La reducción de jornada laboral ha sido un tema de gran relevancia en los últimos años, especialmente en un contexto donde la conciliación de la vida laboral y personal se ha convertido en una prioridad tanto para los empleados como para las empresas.
En España, el debate sobre esta medida ha cobrado fuerza, sobre todo con la posibilidad de reformas legislativas que permitan una mayor flexibilidad en la organización del tiempo de trabajo.
Esta medida, además de beneficiar la calidad de vida de los trabajadores, también ayuda a incrementar la productividad y fidelidad de los mismos en las empresas.
¿Qué es la reducción de la jornada laboral?
La reducción de jornada puede definirse como una disminución de la carga horaria de trabajo, ya sea diaria, semanal o anual. Hasta 2019, esta opción estaba restringida a situaciones específicas como el cuidado de hijos o familiares.
Sin embargo, con la entrada en vigor del Real Decreto 6/2019, se adaptó el marco legal a las nuevas demandas sociales. Este decreto establece el derecho de los trabajadores a solicitar una reducción de jornada para mejorar su conciliación familiar y laboral, aunque no obliga a las empresas a concederla.
En caso de negativa, la empresa debe justificarla por razones de peso, como los impactos en la operativa o el funcionamiento.
Novedades en el 2024
La jornada laboral en España está experimentando una transformación significativa. Si los planes del Gobierno se cumplen, la implementación de la jornada de 37,5 horas semanales podría materializarse en el corto plazo.
Esta iniciativa está estrechamente relacionada con la mejora de la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como con la necesidad de avanzar en la protección de los derechos de los trabajadores, tal como se ha logrado recientemente con la introducción del derecho a la desconexión digital.
Aunque la implementación completa aún está en debate, ya se han identificado beneficios clave, como la reducción del agotamiento y un aumento en la motivación, lo que podría tener un impacto positivo en los resultados de las empresas.
Además, las organizaciones están adoptando enfoques más flexibles, como el teletrabajo y horarios adaptables, para cumplir con la reducción de jornada sin comprometer la productividad. Este movimiento responde a la creciente demanda de los trabajadores por condiciones laborales más humanas y sostenibles.
¿Cuándo puedes solicitar esta gestión horaria especial? En estos casos:
- Por maternidad o paternidad.
- Tienes hijos menores de doce años.
- Tus hijos son mayores de esa edad, pero cuentan con alguna necesidad especial.
- Debes cuidar a otros familiares de hasta segundo grado. Es decir, padres, hijos, abuelos o hermanos.
- Te afectan circunstancias específicas como víctima de violencia de género o de terrorismo.
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de reducir la jornada laboral en la empresa?
Nada es perfecto, por eso es una buena idea analizar cuáles son los pros y los contras de la disminución de una jornada laboral.
Entre las ventajas, figuran estas:
- Mejor experiencia del empleado. El trabajador está más cerca de llegar a todo, atiende a su familia y se siente más pleno, mucho menos estresado.
- Retención del talento. Los trabajadores importantes se sienten satisfechos, motivados e implicados. Querrán permanecer en tu empresa y rendir al máximo.
- Reducción del absentismo. Los hechos demuestran esta relación directa. Algunas bajas eran causadas por problemas de conciliación; al desaparecer estos, también lo hacen las primeras.
- Clima laboral optimizado. El bienestar ambiental mejora, tanto a nivel individual como relacional.
- Incremento de la productividad. La realidad no se cansa de demostrarlo. Liberados de problemas de conciliación en las empresas, los empleados rinden más y todos salimos ganando.
Pero… ¿Cuáles son las desventajas de esta gestión horaria personalizada?
Fundamentalmente, el factor económico. Al trabajar menos horas, los ingresos de la nómina se reducen y esto puede perjudicar a los profesionales afectados. Asimismo, al descender estos importes económicos pueden quedar fuera de ciertos beneficios laborales. Por ejemplo, los bonos para escuelas o servicios médicos.
Este inconveniente se diluye cuando es el propio interesado quien solicita su aplicación. En estos casos, ha sopesado este hándicap y lo ha establecido como asumible. En consecuencia, los beneficios de este enfoque superan a sus desventajas.
¿Cómo implementar esta estrategia de un modo efectivo?
Lo mejor es poner esta fórmula al servicio de tus equipos. Asumir con naturalidad este derecho laboral implica ir más allá de aceptarlo cuando no queda otro remedio. La estrategia idónea para la motivación en las empresas consiste en alimentar esta posibilidad, sugerirla y ofrecerla a los profesionales que pueden necesitarla. Ahora bien, jamás se puede imponer: no es una potestad unilateral, ni mucho menos.
Siempre es preciso negociar, tender puentes y alcanzar acuerdos. Los aspectos que pueden llevarte a plantear una reducción de tiempos de trabajo en tu organización empresarial son:
- Motivos organizativos, técnicos, económicos o productivos.
- Razones de fuerza mayor.
- Concurso de acreedores.
Siempre se trata de cuestiones graves que afectan a tu empresa. Independientemente de ello, crear un clima laboral de ‘gano-ganas’ es esencial, por tanto, para el bien común. Por eso, mirar por tus profesionales supone, cada vez más, velar por tu negocio.
Por otra parte, si eres un trabajador y estás interesado en acogerte a esta posibilidad, anota estos requisitos y procesos:
- Debes trasladar a la empresa tu solicitud con un preaviso de quince días.
- Notifica los días de inicio y fin del periodo en cuestión.
- Lee y aplica los criterios definidos en el convenio laboral en vigor, si es que lo hay.
- La empresa tiene un plazo de veinte días para comunicarte su decisión. Si no se alcanza un acuerdo en esta primera fase, siempre puedes recurrir a los tribunales. En tal supuesto, su plazo para decidir es de tres días. Está en tu mano, asimismo, solicitar daños y perjuicios derivados de la denegación inicial.
Un impacto positivo, inmediato y evidente
Personalizar la gestión horaria de la empresa para favorecer a tus profesionales es un recurso motivacional muy positivo. Si, verdaderamente, actúas con vocación de servicio y facilitas la conciliación laboral a tu gente, los efectos positivos no tardarán en aparecer.
La productividad aumenta junto a la satisfacción de las personas. Esta flexibilidad genera trabajadores más felices, implicados, realizados y motivados. Están, además, menos estresados, más concentrados y mucho más comprometidos con su trabajo, sus obligaciones y tu organización.
En definitiva, la reducción de jornada es una magnífica oportunidad de mejorar tu empresa, pero también a las personas que la integran y a la sociedad en su conjunto. ¡Todo el mundo sale ganando!.