La Fundación Crecer Jugando ha realizado una valiosa donación de juguetes didácticos a NPH, destinada a apoyar a 1.400 niños y niñas en situación de vulnerabilidad en NPH El Salvador, Perú, República Dominicana y Haití.
La magia del juego tiene el poder de transformar vidas. En la Fundación NPH, lo hemos presenciado una y otra vez al ver las sonrisas de los niños que participan en nuestros programas. Este año, gracias a la alianza con la Fundación Crecer Jugando y su campaña “Un Juguete, Una Ilusión“, hemos llevado alegría, aprendizaje y esperanza a más de 1400 niños y niñas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad en nuestros programas de NPH Perú, NPH El Salvador, NPH Rep. Dominicana y NPH Haití
Desde los más pequeñitos de dos años hasta adolescentes, los beneficiarios de esta iniciativa han sido niños acogidos en los programas de protección de NPH, hijos de nuestros colaboradores y niños que viven con sus familias en comunidades de escasos recursos, donde las carencias no solo son materiales, sino también de estímulos esenciales para su desarrollo integral.
El Poder del Juego en la Infancia
Los juguetes entregados no son simples objetos; son herramientas cuidadosamente diseñadas para fomentar el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los niños. A través del juego, ellos encuentran una vía para explorar el mundo, aprender habilidades esenciales y soñar con un futuro mejor.
Esta colaboración refuerza nuestra misión de brindar oportunidades a los más vulnerables. Desde 2022, la alianza con “Un Juguete, Una Ilusión” ha transformado la vida de más de 3.500 niños en NPH Honduras, Guatemala, El Salvador, Perú y República Dominicana. Este impacto positivo reafirma el compromiso de ambas fundaciones con la infancia desfavorecida.
Un Momento que Queda en el Corazón
La entrega de los juguetes fue un momento lleno de emoción. Los rostros de los niños reflejaban alegría pura, con sonrisas y miradas brillantes que hablaban de ilusión y agradecimiento.
Estos momentos nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos. Cada juguete entregado simboliza más que una herramienta de juego: es una semilla de esperanza que alimenta sueños y fortalece la fe en un futuro más brillante para cada niño.
Una pequeña parte de los juguetes enviados a NPH República Dominicana también fueron destinados a Haití, para asegurar que los niños de los programas de NPH en este país, marcado por una situación socioeconómica y política extremadamente complicada, tuvieran la oportunidad de recibir juguetes.
En medio de los desafíos diarios que enfrentan, como la inestabilidad, la falta de recursos básicos y el acceso limitado a servicios esenciales, estos juguetes representan más que un objeto: son una fuente de esperanza, alegría y un recordatorio de que no están solos. Esta entrega reafirma el compromiso de NPH de llegar a los niños más vulnerables, incluso en los contextos más difíciles.
La alianza entre la Fundación NPH y la Fundación Crecer Jugando es un ejemplo poderoso de cómo trabajar juntos puede cambiar vidas. A través de iniciativas como “Un Juguete, Una Ilusión“, seguiremos llevando oportunidades, alegría y esperanza a los niños que más lo necesitan.
En la Fundación NPH creemos que cada sonrisa cuenta, cada juguete importa y cada niño merece soñar. Juntos, podemos seguir construyendo un mundo donde todos los niños tengan la oportunidad de jugar, aprender y crecer.