PepsiCo y Starbucks adoptan nuevas estrategias para recuperar la lealtad del cliente en un contexto de alta inflación y competencia. Con aumentos en el contenido de producto y simplificación de la experiencia, ambas marcas buscan responder a las demandas de valor y conveniencia del consumidor actual.
En respuesta a las presiones económicas y a la competencia en el sector de consumo, grandes marcas como PepsiCo y Starbucks están tomando medidas correctivas que van más allá de las prácticas de reducción de producto, conocidas como shrinkflation. Este fenómeno, que implica disminuir las cantidades sin modificar el precio, ha generado críticas significativas, erosionando la lealtad de los clientes e impactando en las ventas. En respuesta, estas dos grandes corporaciones están implementando estrategias clave para ajustar su propuesta de valor, adaptarse a las expectativas de los consumidores y, en última instancia, fortalecer su posición en el mercado.
PepsiCo: aumentar el producto para Revalorizar la Oferta
Durante los últimos años, PepsiCo ha enfrentado la disconformidad de sus consumidores, quienes han notado una disminución en el contenido de productos como Tostitos y Ruffles, manteniendo el precio estable o incluso más alto. Esta situación ha derivado en una caída del 1% en sus ventas de snacks, según sus últimos reportes financieros.
Para corregir el rumbo y atraer nuevamente a sus clientes, PepsiCo ha decidido añadir un 20% más de producto en algunas de sus presentaciones en puntos de venta específicos, además de incrementar el contenido en los packs variados. Con esta estrategia, que coincide con temporadas clave de consumo como Halloween y la Super Bowl, la empresa busca reafirmar el valor de sus marcas y evitar que el cliente migre a opciones de menor costo, como las marcas propias de Walmart y Costco.
El mercado de snacks ha sido especialmente vulnerable a la inflación: el precio promedio por onza ha aumentado un 36% desde 2020, un incremento superior al promedio de precios en supermercados, que ha sido de un 21%. En este contexto, PepsiCo responde a una realidad en la que los consumidores son cada vez más sensibles a la relación precio-calidad, especialmente cuando existen alternativas de menor costo que amenazan la preferencia de sus clientes.
Al añadir cantidad a sus productos, PepsiCo no solo busca mejorar su competitividad frente a las marcas blancas, sino también reafirmar el valor percibido por sus clientes, una decisión que puede fortalecer su posición en fechas de consumo masivo.
Starbucks: Simplificación del menú y rediseño de precios
Starbucks, por su parte, enfrenta un escenario de reducción en sus ventas globales, con una caída del 7% entre julio y septiembre y un descenso del 14% en China. Esta situación ha sido atribuida a una disminución en el consumo por el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los clientes. En respuesta, Brian Niccol, CEO de Starbucks desde agosto de 2024, lanzó la iniciativa “Back to Starbucks”, con el objetivo de revitalizar la experiencia del cliente mediante un menú simplificado, una estructura de precios optimizada y un enfoque renovado en la experiencia en tienda.
El concepto central de “Back to Starbucks” es recuperar la esencia de la marca, haciendo de sus cafeterías espacios acogedores con una carta clara y una atención cercana. Con estos ajustes, Starbucks espera que los clientes redescubran el valor en cada visita, algo esencial para retomar la frecuencia de consumo en sus locales.
Además de las modificaciones en el menú, Starbucks ha invertido en tecnología para mejorar los pedidos y pagos a través de su aplicación móvil, optimizando así la experiencia de compra en sus tiendas. En un contexto donde los clientes buscan rapidez y eficiencia, Starbucks entiende que cada interacción es crucial para mantener su preferencia frente a otras opciones de menor costo. Esta inversión en tecnología busca, además, reducir la carga operativa y ofrecer un flujo de trabajo más ágil para sus empleados, un factor clave en la satisfacción del cliente.
Las medidas de PepsiCo y Starbucks, aunque distintas en su enfoque, apuntan al mismo objetivo: recuperar y fortalecer la percepción de valor entre sus clientes. PepsiCo apuesta por aumentar las cantidades en sus productos para ofrecer un beneficio tangible, especialmente en épocas de alto consumo, mientras que Starbucks se centra en una oferta optimizada y mejoras en la experiencia de cliente. Estas decisiones son un recordatorio para los líderes de negocios sobre la importancia de innovar y adaptarse en tiempos de cambio.
Fuente: ReasonWhy.