- Un nuevo estudio identifica las barreras que enfrentan las PYMEs españolas en la adopción de la inteligencia artificial.
- El 37,3% de ellas la utiliza en análisis de datos y evaluaciones de desempeño, el 24,7% en la selección de candidatos, y un 13,3% en la gestión de documentos y contratos.
Aunque el 70,7% de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) españolas reconoce que la inteligencia artificial (IA) puede liberarles de tareas repetitivas y permitirles centrarse en actividades más estratégicas, muchas de ellas aún no maximizan su potencial. No hay desconfianza en la tecnología, pero sí una falta de formación y de integración que limita su aplicación práctica en el día a día.
Así lo ha detectado Factorial a gestionar su día a día en Recursos Humanos, Finanzas y Tecnología, en un nuevo estudio cuyo objetivo es identificar las barreras que enfrentan las pequeñas y medianas empresas españolas en la adopción de la inteligencia artificial y proporcionar soluciones para superarlas.
En este aspecto, Factorial quiere poner en valor la importancia de que las empresas optimicen la contratación de personas, realicen evaluaciones de desempeño personalizadas y en tiempo real, y proporcionen retroalimentación continua sugiriendo áreas de mejora. Y es que, según el informe, las empresas que implementan sistemas de evaluación automatizados reportan una mejora del 40% en la retención del talento.
La paradoja de la IA: aclamada e infrautilizada en las empresas
Aunque el debate sobre el impacto de la IA en el empleo persiste, apenas un 13,3% de los encuestados teme que la digitalización y la IA puedan poner en peligro sus puestos de trabajo.
Según los datos recogidos por Factorial, las PYMEs ya están comenzando a adoptarla: el 37,3% la utiliza en análisis de datos y evaluaciones de desempeño, el 24,7% en la selección de candidatos, y un 13,3% en la gestión de documentos y contratos. Sin embargo, el uso de esta tecnología no logra ser generalizado todavía. ¿Por qué?
Hay una paradoja evidente. Más de la mitad de los encuestados (51,3%) apoya el uso de la IA para automatizar procesos siempre que haya supervisión humana y un 39,3% está a favor de que se use para automatizar procesos de toma de decisiones. No obstante, apenas un 19,8% de los líderes dice haber formado a sus empleados en el correcto uso de estas herramientas, según datos recopilados por LHH Executive Search (Grupo Adecco).
Esto plantea una cuestión crítica para el futuro del tejido empresarial español: ¿pueden las empresas permitirse ignorar una tecnología que no solo incrementa la productividad, sino que también mejora el bienestar de los empleados? De acuerdo con Factorial, 3 de cada 4 trabajadores pierden el sueño debido al estrés laboral, un problema que la automatización y la optimización de procesos podrían mitigar considerablemente.
Porque la IA también puede analizar datos sobre el bienestar de los empleados y predecir quiénes podrían estar en riesgo de abandonar la empresa, detectando así señales tempranas de burnout y rotación. En este sentido, las empresas que implementan IA para gestionar el bienestar laboral ven una reducción del 15% en la rotación y mejoras en la productividad general.
Y no solo eso: la inteligencia artificial también favorece el ‘match’ cultural entre las empresas y las personas. La IA permite analizar cientos de currículums en minutos, identificar a los candidatos idóneos y predecir su rendimiento futuro. Soluciones como Factorial ya utilizan IA para filtrar candidatos, medir compatibilidad cultural y asegurar que las contrataciones sean acertadas.