Quién no ha “jugado” con herramientas como MidJourney, Leonardo, Firefly o Stable Diffusion. Cualquiera de ellas puede generar una imagen partiendo de una descripción en texto más rápido de lo que yo tardo en enviar un WhatsApp.
Pero en medio la magia de «escribe y aparece», me surge una pregunta: ¿ya no es necesario un creativo, un fotógrafo, un iluminador, un estilista…?
Creo sinceramente que esta no debe ser la discusión que debe estar en los medios entre la Inteligencia Artificial y la Inteligencia humana. La discusión debe ser entender que se trata de una colaboración entre un mago y su varita. (sí, tú eres el mago).
Claro que una IA puede generar una Mona Lisa en versión Cyberpunk, pero no tiene ni idea de por qué querrías eso.
(Una IA no sabe qué es el arte, solo sigue instrucciones.)
La realidad es que este tipo de herramientas te hacen sentir como un artista en segundos. Como decíamos antes, es mágico:
describes lo que quieres —»un señor jugando al poker debajo del agua»— y, Chass, aparece a mi lado. Pero aquí es donde llega el giro de los acontecimientos:
la IA no tiene ni idea de por qué un tipo jugando al poker bajo el agua sería gracioso. Solo está procesando patrones de datos y te da lo que pides, pero el “por qué” de esa decisión sigue siendo un misterio para ella. (y algunas veces para nosotros también)
El ingrediente fundamental en este juego sigue siendo la inteligencia y la razón humana. Lo que importa NO es la herramienta, lo que importa es cómo la utilizamos.
¿Te acuerdas de la frase de la película de Spiderman: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», (si si, también sale en Supermán…) Bueno, pues ahora tenemos una IA que, a partir de una descripción te puede hacer arte, pero sigue siendo toda tuya la responsabilidad de que no sea “arte horrible”
Para entendernos, la IA es como tu nuevo ayudante junior ¿El problema? Todavía no sabe desarrollar conceptos ni entender el contexto, por lo tanto, difícilmente podrá tener una idea original, por ahora sigues teniendo la última palabra.
Saquemos partido a este tipo de plataformas para lograr prototipar ideas, plasmar conceptos visuales que antes tardábamos en desarrollar.
Pero no confundamos rapidez con genialidad, con calidad. Los “magos” seguimos siendo nosotros, solo que ahora tenemos la posibilidad de trabajar más rápido (demasiado rápido para que algún cliente entienda el valor en algunos casos).
Muchos alarmistas dicen que las IA vienen a robar empleos y que pronto muchos de nosotros estaremos en peligro de extinción, como el fax, el VHS o los Motorola.
Creo que antes de entrar en histeria colectiva y empezar a construir búnkers para publicistas, debemos pensar…
A Leonardo Da Vinci seguramente le habría flipado poder bocetar a la velocidad de la luz. Dalí seguramente habría hecho memes y Warhol … bueno, igual no habría cambiado mucho, pero habría sido todavía más prolífico.
Al final pienso que, lejos de destruir la creatividad, la IA nos permiten centrarnos en lo que realmente importa: la idea que hay detrás de la imagen y lo que queremos contar. La IA no nos roba la creatividad; solo nos da unas herramientas para poder expresarla.
Estas herramientas representan una oportunidad para potenciar nuestra capacidad de innovación. En lugar de invertir horas en la ejecución técnica de una idea, ahora, podemos concentrarnos en lo que realmente añade valor: la conceptualización, la estrategia y la narración visual.
Los profesionales que sepan aprovechar las capacidades de estas herramientas tendrán una ventaja competitiva, no solo por la rapidez, sino también por su capacidad de orientar a la IA para que trabaje en función de objetivos claros y bien definidos. La capacidad humana de interpretar un briefing, entender el mercado y anticipar tendencias sigue siendo irremplazable.
Así que, si eres creativo, y estás preocupado porque la IA venga a quitarte tu lugar en el mundo, respira tranquilo. la verdadera creatividad, sigue dependiendo de algo que la IA actualmente no tiene (y esperemos que nunca): el sentido del humor, el sentido común y, en muchos casos, el buen gusto (aunque eso último es más que discutible entre humanos).
De cierre rescato una frase del propio GPT Plus
“La IA es como una bicicleta: no anda sola, pero si sabes pedalear bien, puedes llegar mucho más lejos y más rápido”
Lo más importante no es qué herramienta usas, sino qué historia cuentas. Así que sigue contando historias y sigue creando, y si necesitas un señor jugando al poker bajo el agua, ahora ya sabes a quién pedirle ayuda.
Desde Exclama estamos ofreciendo desde hace ya tiempo el servicio de AImage Bank para muchos de nuestros clientes, consiguiendo un gran ahorro de costes, más agilidad en los plazos de entrega y la capacidad de poder ajustarnos a sus necesidades, gracias a las infinitas opciones libres de derechos
Que nos otorga la IA.
Si quieres saber más somos todo oídos.