que la inversión inmobiliaria haya caído por quinto mes consecutivo a un ritmo de dos dígitos.
Buena semana.
Jorge González GómezDirector de Análisis
