El sector tecnológico, encabezado por las mayores empresas del mundo, experimentó una venta masiva el viernes. En una sesión marcada por un bajo volumen de operaciones, lo que tiende a amplificar los movimientos, el índice S&P 500 perdió un 1,1%, mientras que el Nasdaq 100 retrocedió un 1,5%. Aunque todos los sectores principales bajaron el viernes, las grandes tecnológicas, conocidas como los “Siete Magníficos”, fueron las más afectadas. Esto ocurre tras un impresionante crecimiento que llevó a este grupo a explicar más de la mitad de la subida registrada por los principales índices americanos durante este 2024.
El impresionante repunte de las acciones estadounidenses este año ha elevado tanto las expectativas que podrían convertirse en el principal obstáculo para que veamos nuevos avances el próximo año. Un análisis de Bloomberg Intelligence destaca que los analistas esperan un crecimiento de casi un 30% en las ganancias del sector el próximo año. Sin embargo, la alta ponderación del sector tecnológico en el índice S&P 500 implica que las expectativas de crecimiento ya podrían estar cerca del 40%.
En este contexto, muchos inversores empiezan a coger distancia de cara a lo que pueda suceder a partir del miércoles. Motivo que ha provocado que los fondos del sector tecnológico prolongaron su racha más larga de salidas de efectivo desde la primera semana de 2023. Es eso, o una toma de beneficios como la que hemos vivido en los ETF de criptomonedas, que han registrado su mayor volumen de salidas de su corta historia.
Con todo, la semana en Estados Unidos no ha sido tan mala; de hecho, los tres grandes índices registraban avances, algo que no pueden decir los parqués europeos. En cambio, Asia sí que aguantaba el ritmo o incluso Japón lo batía, con la subida del Nikkei del 1,8% el viernes y más de un 4% en la semana.
Mercado de bonos
Donde sí que hemos visto subidas —lo cual no es precisamente positivo— es en la rentabilidad de los bonos de referencia de mayor plazo. En el caso de Estados Unidos, el diez años ya se sitúa en el 4,62%, tras un incremento de 4 p.b. en la semana, lo cual ha provocado que los inversores lleven cerca del 0% de rentabilidad en estos durante 2024. Desde el 16 de septiembre, la rentabilidad exigida se ha incrementado en un 1% y eso que la Fed ha bajado los tipos en otro 1% en ese mismo periodo. Lo nunca visto. El mundo al revés. Perder un 4,35% en un bono mientras la Fed baja tipos… Pero la semana ha sido peor para los inversores en bonos europeos. Medio salvándose un poco los que tengan posiciones en Suiza, cuya referencia cotiza en el 0,23% y en Italia, que a pesar de aumentar la rentabilidad al 3,54%, esto era menos que en el resto de países. Además, la aprobación el sábado del presupuesto por parte del Senado, que pretende reducir el déficit del próximo año al 3,3% del PIB desde el 3,8% previsto en 2024, seguro que sirve para recortar algo de terreno a países sin presupuestos como España o Francia. Por su parte, el bono japonés cotiza en 1,09%, cerca de máximos de 2011.
En contraste, las materias primas agrícolas han tenido un año alcista. Factores climáticos y problemas de suministro han generado preocupaciones que impulsaron los precios del café y el cacao. Los metales preciosos también han mostrado un buen desempeño, con el oro alcanzando niveles récord. Sin embargo, los mercados de granos y oleaginosas se han quedado rezagados, mientras que la demanda de mineral de hierro sigue debilitándose por la menor demanda de China.
Desaceleración prolongada de la economía china
De hecho, el mineral de hierro cayó al nivel más bajo en más de cinco semanas, situándose por debajo de los 100 dólares por tonelada, afectado por las débiles cifras industriales en China, lo que subraya la fragilidad económica del país. Aunque el desempeño de las acerías mostró cierta mejora, los futuros sobre el mineral de hierro tocaron los 99 dólares por tonelada en Singapur, sumando su segunda semana consecutiva de pérdidas. Este año ha acumulado una caída del 29%, afectado por la desaceleración prolongada de la economía del dragón asiático, especialmente en el sector inmobiliario, a pesar de los intentos de las autoridades para contener la crisis. Al mismo tiempo, las exportaciones de los principales productores, como Australia y Brasil, han ido en aumento.
En el sector energético
Se espera que Asia impulse el crecimiento de la demanda de petróleo en 2025, con China, India y otros países de la región representando casi el 60% del aumento. Según la OPEP, la demanda crecerá en 1,45 millones de barriles diarios el próximo año. Por su parte, la Agencia Internacional de Energía proyecta un aumento más moderado de 1,08 millones de barriles diarios. Además, algunos analistas bancarios están adoptando una perspectiva más optimista para el petróleo, citando inventarios ajustados y una prima de escasez en los mercados a corto plazo.
Gas, Rusia y Ucrania
En Europa, el gas natural experimentó un alza después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, pusiera en duda la posibilidad de mantener los flujos hacia Europa a través de Ucrania. Los futuros de referencia subieron hasta un 5% el viernes, el mayor aumento semanal. Putin afirmó que sería imposible alcanzar un nuevo acuerdo de tránsito antes de fin de año, cuando expira el actual. A su vez, Ucrania ha rechazado cualquier acuerdo que envíe ingresos a Rusia mientras continúa la guerra, lo que deja al continente en una situación incierta respecto al suministro de gas ruso a partir del 1 de enero.
Lo cual podría suponer un nuevo quebradero de cabeza para los gobernadores de los bancos centrales, sobre todo si volvemos a vivir una crisis inflacionaria fruto del incremento de los precios de la energía.
Justo hoy conoceremos las cifras de inflación general del IPC armonizado de España, que seguro volverá a subir en diciembre, antes de reanudar su tendencia a la baja. Esperamos que las presiones sobre los precios retomen una trayectoria descendente en enero, cuando los efectos de base energética sean los contrarios debido a un aumento de impuestos en el mismo punto en 2024. Después de eso, es probable que el indicador se sitúe un poco por debajo del 2% durante algún tiempo de 2025. Será la única cifra macro importante de la jornada en Europa. En Estados Unidos tendremos el PMI de Chicago y las preventas de viviendas de EE.UU.. El resto de la semana solo tendremos los PMI manufactureros.
También hoy tendremos que ver cómo cotizan las empresas de aviones y las turísticas tras la caída del avión en Corea del Sur, el segundo gran accidente en menos de una semana.
Buen final de año y mejor 2025.
Jorge González GómezDirector de Análisis